Desde hace varios años se ha abierto a la exploración y extracción minera toda la cordillera de Los Andes. Nuestra columna vertebral está siendo entregada a compañías mineras de origen extranjero (canadiense, yanquis y de otros países poderosos), que en casos ya se han adueñado de los metales preciosos que aún encierra su seno, después de la primera esquilmación de la conquista de América.
Ya está funcionando Veladero y Bajo La Lumbrera en San Juan y Catamarca, y otras en Esquel. Las leyes nacionales de este gobierno con discurso mentiroso, plantean un saqueo directo y entreguista.
Las empresas pagan 3% de regalías (sobre los que ellos declaran sin control de ningún tipo); y por concepto de exportación el país les paga el 5%, es decir que se llevan nuestras riquezas, dejan tierra arrasada y los acuíferos contaminados, y aún les pagamos el 2%.
En ese contexto, desde el año pasado ha venido creciendo, que reclama contra la minería contaminante y saqueante.
La combatividad del pueblo de Alvear
Mendoza es un desierto que crece en los oasis que riegan tres grandes cuencas: la Norte con el Río Mendoza, la del Centro con el Río Tunuyán, y la del Sur con los ríos Diamante y Atuel. Justamente son los oasis centro y sur los que se intentan entregar a la exploración minera a diversas empresas. Allí, en los departamentos que los rodean –San Carlos, Tunuyán al centro, y Gral. Alvear al sur– aparecieron importantes movimientos de resistencia que siempre incluyeron cortes de ruta como principal herramienta de lucha. Este movimiento tuvo un salto cualitativo desde el 6 de junio en Gral. Alvear. Una de las mechas que prendió esta explosión popular fue un programa de TV en que se muestra cómo ha quedado el lugar por la acción de Veladero en San Juan, y las consecuencias de esta actividad realizada por monopolios imperialistas (hechas al más bajo costo, sin inversión alguna y sin controles del Estado al que se arregla por coimas, por ejemplo Skanka) en Bajo La Lumbrera.
Inmediatamente, el pueblo deliberó y decidió realizar cortes (que llegaron a 8). Desde la Municipalidad y el entorno político pretendieron aprovecharlo electoralmente, golpeando a Cobos como blanco principal, pues pertenecen al sector del PJ que lleva a Jaque, primer kichnerista de Mendoza, como candidato a gobernador pero por fuera de la concertación con el radical gobernador Cobos.
Allí surgió una Multisectorial que encabezaba la Cámara de Comercio, quienes planteaban cortes de media hora. El pueblo de Alvear lo tomó en sus manos y se instalaron carpas que no se levantaron en los 15 días. Para entrar tuvimos que hacerlo a pie, pues no se dejaba pasar ningún vehículo.
La decisión, la fuerza y la masividad, sobrepasaron ampliamente a los que pretendían dirigirla. El pueblo los apretaba con reclamos de comida, carpas y hasta baños químicos. En cada corte hacía asambleas, daba mandatos y coordinaban con los otros cortes. También realizaban asambleas generales en la plaza de la ciudad y usaban la intendencia como propia.
Se ha ganado una gran batalla. El tema es preguntarse si las mineras y sus socios en el gobierno provincial y nacional se van a retirar sin más, si se darán nuevas batallas y cómo prepararnos para ellas, aprendiendo de la que ya no pueden sacarnos, la extraordinaria experiencia que ha acumulado un pueblo entero. 15 mil personas en Alvear representarían comparativamente casi 200 mil en Mendoza. La participación en la lucha alcanzó más del 90%.
Ha sido una pueblada heroica que ya se inscribe en las mejores páginas de la historia de nuestro pueblo. Un 20 de junio muy parecido a un nuevo 25 de Mayo en Alvear; la segunda independencia marca el camino.
