Libertador General San Martín, 2 de agosto de 2011
Libertador General San Martín, 2 de agosto de 2011
Cuando me pidieron que escriba esta carta, me junte con mis compañeros para ver qué escribía. Uno me dijo que hable con el corazón, otro me dijo que vaya al Triángulo y que escuche a los compañeros…
No se si estoy a la altura de poder reflejar todo lo que me pidieron que diga pero me suenan y resuenan en la cabeza palabras como dignidad, rebeldía, valentía, lucha, amor a nuestros hijos, justicia, vivienda digna, solidaridad, bronca, dolor, reclamo, justicia, tierra y trabajo.
Lo primero que debo decir, que no me puedo olvidar, es que estamos todos conmovidos por los asesinatos de nuestro 4 jóvenes que se suman a la lista de todos lo muertos del pueblo por luchar por la tierras y por la dignidad, pero también por la inmensa solidaridad, la inmensa muestra de cariño y apoyo de todo el pueblo argentino desde Tierra del Fuego a La Quiaca, desde la Cordillera de los Andes hasta Buenos Aires.
Cuando iniciamos esta lucha por la tierra, quizás por costumbre a la vida que tenemos, quizás por el poderío de la empresa Ledesma, nadie nos creyó que íbamos a osar tomar tierras a Ledesma… ¡A la empresa Ledesma!.. A esa empresa que tiene 157 mil hectáreas y donde Fraile Pintado, Libertador, Calilegua, Caimancito, Vinalito y El Talar somos pueblos incluidos dentro del Ingenio. Tomamos 15 hectáreas de la empresa que tiene sólo 38 mil hectáreas en producción y que en el último año tuvo una ganancia neta de 158 millones de pesos y se da el lujo de negar un aumento de 150 pesos por sobre las paritarias como plantearon los obreros del azúcar en el ultimo paro.
Es la misma empresa que paga 9,14 pesos de impuesto inmobiliario por hectárea, que paga el 1,6% de ingresos brutos cuando las cooperativas de vivienda de los desocupados pagan el 2,5% o que en nuestra localidad paga de alumbrado, barrido y limpieza menos que la feria municipal de frutas y verduras.
Osamos tomar tierras de la empresa que en plena dictadura organizó la Noche del Apagón donde se secuestraron a más de 400 personas, desapareciendo a 33 y que fueron llevadas a los campos de concentración de Ledesma. Osamos tomar tierras a la empresa que tiene seguridad privada, servicio de inteligencia propio, que monitorea todo lo que ocurre en nuestro pueblo, que tiene rottwaillers entrenados, que usan armas, motos, cuatriciclos, 4×4, que producen energía propia equivalente a la que abastece a todo el NOA, que tiene aeropuerto propio. Osamos tomar tierras a la empresa a la cual la municipalidad le tiene que pedir permiso para acceder al río, aunque parezca raro esta situación es parte de la “modernidad” de la empresa porque hasta la década del 50 la empresa cerraba los portones a la noche y no permitía que nadie pase por la vieja ruta provincial.
El pueblo de Libertador osó tomar tierras, nos animamos, en definitiva nos pusimos de pie. Cuando un pueblo se pone de pie y lucha no hay terrateniente, ni monopolio, ni empresa asociada a los imperialismos que pueda derrotarlo. Cuando un pueblo se pone de pie y lucha no hay gobierno servil, no hay jueces, no hay fuerzas represivas que pueda derrotarlo. Quizás cuando nos pusimos de pie nos iluminó el camino las rebeliones matacas de 1908 y 1909 contra Ledesma, o la rebelión de 1946 cuando la cuña Mari paseo por el pueblo a latigazos a los jefes de la empresa tal como ellos hicieron con los obreros durante años. O más aquí en el tiempo el Cordobazo, los cutralcazos, el Libertadorazo del `97 y por supuesto el glorioso Argentinazo y “el que se vayan todos”.
Mucho se ha dicho en estos días sobre lo que pasó en nuestro pueblo. Mucho se ha dicho de los autores de los asesinatos de nuestros 4 jóvenes. Nuestros muertos no son un hecho aislado son parte de los 14 muertos por la represión en luchas por la tierra en lo que va del año. Lo cierto es que el gobierno provincial de Fellner- Barrionuevo y Ledesma de los Blaquier son los responsables de la brutal represión y las muertes de nuestros chicos junto al juez Samman (el que se fue de vacaciones) y la policía provincial que responden a los mandos de la empresa Ledesma y la propia seguridad privada de Ledesma de Blaquier. De ese señor que manda a pedir las empanadas en avión privado para que se las lleven de Libertador a su mansión en San Isidro, que tiene en La Torcaza mármoles traídos de Italia solamente por lujo, que como poeta vocacional no hace rimas sobre la contaminación ambiental que nos hace vivir todos los días y por la cual todos nuestros chicos cuando nacen tienen problemas respiratorios. El poeta vocacional, el pseudo historiador que levanta al genocida Roca, pariente lejano de Don Carlos Pedro Blaquier se enamoró de la dictadura, como de Menem, o ahora de Cristina Kirchner, pero no se casa con los gobiernos de turno y puede mantener su apego a los gobiernos en tanto les sean funcionales.
El operativo de represión salvaje que se ejecutó el jueves pasado responde a una estrategia de preservación de su poder y quizás a planes oscuros por la disputa del poder, que ya lo conocimos en las últimas décadas con la Noche del Apagón de julio de 1976 o con el asesinato de Ibáñez y Cuellar en el año 2003, año en el que Eduardo Fellner era gobernador de la provincia.
En la provincia, en la madrugada, aprobaron una ley de expropiación de la cual no fuimos consultados, ni siquiera la conocemos.
El gobierno nacional hizo un repudio pero con eso no alcanza, para que no haya impunidad exigimos que desarme y desmantele el ejército privado de Blaquier. Exigimos que este señor pague con la cárcel común por todos los crímenes cometidos contra el pueblo.
El gobierno nacional habla de la redistribución de la riqueza… por aquí no hubo redistribución de la riqueza. Nosotros cobramos planes de 225 pesos y Blaquier se autopaga, junto al resto del directorio, 20 millones de pesos. En 8 años Ledesma solo creó 120 puestos de trabajo… ¿estarán contemplados en los 4 millones que se dicen que se crearon?
Recordemos que mientras Ledesma echaba en la década del ‘90 a 10 mil obreros, la dueña Nelly Arrieta de Blaquier declaraba que le agradecía a Menem y a la flexibilización ya que gracias a esta y a la tecnología “la gente” tendría tiempo de ver museos.
Podrán ensuciarnos, podrán mentir, podrán encarcelarnos pero no podrán quebrarnos. No podrán extorsionarnos. No todo se compra, no todo se vende, mejor dicho nuestro pueblo no esta en venta. Con la lucha, la verdad sale a la luz porque la verdad es revolucionaria, porque lo que hicimos fue por necesidad pero sabemos también que lo que hicimos es un paso más hacia la liberación nacional y social que necesita nuestro pueblo… El pueblo argentino. Por eso como siempre decimos cuando terminamos un discurso en Libertador ¡A luchar! ¡A luchar! ¡A luchar! Hasta la victoria compañeros.
Justicia por Ariel Farfán, Félix Reyes, Juan José Velazquez y Alejandro Farfán.
Cárcel a todos los asesinos materiales, políticos e ideológicos e intelectuales.
¡Justicia, tierra y trabajo para todo el pueblo argentino!
Kike Mosquera