Con motivo del próximo aniversa-rio de la fundación de la Federación Agraria Argentina (FAA), el 15 de agosto de 1912, es útil para la lucha actual de los campesinos o chacareros pequeños y medianos, recordar algunos aspectos del balance que en su momento hiciera del Grito de Alcorta el Dr. Francisco Netri, nacido en Italia y nacionalizado argentino, quien fue fundador y mártir de la casi centenaria organización chacarera, así como algunas líneas de su pensamiento.
Netri era abogado recibido en Italia y había revalidado su título en nuestro país. Tenía dos hermanos que eran sacerdotes radicados en la provincia de Santa Fe y que estaban estrechamente comprometidos con la penosa realidad que vivían los inmigrantes chacareros.
La primera gran huelga general agraria que se decidió en Alcorta (Santa Fe), el 25 de junio de 1912, y planteó las siguientes demandas a los terratenientes:
1º Rebaja general de los arrendamientos y aparcerías.
2º Entregar en las aparcerías el producto en parva y troje, como salga.
3º Contratos por un plazo mínimo de cuatro años.
4º Libertad de trillar y asegurar sus sementeras.
El grito de Alcorta
Netri se había vinculado al Partido Socialista y directamente con Juan B. Justo, pero nunca acordó que el movimiento gremial chacarero fuera encausado hacia la acción política electoral del socialismo, “para no malograr aquel naciente movimiento gremial que rápidamente se había propagado y que simbolizaba ya una fuerza en marcha”.
El 21 septiembre de 1912, a los 40 días de fundada la FAA aparece el periódico titulado Boletín Oficial de la Federación Agraria Argentina, que a partir de junio de 1913 pasaría a llamarse La Tierra. En ese primer número del Boletín escribe Netri: “El grito de rebelión proclamado en Alcorta el 25 de junio pasado está por cerrar una página de las más hermosas del histórico movimiento. La huelga agraria que ha tenido la virtud de levantar a más de cien mil colonos de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y el territorio de La Pampa, puede decirse que está terminada después de tres meses de sacrificios, heroicamente soportados por los cultivadores de la tierra”.
“El grandioso movimiento que ha soportado una economía positiva de más de treinta millones de pesos para el gremio agrario, no quedan más que un par de docenas de individuos recalcitrantes que frente a frente de la razón y la justicia de sus colonos, se han atrincherado obcecadamente en su mezquino interés y censurable egoísmo”.
“Para estos enfatuados no hay sino lo que ellos entienden su derecho. El derecho de los explotados, la tranquilidad pública y el buen nombre del país, nada valen ni significan. De ahí que la intervención oficiosa de los gobiernos nacional y provinciales y la correcta intervención de la Federación Agraria Argentina, nada hayan influido hasta hoy, para desarmar la resistencia de estos inhumanos explotadores del sudor ajeno”.
“En tanto, como acto de justicia, bueno es también dejar constancia, de que, entre los muchos propietarios que han accedido a las pretensiones bien justificadas del gremio, ha habido algunos que, por su generosidad y desprendimiento, han hecho honor al nombre de argentinos que llevan”.
“Los colonos deben unirse”
A principios de agosto de 1914 comienza la primera guerra mundial, y tras ella los terratenientes, afectados por la crisis del comercio exterior que provoca la guerra interimperialista, vuelven a la carga exigiendo aumentos y condiciones desmedidos de arrendamientos y aparcerías. Los apoya en estas políticas contra los chacareros la Sociedad Rural Argentina. Netri denuncia esta situación en el periódico La Tierra. Al mismo tiempo los terratenientes de la provincia de Santa Fe impulsan otra organización con el nombre de “Liga de Propietarios” que desafía a los chacareros agremiados y se propone aumentar la carga de los arrendamientos y aparcerías para que sean ellos lo que soporten el peso de la crisis.
En un editorial del diario La Tierra del 12 de febrero de 1915 escribe Francisco Netri: “Se expulsan de los campos a los socios de la Federación Agraria Argentina porque nosotros aconsejamos al colono la forma más provechosa de trabajar la tierra y defender el fruto de su honesto trabajo, del esfuerzo de toda una familia; porque predicamos que la agricultura nacional va a la ruina si no se cambia la forma de la actual colonización, empezando por los contratos de arrendamientos, porque enseñamos a los colonos a pedir una escuela por cada colonia de cinco leguas, porque les decimos que deben unirse formando cooperativas de consumo y de producción para salvarse de las garras de los malos comerciantes, por todo eso los grandes propietarios y los grandes de la política desalojan a los colonos que cometen el “delito” de escucharnos y seguir nuestros consejos. Pero ellos sí pueden ejercer el derecho de unirse y formar cuantas sociedades gremiales quieran para seguir explotando al colono. ¿Eso es humano? Nosotros creemos que no. Mientras tanto vamos a publicar los nombres de algunos propietarios de campo considerados patriotas argentinos:
1º Dr. Lisandro de la Torre, Proto y Paganini, Barrancas. 2º Felipe Pesoa, actual jefe político de Casilda. 3º Pedro Vila, Cañada Seca. Y seguiremos anotando más nombres en próximas publicaciones”.
Un año y ocho meses después la oligarquía terrateniente de la Sociedad Rural Argentina, brazo principal de la penetración del capital imperialista y de la nueva dependencia argentina, se toma venganza con el líder de la Federación Agraria Argentina pagando al sicario Carlos Ocampo, ex empleado de FAA, para que dispare contra el Dr. Francisco Netri, quien a las 3.55 de la tarde del 5 de octubre de 1916, cae asesinado a la altura del nº 1212 de la calle Urquiza de la ciudad de Rosario.
Al otro día el diario La Capital señala “conocida en toda la ciudad la infausta noticia del asesinato del Dr. Francisco Netri, fácilmente se exteriorizó un sentimiento de general pesar y a la vez de protesta por el alevoso crimen”.
Cuando Miguel Fosco, dirigente de la filial Los Surgentes y luego de Chabas conoce la noticia escribe una carta al Consejo Directivo Central de la FAA donde dice: “Todos repetíamos la palabra maldita de ¡Asesino! ¡Asesino¡ Nuestros enemigos ya habían consumado su venganza, lo habían hecho matar los terratenientes y los intermediarios, de eso estamos seguros”.
El Dr. Francisco Netri tenía 43 años. Su vida, como escribiera don Antonio Diecidue1 “culminó con aquel vergonzante acto, una campaña de atentados contra su vida, organizada y dirigida por los que, con omnipotencia, detentaban el poder de la tierra, como propietarios o como intermediarios subarrendadores. Solamente así podían acallar su voz, utilizando el crimen; armando el brazo homicida”.
1 Antonio Diecidue. “Netri fundador de la Federación Agraria Argentina. Líder y mártir de una gran causa”. Rosario 1969. Libro obsequiado y dedicado por su autor a B. C. Aramayo en 1976.
