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03 de octubre de 2010

Los campesinos pobres y medios nucleados en Asoma volvieron a exigir soluciones de fondo. Les impidieron marchar con el tractor.

Movilización de Asoma en La Plata

Los pobres del campo denuncian promesas incumplidas

Porque no cumplieron con lo prometido y porque lo prometido no alcanza, estamos otra vez en la calle”, dijeron los cerca de 300 campesinos pobres y medios (entre ellos muchas mujeres y jóvenes) de las quintas de verdura y flor que rodean a La Plata. Convocados por su organización, la Asociación de Medieros y Afines (Asoma), se fueron concentrando desde temprano en uno de los accesos a la ciudad. Son medianeros, arrendatarios chicos, porcentajeros, tanteros y desocupados del campo de las localidades El Peligro, Melchor Romero, Las Banderitas, Gorina, Villa Elisa, Parque Pereyra, Arturo Seguí

La inflación y los reclamos
Asoma viene realizando una serie de reclamos que apuntan a soluciones de fondo: subsidio para campesinos pobres y medios, precio mínimo sostén, tierra y ayuda para trabajarla, obra social jubilación, Ley del pequeño productor y de aparcerías rurales, además de planes y becas para los desocupados del campo y los jóvenes. Realizaron marchas y se han entrevistado con varios funcionarios. En dos oportunidades se les impidió el ingreso con los tractores a La Plata.
En los últimos meses, las condiciones climáticas que han destruido siembra tras siembra, más los aumentos producto de la inflación desatada, han agravado mucho su situación, siendo prácticamente imposible para los más pobres volver a sembrar. Los insumos (semillas, nylon, maderas, abonos, remedios) que se pagan en su mayoría a precio dólar, han duplicado o triplicado su valor. Un rollo de nylon para los invernáculos, que en enero valía $ 400, hoy vale más de $ 800. Los arrendamientos por los que se pagaban $ 400, hoy están a $ 1.200 y más. En esto tiene que ver también el avance de la soja que eleva los alquileres.
Sin producción, imposibilitados de resembrar, con los aumentos de los alimentos, la ropa, etc., su situación es angustiante. Muchos chicos han dejado la escuela para ayudar en las tareas. Ni hablar del futuro de los jóvenes. Para las autoridades nacionales y provinciales, esta realidad no existe. El gobierno de Kirchner, que habla de un gran desarrollo del país y de millonarias reservas en el Banco Central les ha dado la espalda, los ignora. Subsidia a los ganaderos, beneficia con un dólar alto a los terratenientes, en especial los exportadores, pero para los pobres, “los inviables” no hay una miserable ayuda. El gobierno provincial tampoco da respuesta y aplica la misma política que K.
En la última marcha les ofrecieron $ 30.000 de subsidio por única vez –menos de $ 100 por asociado–, que no se concretó, al igual que otras promesas. La provincia tampoco destrabó la entrega de terrenos para proyectos, y se demora una respuesta al pedido de tierras libres en el Parque Pereyra Iraola.
 
Los ignorados en el centro de La Plata
La columna ingresó a La Plata con la intención de llegar a la Casa de gobierno, encabezada por un tractor y un gran cartel que decía “campesinos sin tierra”. Avanzaron hasta que fueron detenidos por la policía, con órdenes de la gobernación: “con el tractor no podían seguir”. Deciden continuar, y más adelante una mayor cantidad de canas los vuelve a detener. Había mucha bronca, algunos querían enfrentar. Las autoridades pretendían que formen una delegación para negociar. Los compañeros platearon “que vengan acá, delante de toda la gente”, y se quedaron cortando la Avda 13. Así aparecieron funcionarios municipales comprometiéndose a enviar alimentos y zapatillas, y tratar en una reunión el tema de los terrenos. De la gobernación se comunicaron por teléfono para arreglar una entrevista para otro día; nada de recibirlos.
Frente a esto, en Asamblea se resolvió dejar el tractor y marchar hasta el centro de la ciudad, cortando la calle frente a la gobernación, denunciando a los vecinos y los medios la real situación de los medieros. A una hora avanzada, ante la negativa de recibirlos, se decidió levantar el corte, concurrir a las entrevistas planificadas para el día siguiente y en caso de no obtener respuestas favorables volver con todos los tractores y confluir con otros sectores que enfrentan esta política de Kirchner, como se viene haciendo en la Multisectorial.
En las entrevistas a los medios, además de denunciar la situación de las quintas y los reclamos, se repudió la represión del día anterior a los obreros de la textil Mafissa (ver aparte): “Son hijos, hermanos, familiares nuestros que trabajan en la fábrica, por eso estamos con ellos, como hemos estado en la calle luchando juntos… A nosotros no nos dejan avanzar con el tractor y a los de Mafissa les pegan. Mientras gastan fortunas en las campañas electorales, para el pueblo hambre y palos”.
Durante la marcha se volanteó la posición del PCR con respecto a las elecciones, y un grupo de mujeres pidió a los funcionarios que se acercaron, ayuda para viajar al Encuentro.