El momento político, la unidad lograda y la línea aprobada en sus Resoluciones, trazan una orientación para un largo período.
Se eligió el nuevo Comité Central de la JCR, a su vez se promovieron una cantidad de valiosísimos cuadros a nuestro Partido. Muchos de los grandes acontecimientos futuros estarán seguramente atravesados por las orientaciones resueltas por este Congreso y muchos de sus participantes serán protagonistas.
Nuestro Congreso estuvo precedido por un largo período de discusión. Este período comenzó con el 11º Congreso de nuestro Partido y sus Resoluciones, que alumbraron a la JCR en las discusiones de su 9º Congreso. Sobre la base de una profunda democracia hemos podido unirnos fuertemente.
Balanceamos casi 5 años de trabajo; podemos decir que en este período hemos avanzado, nuestra fuerza creció, unida a un cambio en su composición: obrera, campesina, desde ya junto al movimiento estudiantil, secundario y universitario, donde hemos sido protagonistas de grandes luchas. También hemos valorado nuestros errores, límites y retrasos, en algunos frentes de trabajo.
Se analizaron la situación política, el viraje al movimiento obrero y nuestro trabajo agrario, en el movimiento estudiantil secundario y universitario, en el territorial con la JCCC, el crecimiento, posición y lucha contra la droga, nuestro trabajo entre la joven mujer, cultura, deporte, antiimperialismo, entre otros.
Durante estos años nos hemos esforzado por avanzar en pasar en limpio los deberes que nos dejó el Argentinazo.
Somos una fuerza relativamente pequeña, pero que ha salido del Congreso fuertemente unida, con una línea justa que nos hace pensar que en poco tiempo, al calor del combate, pasaremos a ser una fuerza grande, poderosa, con ambición de poder.
Se dio en el marco de grandes luchas obreras, campesinas y populares que atraviesan la Argentina, donde muchos compañeros nuestros han sido y son grandes protagonistas. Particularmente estuvo teñido por los 35 días de acampe de la Unión Campesina del Chaco, que empalmó con el paro de los 10 días convocado por la Mesa de Enlace, desbordada desde abajo con más de 70 cortes de ruta; como se dijo ahí: “estamos frente a la segunda oleada de la rebelión agraria”.
También de grandes combates obreros que se han puesto en el centro de la escena política, la heroica lucha de los obreros de Terrabusi, la huelga petrolera por más de 18 días con triunfos importantes, los rurales de Río Negro que tuvieron sitiada la provincia durante 20 días, los 130 días de la lucha de Malhe, Petroquímicos de Bahía Blanca, metalúrgicos, portuarios, entre otras.
A estas importantes luchas se le suma el estallido de los estatales de varias reparticiones, salud, educación, que se han levantado en la mayoría de las provincias.
Se han puesto de pie en varios lugares los estudiantes secundarios. Se han movilizado en San Nicolás, en Rosario con toma del Ministerio por estufas y demás reivindicaciones, en Cutral Có por viandas, etc.
Los estudiantes universitarios que se han movilizado: salieron en La Plata en solidaridad con los obreros de Terrabusi, la lucha y triunfo del Instituto de Trabajo Social de Corrientes, estuvo la lucha de Psicología de Rosario con mil pibes por presupuesto para la Facultad junto a la jornada de la Juventud de la Corriente.
Alrededor de estos conflictos se van dando grandes reagrupamientos, tanto las luchas obreras como agrarias, van mostrando que son luchas que tienen como denominador común el desborde, fruto de la bronca y el odio contra el gobierno de los Kirchner y las direcciones conciliadoras y traidoras, con democracia directa, donde la masa no delega. Son luchas largas, duras, a varios rounds que requieren como condición una profunda unidad. Algunas se caracterizan por tener cierto grado de violencia. Esto hace que haya condiciones muy favorables para avanzar en el viraje al movimiento obrero. Esto quedó expresado en muchas de las intervenciones de nuestros compañeros.
Debates sobre la crisis
Unos de los principales debates que recorrió el congreso fue sobre la situación de la crisis a nivel mundial ¿En qué fase estamos de la crisis? ¿Crisis, recesión, reanimación o auge? Porque hay algunos “gurúes” de la economía que ya hablan de que lo peor ya pasó, de que estamos saliendo, que comienzan a verse los primeros signos de reactivación, y que, como los Kirchner, no se cansan de decir ¡a fin de año salimos!
La realidad muestra que no es así, que estamos en plena recesión, y que todavía no encuentran el fondo del barril.
Pero el dato más importante que grafica en dónde estamos parados, es que el producto bruto a nivel mundial bajará un 2,9% en este año, lo que implica millones de despidos para lo que queda del 2009. Y algunos decían que la que iba a salvarnos de la debacle era China con sus reformas: con una inyección de 600 mil millones de dólares, la contrareforma agraria, para avanzar en la concentración de la propiedad en el campo, incorporar al consumo mil millones de habitantes, con un fuerte mercado interno, que reemplace la caída del consumo en todo el mundo y así salvar al mundo de la crisis. Pero ¿qué pasó en China? Que el PBI va a caer en términos relativos de un crecimiento del 9,2% en 2008, al 6,7% para el 2009, que cerraron 67 mil fábricas, que cayó el 20% la importación y 20% de la exportación, en el mes de agosto las acciones, cayeron un 20%. Eso muestra que todavía no tocamos el fondo del barril, es importante que no perdamos la visión de conjunto, es falso el argumento de que hay países y ramas de la producción que están exentas de la crisis, en tal caso la complejidad de ésta se expresa de distintas maneras, según la rama, y es por oleadas.
Se dijo lo que ha planteado el secretario general del Partido, Otto Vargas, que nos podrán acusar de catastrofistas, pero lo que no podemos hacer es ocultarle la verdad a las grandes masas.
Hay que quebrar el argumento de que lo peor ya pasó, que a fin de año salimos, que tiene como único objetivo descargar la crisis sobre el pueblo y para eso necesitan desguarnecer a las masas ocultando su magnitud y profundidad. Por eso la gran tarea, es que al calor del combate y el estudio de la realidad concreta, preparar a las masas para una larga lucha.
Junto a esto vimos la agudización de la disputa interimperialista a nivel mundial, y cómo se expresa en América Latina, con el golpe a Honduras, las bases en Colombia de la mano de los yanquis, la influencia de Rusia, China y los europeos. Es fundamental seguir esta disputa y cómo se expresa en Argentina para utilizarla a favor de la clase obrera y los pueblos junto a desplegar la solidaridad internacional.
El balance de las elecciones
Vimos también el balance electoral; quedó claro que el kirchnerismo salió muy golpeado, fue el gran perdedor. Perdió 3 millones de votos; de cada 10, 7 no lo votaron y hay provincias en que sacó 1 voto de cada 10. La rebelión agraria lo castigó, no lo votó el campo, y perdió en las fábricas, a pesar del apoyo de la CGT. Perdió en lo más pobre y en el movimiento estudiantil.
El gobierno trata de meter el balance de que ganó la derecha, y no hay que luchar para no excitar a la derecha, pero lo que muestran las luchas obreras campesinas y populares es que la Argentina se va preñando de revolución, que hay condiciones extraordinarias y que nosotros somos los que tenemos que fogonear, con la línea de desbordar y reagrupar para derrotar la política de los Kirchner. La oposición del sistema trabaja para el 2011, para la gobernabilidad, que K haga el ajuste.
Tenemos que jugar a romper la gobernabilidad y la salida institucional, y combatir las ideas que trabaja la oposición de que todos los problemas y las necesidades se resuelven con el Congreso de la Nación. En la democracia representativa, el pueblo no delibera ni gobierna, sino a través de sus representantes. Nosotros le oponemos la democracia directa con representantes revocables, multisectoriales basadas en los cuerpos de delegados en todos los frentes de combates, en las fábricas, en el campo, en las facultades, colegios, en los barrios, para derrotar esta política y darle un desemboque revolucionario al auge en curso.
La lucha agraria
Todo el Congreso estuvo teñido por la lucha agraria de los compañeros de la Unión Campesina del Chaco. Lucha heroica que muestra las reservas infinitas en esas masas. Su gran espíritu de sacrificio. Un compañero dijo el segundo día del Congreso: “¡Cómo descansé anoche! Hace un mes que no dormía en una cama!”
En el Congreso pudimos balancear el gran papel y protagonismo de nuestra fuerza en la rebelión agraria. Se planteó que estamos frente a una segunda oleada de la lucha agraria. Ha cambiado el escenario frente a la crisis mundial; la primera línea divisoria en el campo es con la política de Kirchner que descarga la crisis, sobre todo en los obreros rurales, campesinos pobres y medios, afectando también a algunos sectores de ricos y terratenientes.
Hemos abordado debates de qué política tenemos hacia la Mesa de Enlace, y que nuestra línea es desbordar desde abajo, con programa propio, manteniendo firmemente nuestra línea de terciar, golpeando principalmente al gobierno.
Otro punto es el de generalizar nuestras mejores experiencias. Quedaron claras las condiciones extraordinarias que se han abierto a partir de la rebelión agraria, para extender nuestro trabajo en una cantidad de lugares. En especial con el hecho histórico de la creación de la Federación Nacional Campesina.
Otra de las cosas que nos dejó la rebelión agraria es el enriquecimiento del boceto insurreccional. Esto no es algo menor, menos aún para la juventud. Como dijo una compañera: “muchas veces tratábamos de imaginarnos qué íbamos a hacer en los pueblos de 3.000 o 4.000 habitantes. ¿Cómo iba a llegar allí la revolución? ¿Iba a pasar algo en esos pueblos? ¿O nos tendríamos que ir a combatir a la ciudad?” La rebelión agraria demostró no sólo el papel que van a jugar los jóvenes del interior, sino que además dejó en claro que si no ganamos a una parte de esas masas campesinas no triunfará la revolución en la Argentina.
Quedó planteado cuáles son las tareas principales que tenemos que resolver en esta etapa de la revolución: terminar con la dependencia y el latifundio. Tenemos la necesidad de aprender de las distintas experiencias históricas del proletariado internacional. ¿Qué enseñanzas dejó la Comuna de París? Entre otras, la necesidad de la unidad obrera campesina. ¿Y qué dejó la experiencia de Lenin previo al triunfo de la revolución, cuando los comunistas teníamos la consigna de paz y pan? Pero pasamos a ser hegemónicos en los soviet y volcar a las fuerzas campesinas cuando se planteó la consigna de tierra para quien la trabaja. ¿Qué respondió Stalin cuando le preguntaron cuál había sido el momento más difícil en la construcción del socialismo? No dijo la guerra contra los nazis que le había ocasionado 20 millones de muertos. Respondió que lo más difícil había sido resolver el problema agrario, la colectivización de las tierras, producción y herramientas.
Las enseñanzas de la revolución china: ¿qué fue lo primero que estudió Mao? Las clases sociales en el campo, para poder identificar los amigos y enemigos de la revolución. ¿Y la revolución cubana qué fue? Es cierto que arrancó con un foco, pero a las pocas semanas se transformó en una guerra campesina. Es decir que el problema agrario es el problema de todas las revoluciones, y es por esto que debemos rápidamente y al calor de la lucha investigar y estudiar cómo es la realidad agraria actual en la Argentina, las clases en el campo, las relaciones de producción, junto a la larga experiencia de nuestro Partido.
Sobre la universidad
En el movimiento estudiantil, un primer punto que balanceamos es que retrocedimos, no logramos volcar a las grandes masas estudiantiles a la lucha, tuvimos dificultad para golpear al gobierno.
En un primer momento estuvo en discusión el carácter del gobierno, esto fue un debate de masas, las expectativas que generó su doble discurso, no pudimos tomar a fondo como eje principal el tema presupuestario. También tuvimos dificultades en ir a fondo en el debate y la confluencia de la lucha agraria, que se condensaba en derrotar la 125, golpeando al gobierno junto a un sector de los terratenientes.
Los tres problemas fundamentales que tuvimos fueron: el carácter del gobierno, ir a fondo en la lucha presupuestaria y la posición sobre la rebelión agraria. En mayor o menor medida esto fue lo que atravesó hasta el último proceso donde estuvimos.
El problema del golpe principal en el gobierno se expresó de diferentes maneras en cada momento, de ahí las dificultades en nuestra política de reagrupamiento. A esta situación se sumó nuestra dificultad en desarrollar la línea de masas.
Retrocedimos en la universidad porque tuvimos problemas políticos. No pudimos, no supimos, ayudar lo suficiente para resolverlo, hay que decir que no ha sido fácil.
Al mismo tiempo en todo este período protagonizamos luchas muy importantes, fuimos motores, estuvimos a la cabeza de las más importantes luchas que tuvo el movimiento estudiantil, como mencionan las resoluciones. Ha habido muy buenas experiencias donde hemos avanzado como el Chaco, Rosario y Comahue, entre otros, incluso donde retrocedimos en forma más significativa como La Plata y la UBA tenemos muy buenas experiencias de donde tirar y valiosos procesos, y seguimos siendo la principal fuerza de izquierda en el movimiento estudiantil.
La política de Kirchner y la crisis van creando condiciones extraordinarias para que volquemos las grandes masas estudiantiles a la calle; ese es nuestro desafío.
Un congreso exitoso
Un eje que recorrió todo el debate del Congreso fue ubicar la profundidad y las perspectivas de la crisis, la debilidad del gobierno y el papel de las luchas. Balanceamos que la JCR ha crecido, valorando los avances en el movimiento obrero, agrario, estudiantil y popular que tenemos que profundizar con el objetivo de dirigir.
Al mismo tiempo este crecimiento es insuficiente y por detrás de las condiciones que tenemos, y que es un tema clave que hace al desenlace; una condición del momento político para coronar es crecer sobre todo en los centros decisivos para la revolución, las grandes fábricas y centros agrarios.
Fue un exitoso congreso que tuvo un emotivo cierre, todos concientes de que la Argentina está preñada de revolución y que hay grandes reservas revolucionarias entre las masas juveniles. Se aprobó un balance positivo del período con sus Resoluciones, se eligió la nueva dirección y se despidió a un conjunto de compañeros muy queridos que promocionamos al Partido.
Contamos con la asistencia de una delegación de camaradas del Partido, en nombre de la cual dio un caluroso saludo el compañero Jacinto Roldán por el Comité Central de nuestro Partido.