1. Un mundo tormentosoEl mundo se ha vuelto más inestable, con tormentas económicas, políticas y agresiones. En la base de esa inestabilidad, está el reconocimiento de Estados Unidos de que la crisis de su mercado hipotecario recién comienza, y lo peor es lo que está por venir desde ahora hasta fines del 2008, con 1.700.000 hipotecas incobrables, más aún, con el aumento del 30% de los intereses. Lo reconoció el presidente de la Reserva Federal yanqui: “los remates masivos destruirán más de 100.000 millones de dólares de riqueza inmobiliaria” (Ambito Financiero, 12/11).La semana pasada cayó la Bolsa de Nueva York, arrastrando a los bonos de deuda de los países dependientes (la más castigada fue la Argentina). Dos de los mayores bancos yanquis, el Citi y el Morgan Stanley, sinceraron pérdidas por créditos incobrables por decenas de miles de millones de dólares, y anunciaron que volverán a hacerlo el próximo trimestre. La General Motors renunció a créditos de más de 30.000 millones de dólares que pedía para ampliar su producción. El dólar sigue devaluándose, en picada, frente a las monedas de Europa, China y Japón. China busca escapar a la crisis reduciendo sus gigantescas reservas en dólares; lo mismo estudian otros bancos centrales del mundo ante el retroceso de la moneda yanqui. El petróleo llegó a 98,60 dólares el barril y el oro a 833,50. Esta semana ya cayó la bolsa de Tokio. Vienen por América LatinaPakistán, el gran aliado yanqui en el centro de Asia con poderío atómico, está conmocionado…