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01 de junio de 2018

Decenas de miles en Plaza de Mayo contra la política de Macri

Imponente cierre de la Marcha Federal

EL viernes 1 de junio, tras recorrer varias provincias en cinco columnas, cerró la Marcha Federal por pan y trabajo con un multitudinario acto en Plaza de Mayo que planteó la urgencia de un paro nacional.

Más de 300 mil personas, según los organizadores, colmaron la histórica Plaza y sus alrededores. La Marcha Federal arrancó el 28 de Mayo, y las columnas del Noroeste, Noreste, Oeste y las que se sumaron desde la Patagonia, recorrieron varias provincias en estos días protagonizando actos masivos a lo largo de su recorrido, en varias ciudades.

El palco que presidió el acto estuvo colmado de mujeres y hombres que expresaban el unánime reclamo contra la política de ajuste, entrega y represión de Macri: trabajadores ocupados, desocupados, jubilados, campesinos pobres, originarios, estudiantes, mujeres, jóvenes, que hicieron miles de kilómetros en una lucha que conmovió a la Argentina y puso a la Marcha Federal en el centro de la escena política.

Junto a ellos, dirigentes gremiales de Camioneros, la Corriente Federal de la CGT, la CTA Autónoma y la de los Trabajadores, entre otros, así como representantes estudiantiles como la CEPA, políticos como el PTP, y de derechos humanos (Liberpueblo, Correpi).

Fueron convocantes de la Marcha Federal el tridente de organizaciones sociales conocido como los “Cayetanos” (CCC, CTEP y Barrios de Pie), junto a la CTA Autónoma, sectores de la Iglesia y gremios. A medida que avanzaba por la Argentina, la Marcha Federal fue sumando adhesiones, lo que se expresó en los masivos actos, en las entrevistas con intendentes, y en la adhesión del triunvirato de dirección de la CGT.

Los marchantes fueron recibidos a las puertas de la Capital Federal por decenas de miles de compañeras y compañeros, y llegaron hasta Plaza de Mayo en tres inmensas columnas. Movilizaron también, en el marco de la Marcha Federal, organizaciones de la CGT encabezadas por dirigentes como Juan Carlos Schmid y  Héctor Daer. Fue notorio, tanto en los actos de las provincias como en la entrada a la Capital Federal, cómo los vecinos aplaudían al paso de las columnas, y se sumaban expresando su bronca.

En todas las columnas que vinieron de las provincias, así como en la Plaza de Mayo, tuvieron destacada presencia el Partido Comunista Revolucionario, el Partido del Trabajo y del Pueblo, la CEPA, el MUS, y la Federación Nacional Campesina.

Hubo varios oradores, que coincidieron en repudiar la política del gobierno, en particular el acuerdo con el FMI, el veto a los tarifazos, y plantearon la necesidad de un paro nacional activo.

Hicieron un saludo Nora Cortiñas (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora) y Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz). También se expresaron Sergio Palazzo, en nombre de la Corriente Federal y de los trabajadores nucleados en la corriente de Camioneros que dirige Pablo Moyano, también presente. Roberto Baradel de Suteba por la CTA T, y Hugo Godoy, secretario nacional de ATE, por la CTA Autónoma.

Por las organizaciones convocantes se expresaron en primer lugar Dina Sánchez de  (Frente Popular Darío Santillán) y Marianela Navarro (Frente Organizaciones en Lucha).

Daniel Menéndez, por Barrios de Pie, denunció que al gobierno no le importa nada la situación en los barrios y lo único que quiere es seguir ajustando para endeudarnos más.

Por la Corriente Clasista y Combativa, Juan Carlos Alderete agradeció a todas las mujeres y hombres que protagonizaron esta extraordinaria movilización popular, en las provincias, en el conurbano bonaerense y en la Capital Federal. También agradeció a las organizaciones sindicales que ayudaron a que “estemos en esta plaza todos los que somos perjudicados por la política de Macri”. Resaltó el acompañamiento por parte de trabajadores estatales de Agricultura Familiar, yerbateros, trabajadores del azúcar, despedidos, y rescató el camino de lucha y unidad de los trabajadores de Río Turbio que consiguieron su reincorporación, o los del Astillero Río Santiago en la defensa de su fuente de trabajo.

Planteó Alderete que “es hora de unirnos” y tachó de hipócrita y vergonzoso al gobierno macrista, que se enriqueció él y sus banqueros amigos con la devaluación del peso. Dijo que “quedó al desnudo la mentira de la pobreza cero, y el trabajo de calidad. Los trabajadores somos prudentes, pero no somos mansos. No nos tenemos que arrodillar ante el FMI”.

Marcó el dirigente de la CCC que se puede romper el tope salarial del 15%, como hicieron bancarios y aceiteros, y llamó a rebelarse contra los tarifazos.

Finalmente, tras destacar que esta marcha había “hermanado” aún más a las tres organizaciones, planteó la urgencia de que se convoque a un paro nacional con movilización para pararle la mano a esta política.

 

Cerró Esteban Gringo Castro, por la CTEP, quien comenzó arengando “Pan, trabajo, el Fondo al carajo”, lo que fue replicado por la multitud en la plaza. Fustigó a los funcionarios como Dujovne y Aranguren que tienen su plata afuera, y detalló las leyes propuestas, planteando en particular cómo ha crecido el hambre y la falta de alimentos frescos en los comedores populares.

 

Reclamos principales

Los puntos centrales de la Marcha Federal son seis proyectos de ley presentados en el Congreso de la Nación:

-Ley de Emergencia Alimentaria para la Creación del Programa Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional para garantizar los requisitos nutricionales de niños, niñas y jóvenes.

-Ley de Infraestructura Social, que destine un 25% de los fondos de la obra pública nacional a las cooperativas del sector para realizarse en los barrios populares.

-Proyecto de Integración Urbana para que luego del Relevamiento Nacional de Barrios Populares se concrete la expropiación de las tierras y se brinden los servicios básicos para completar la integración de dichos barrios.

-Declaración de la Emergencia en Adicciones para promover espacios de prevención y atención especializada hacia los pibes y pibas en situación de riesgo.

-Ley de Acceso a la Tierra para la constitución de un fondo fiduciario público de crédito para la agricultura familiar que facilite el acceso a créditos destinados a la adquisición de tierras.