El miércoles 8 a las 21 hs. más de un centenar de gendarmes armados ocuparon el Hospital por orden del gobierno nacional, al mejor estilo de la dictadura militar, con el objetivo de intimidar a los trabajadores y quebrar su lucha.
El Hospital Francés pasó a manos del PAMI por una ley de expropiación del Congreso Nacional. Esa ley fue un logro de la lucha de los trabajadores contra el vaciamiento y cierre. Sin embargo, Alberto Fernández y Ocaña se aseguraron que en esa ley no figure ni la situación de los trabajadores, ni los 16.300 afiliados a Cefran. Su objetivo es sacar más de 200 trabajadores y reemplazarlos por acomodados del gobierno, y liquidar la dirección gremial de los trabajadores que nunca pudieron subordinar. Para llevarlo a cabo inventan causas judiciales, despiden trabajadores y militarizan el hospital. El viernes por la mañana, llegaron citaciones de nuevas causas penales contra los trabajadores en lucha.
Para brindar una adecuada atención a los 1.324.000 afiliados al PAMI que prevé la ley de expropiación y de los 16.300 afiliados a Cefran, hacen falta más trabajadores, mejorar el equipamiento y proveer los insumos necesarios; y, fundamentalmente, regularizar la situación del Hospital con el inmediato retiro de la Gendarmería, el pase a planta permanente de todos los trabajadores, el pago de la deuda salarial y previsional, y terminar con la persecución judicial a los delegados.