El viernes 21 el SUPA (Sindicato Unidos Portuarios Argentinos) inició un paro en el Puerto de Buenos Aires que provocó el desvío de cargas al puerto de Montevideo.
El motivo es la discusión salarial y el reclamo de un convenio colectivo. Las cámaras empresarias y el gobierno acuerdan con la Fepinra (Federación marítima portuaria y de la industria naval) y quieren hacer desaparecer al SUPA. Trabajadores de la Terminal 5 encuadrados en la Fepinra también resisten los acuerdos de sus dirigentes.
Después de la fracasada reunión del 14 en el Ministerio de Trabajo para acordar una nueva pauta salarial se reúnen nuevamente el 21 la Cámara de concesionarios de las terminales del Puerto de Bs. As. y los representantes de la Fepinra y el SUPA.
En una actitud provocativa el Ministerio de Trabajo informa un dictamen a favor del Sindicato de guincheros, integrante de la Fepinra, y contra el SUPA. Eso motiva que los representantes del SUPA se retiren de la reunión y en una asamblea posterior resuelvan pasar del trabajo a reglamento que venían realizando a un paro por tiempo indeterminado.
Por su lado la cámara empresaria propone un aumento del 17% no remunerativo a partir del 1 de junio, que pasaría al básico en octubre y un 6% remunerativo a partir del 1 de enero. Una asamblea realizada el sábado 22 en la Terminal 5, en la que volaron algunas sillas, rechazó esa propuesta exigiendo que el aumento debía ser remunerativo desde el 1 de junio. Los directivos de la Fepinra se aprestaban a aprobar la propuesta empresaria en un plenario de delegados a realizarse el lunes 24 con el apoyo de los delegados de la terminal Río de la Plata y la 4 que por un acuerdo particular sobre la productividad cobran entre 800 y 1.000 pesos más que los de la 5.
Los trabajadores tenemos que rodear esta lucha, impedir que la aíslen y que los monopolios que se han adueñado del Puerto de Bs. As. dividan y decidan sobre la organización de los trabajadores.
02 de octubre de 2010