En Neuquén se movilizaron más de 7.000 personas reclamando justicia y castigo a todos los responsables del fusilamiento del compañero Carlos. Estuvieron los sindicatos Aten, la CTA , Sadop, judiciales y Ceramistas; junto a organizaciones políticas y de Derechos Humanos y una numerosa columna de estudiantes.
La marcha recorrió las calles de Neuquén hasta llegar al Superior Tribunal de Justicia. Allí, dirigentes de Aten, Sandra Rodríguez y miembros de la CoCaPre se reunieron con el presidente del tribunal, al que le reclamaron que el policía detenido –único preso de la causa– permaneciera en una cárcel común.
A continuación se dirigieron a la casa de gobierno, donde se realizó un multitudinario acto. Luego de las intervenciones de representantes de las diferentes organizaciones, cerró Sandra Rodríguez. Las emotivas palabras de la compañera de Carlos golpearon con dureza al gobierno neuquino, y llamó a profundizar la lucha contra la impunidad proponiendo un paro nacional.
En Centenario, los integrantes de la CoCaPre realizaron una radio abierta y una concentración en la casa del ex subsecretario de Seguridad de la provincia, Pascuarelli.
En Capital Federal se realizó una marcha convocada por los trabajadores del Casino de Buenos Aires y del Hospital Francés. A esta convocatoria adhirieron gran cantidad de organizaciones políticas y sociales, entre ellas la CCC, la CEPA, el PCR y la JCR.
Se marchó en primer término hasta la casa de Neuquén, donde se hizo un minuto de silencio por Fuentealba, se leyó un documento de las organizaciones convocantes y una carta de la compañera de Carlos, Sandra Rodríguez. Allí hablaron compañeros de distintas seccionales del Suteba y de la FUBA. Tanto el documento como los oradores, entre ellos Martín Bustamante de la CEPA, reclamaron el juicio y castigo a los responsables del asesinato del docente neuquino, a manos de la policía de Sobisch.
La marcha siguió su curso hacia la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, por el desprocesamiento de todos los trabajadores y luchadores populares. Finalmente se marchó al Ministerio de Trabajo para que cada sector en lucha denuncie su situación y entregue un pliego de demandas.