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03 de octubre de 2010

La valorización de las tierras en el oeste pampeano producto de nuevas tecnologías y por la aparición de petróleo y riquezas minerales han hecho que aparezcan supuestos dueños que, en connivencia con jueces, abogados y el gobierno pampeano, promueven los desalojos a quienes hace más de un siglo habitan la zona.

«No nos dan esperanza»

29/3/08> La puestera Tiófila Videla, en riesgo de perder sus tierras

* miembro de Movimiento de Apoyo en la Lucha por la Tierra de La Pampa (MALUT)

Tiófila Videla, criancera de 76 años, de condición muy humilde, corre el riesgo de ser desalojada de las tierras que ocupa desde hace mas de 65 años y que constituyen su único medio de subsistencia. Ella reside en el puesto Loma de los Caballos, ubicado en la sección XXIII, fracción B, lote 14, parcela 3 de la zona rural del departamento de Chicalco, La Pampa. Asta allí nos movilizamos miembros del MALUT para conversar con ella.
Su abogada Carina Errecuondo no la defendió como es debido, dejando vencer los plazos de presentación de la documentación y no ha podido ser hallada últimamente para preguntarle si realizó alguna actuación a partir del expediente y el pedido de desalojo.
En la situación de Tiófila Videla se encuentran más de 300 familias campesinas (puesteros) del oeste pampeano, debido a la valorización de tierras antes marginales como consecuencia del calentamiento global que provoca el desplazamiento de las isohietas y el descubrimiento de recursos minerales que movilizan a grupos especuladores nacionales y extranjeros a ocupar esos territorios, expulsando forzadamente a sus pobladores originarios.

—¿Cuántos años hace que usted está residiendo en el puesto Loma de los Caballos?
—Desde los ocho años que estoy residiendo en el Puesto, así que varios años hace. Mis siete hijos todos nacieron acá, y algunos acá están todavía. Otros están por el sur. Yo nací aproximadamente en 1936 en la Loma de los Guanacos, donde mis padres eran puesteros. Cuando el hermano de mi madre, Venancio Zúñiga se trasladó a General Alvear porque tenía la familia enferma, nos dejó el puesto de Loma de los Caballos. Yo tenía ocho años y he estado viviendo desde entonces.

—¿Podría comentarme brevemente acerca de la situación que están atravesando en este momento?
—La situación que estamos atravesando en este momento es que estamos yendo a juicio y no nos dan esperanza. La señora Carina (Errecuondo) que dijo que nos iba a entregar todos los papeles del campo, pero aún no nos entregado nada. Yo me pregunto, porque no lo pueden hacer, si yo no he hecho nada malo. Me mintió porque me dijo que el expediente estaba en Santa Rosa y yo mande a preguntar y me dijeron que no había nada. El señor (Juan Carlos) Scovenna me dijo que no estaba ahí tampoco el expediente, que lo tenía el abogado Iglesias. Y ahora, cuando empezamos a recibir animales apareció un hombre que se pretende propietario. Yo fui hablar a Victorica, presenté los testigos que me pidieron, pero ellos no presentaron ningún testigo. Eso fue hace siete u ocho meses. Desde entonces estoy todos los días de trámite. Suelta a sus animales en mí campo (el que se presenta como propietario). Si los pudieran sacar a todos mejor para mí. Hace tres meses vinieron a traerme unos palos para el techo y otras cosas, y le salieron al paso y le preguntaron al señor: qué había traído y para quién. ¿Quiénes son ellos para andar preguntando cosas que no tienen que preguntar a uno?. Porque a ellos no les gustaría que les salga alguien al camino en la casa de ellos y le pregunte ¿Qué es lo que llevás?. Y él le respondió, querían saber si llevaba para un molino.

—¿Quiénes se han solidarizado con usted?
—En mi lucha no me ha acompañado nadie, los únicos que han estado conmigo son los puesteros Juan Manuel Martínez y Carlos Martínez. Después cuando anduve lo hice sola, haciendo todos los trámites para que no me quiten el campo. Pero yo le agradezco a ellos (señala a los puesteros) porque nadie que me conoce a hecho algo. Estoy muy agradecido por todo lo que han hecho por mí.

—¿Qué acción piensa seguir a partir de ahora?
—Quiero que salgan todas las cosas bien. Quiero pedirles a ustedes que puedan sacar del campo al que se pretende propietario. Al campo lo están explotando ellos, no yo. A mi me dijeron cuando fuimos al Juzgado de Victorica que tenía que pagarle los desgastes que comían los animales míos. ¿Cómo voy a pagar si la dueña soy yo? Ellos me tienen que pagar a mí la explotación que me están haciendo al campo.

Se suspendió el desalojo
Tras esta entrevista, Soledad Nieves, abogada de nuestro movimiento, realizó una presentación ante el juez que interviene en la causa, Dr. Carlos Espínola, para que aplique la ley N° 2405, sancionada el 6 de marzo pasado, que ordena la suspensión de la ejecución de sentencias en el oeste pampeano hasta el 30 de septiembre de 2009. El magistrado no dio lugar a la aplicación de esta normativa y ordenó el desalojo que debía hacerse efectivo el 10 de marzo. Afortunadamente la presencia del MALUT en el lugar, junto con el diputado provincial Juan Carlos Scovenna y miembros de la Federación Agraria Argentina (FAA), el Movimiento Campesinos del Oeste Pampeano y la Comunidad Epumer, evitó que el despojo se llevara a cabo.
Los días siguientes llevamos a cabo actividades de conscientización sobre la problemática que incluyó el reparto de volantes, comunicados en los medios de prensa y reclamos a la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia para que intervenga en el caso. Esta campaña tuvo el efecto esperado, ya que el 18 de marzo el secretario del área, Rubén Funes, exigió al titular del Juzgado Letrado de la Cuarta Circunscripción Judicial con sede en Victorica, que suspenda el desalojo de Tiófila Videla en aplicación de la ley de prórroga, además de solicitarle al juez un informe acerca del estado actual de la causa, y reclamar al Colegio de Abogados y Procuradores de La Pampa que evalúen la labor profesional desplegada por Carina Errecuondo, patrocinante la puestera.
Sin embargo, pese a estos últimos acontecimientos, sabemos que los grupos interesados en obtener estas tierras van a intentar nuevas maniobras para concretar el despojo. Por ello debemos estar alerta para evitar que esto se lleve a cabo.
Desde el MALUT exigimos al gobierno y la legislatura provincial la aprobación inmediata de una ley que frene los desalojos en la región y entregue los campos a sus legítimos poseedores, las familias campesinas y las comunidades indígenas que las habitan y trabajan desde hace varias generaciones, y llamamos a la sociedad a acompañarnos en esta lucha a favor de nuestra tierra y sus pobladores.