El hecho de haber conseguido un micro, fruto de la lucha de Asoma, permitió, -contaban con gran alegría y orgullo-, que alrededor de 48 campesinas participen de este “maravilloso Encuentro de Mujeres, el mejor de todos”, decían con la cara llena de felicidad y satisfacción. La mayoría había viajado por primera vez.
“Hablamos todas –comentaron-, nos hicimos escuchar. Contamos de nuestras tristezas, de nuestra vida, bastante dura en los surcos y de nuestras luchas. De nuestros pequeños-grandes triunfos”.
Comentaron de las mujeres que fueron a defender la política de los Kirchner, cosa que les dio mucha bronca. “Es como si me clavaran una puñalada” señaló una de ellas. “Hace meses que luchamos por alimentos y mira lo que nos vienen a decir: ¡Que se terminó el hambre!”
Quisieron escindir la lucha de Asoma de la rebelión agraria. Y entonces, sectores funcionales al gobierno nos decían: ¿cómo van a unirse a los terratenientes, a la oligarquía? Y contestaron de la siguiente manera: “En la Argentina, en ese momento hubo dos trincheras. Nosotros fuimos a la lucha agraria con nuestros propios reclamos. Y, mientras nosotras cortábamos las rutas por alimentos y subsidios para los campesinos, en las rutas con mucho frío, ¿en dónde estabas?”.
Una de las participantes de la reunión que realizaron el sábado 13 de septiembre contó: “Al principio salí yo a la lucha y mi compañero me criticaba, no estaba de acuerdo. Después la desocupación hizo que él saliera a luchar. Hoy está en Asoma. Es uno de los dirigentes. Han producido hechos para meter miedo y que no salgamos a luchar. Da miedo, pero yo hoy estoy muy orgullosa de él”.
“Para nosotras el Encuentro fue un triunfazo”, comentaron. No lo pudieron romper. Y salió opositor, por lo menos en los talleres de mujeres rurales y campesinas. “Es la primera vez que en los Encuentros se forman 3 talleres de mujeres rurales, tiene que ver con lo que fue la lucha del campo”, sostenía otra de ellas. Las campesinas de ASOMA se distribuyeron entre los 3 talleres participando hasta el final. “Estuvimos hasta que se escribieron las conclusiones. Queríamos que quedara escrito las cosas que dijimos”, contaron. Todas quieren que el año que viene puedan viajar 2 micros de mujeres campesinas.
Luego del Encuentro, y de esta reunión, las compañeras en las asambleas de paraje contaron del encuentro e informaron. Y además fueron al debate de quienes plantean que a los encuentros “las mujeres van de joda”. María, una de las más viejas encuentreras, nos comentó: “Los Encuentros son una gran experiencia. Imagínate, una mujer, que tiene la espalda doblada de trabajar en el surco, que está ahí de sol a sol y luego tiene todas las tareas de la casa, ir a los Encuentros, a los talleres y poder hablar de sus cosas… Y cuenta de sus luchas, y escucha de otras luchas. La llena de ganas de seguir peleando, de seguir para adelante. Es una gran experiencia que te abre la cabeza, que te ayuda para juntarte con otras y otros compañeros para enfrentar esta política. Llegamos a La Plata y al otro día las compañeras estaban cortando la ruta, así que fijate lo que son los Encuentros”.
Las compañeras están organizando una gran fiesta para el sábado 8 de noviembre, en primer lugar, de homenaje a las Madres (por el día de la madre). En segundo, en solidaridad con la lucha y el gobierno de Bolivia. Decidieron que el dinero recaudado es para los gastos del Encuentro Nacional de Campesinos Pobres que se realizará el 22 y 23 de noviembre de 2008 en las quintas del Gran La Plata.
Corresponsal