La minoria terrateniente y proimperialista de Bolivia después del cachetazo recibido por el pueblo en el Referendum Revocatorio con un apoyo de más de 67% de los votos al gobierno de Evo Morales ha iniciado un levantamiento golpista.
Esta oligarquía racista de la "Media Luna" inició la sublevación ante la posibilidad de perder sus grandes extensiones de tierras (donde 100 familias tienen 25 millones de hectáreas) con el Referendum convocado por Evo Morales para aprobar la nueva Constitución Política del Estado, que limita los latifundios y consagra derechos democráticos y nacionales de grandes masas campesinas, obreras y originarias.
El Gobierno de Evo expulsó al embajador de EEUU en Bolivia, Philips Goldberg, por estar detrás de conspiración golpista junto al prefecto de Santa Cruz Rubén Costas y el empresario "Cívico" Branco Marincovich.
En solidaridad el gobierno de Chavez también expulsó al embajador Yanki en Venezuela. En Argentina, si la solidaridad del gobierno de Cristina Kirchner no es falsa, también debería expulsar al embajador y no usar a Bolivia para negociar con los yankis una salida adecuada en el caso de la "valija" que compromete a los Kirchner.
Ante las tomas de oficinas nacionales, televisoras, empresas estatales, atentados contra gasoductos y ataques racistas contra población por parte de los grupos facistas como la Unión Juvenil Cruceñista, las organizaciones del pueblo de Bolivia preparan la resistencia confiando principalmente en sus propias fuerzas y en la solidaridad de los demás pueblos y naciones de América Latina.
Los grupos facistas en Pando emboscaron y asesinaron más de 20 campesinos que repudiaban al Prefecto Fernández. Los nombres de esos hermanos quedarán escritos en las páginas de la historia que los pueblos escriben con su sangre. Y no serán borrados de esa historia, sólo si el hermano pueblo boliviano vence en esta lucha.
En Argentina miles de patriotas bolivianos y argentinos expresaron su apoyo al pueblo y gobierno de Evo a través del Voto Simbólico y las movilizaciones. Ahora el deber nos llama, en forma urgente, a organizar la solidaridad en todos los terrenos desde el exterior para aplastar el golpe facista.
¡A prepararse, prepararse y prepararse!
¡Solidaridad con el pueblo y gobierno de Bolivia!
¡Jallalla Bolivia!
Corriente Clasista y Combativa