Desde el primer día del paro agrario los productores chaqueños fueron a los cortes de ruta, convocados por APROCHA, FAA y autoconvocados. La mayor concentración se produjo en Sáenz Peña, zona de mayor concentración de campesinos medios, la mayoría históricamente productores algodoneros que fueron empujados a la soja (ver paro agrario en Chaco).
En los campos se realizan asambleas por lote rural y reuniones de delegados. Se pudo reunificar después de un período de confusión y división que logró el gobierno con una pequeña cantidad de subsidios de miseria. Se busca sumar a la lucha pero con independencia y programa propio. Se decide cortar en la Ruta 3 frente a Campo Medina, zona rural de Pampa del Indio.
El 2 de Abril se inicia el corte con 300 personas: hombres, mujeres, jóvenes, niños y ancianos. Llega la primera delegación de solidaridad del Centro de Arquitectura, del Centro de Bellas Artes y compañeros de la CEPA de Humanidades de Resistencia. En la ruta se conmemora la gesta de recuperación de las Islas Malvinas donde quedó una mayoría de chaqueños y muchos aborígenes, reafirmando el camino de la lucha para recuperarlas.
Comienzan a llegar delegaciones de otras localidades y parajes. El intendente de Pampa viene al corte a informar que el gobernador atendería al otro día a una delegación de 15 o 20 delegados y que el acompañaría. La asamblea decide no concurrir, pide que el gobernador venga al corte con respuestas concretas, que conoce bien los caminos por la campaña electoral y que no quieren más papeles firmados como a la multisectorial de Castelli que en un mes no respondieron. Se suceden las llamadas desde Gobernación, se le explica la experiencia de Castelli.
Más tarde llaman desde Castelli, que los llamaron y al otro día les entregarían 700 bolsones y comenzarían a instalar 200 canillas públicas.
A las doce de la noche llegan al piquete el secretario del gobernador y dos funcionarios a insistir con la audiencia, la asamblea le responden que no y se suceden profundos debates sobre los miles de millones que dispone el gobierno nacional, que no vienen al Chaco pero que el gobernador en vez de apoyarse en las luchas aparece aplaudiendo junto a la presidenta. Se declaró nacionalmente y provincialmente la emergencia alimentaria y sanitaria para las poblaciones aborígenes del Chaco por las muertes por desnutrición, la Corte Suprema intimó al gobierno nacional y provincial y no hay siquiera un bolsón de mercadería. La asamblea da la espalda a los funcionarios que deben retirarse.
La solidaridad en el pueblo es sorprendente, dicen “vivimos de la producción de los más chicos y ellos son los que luchan, hay que apoyarlos”. Los aportes de mercadería crecen y crecen. Vienen delegaciones desde distintos lugares de la provincia. El corte supera los 400. Cada vez que pasan de ida o vuelta los micros del pueblo a Resistencia, se deja pasar a los que están parados y se vuelve a cerrar. Otras organizaciones provinciales de campesinos pobres mandan delegaciones de solidaridad.
La búsqueda de confluencia de pobres y medios
Se siente que están de pie los más pobres del campo y que ahí hay que confluir. Se discute en las escuelas y en las FM. Entre cumbias y dedicatorias se lee el volante de la Unión Campesina y la Comisión Zonal de Tierras que denuncian la usurpación de las tierras de los ancestros y hoy están en manos de Eurnekian y Comega, la solidaridad con los campesinos medios que por falta de precio para el algodón fueron empujados a la soja, que las retenciones sean diferenciadas y se coparticipen para las necesidades populares y para el precio sostén para el algodón, bombas para agua, represas para riego, viviendas rurales, electrificación y tierras.
Reafirmamos un camino de unidad de campesinos pobres y medios en el Chaco, lo que requiere un arduo, fundamentado y profundo debate.
Los campesinos medios no quieren ser usados
El viernes 4 en Sáenz Peña comenzó a reunirse el gobierno provincial con las organizaciones. La más activa dirigencia agraria de los cortes como Daniel Kaban de APROCHA y otros de FAA se retiraron a deliberar afuera porque “acá los grandes, los de más de 3.000 hectáreas coparon la reunión y esto era para los pequeños y medianos”. La lucha continúa en distintos niveles, los 30 días se van acortando y el poncho no aparece. Se incuba una gran bronca en medio de una gran desconfianza con posibilidades de confluencia en un nivel superior.
