16 de diciembre, amanece en Santiago y como hace 16 años la mañana tiene algo especial. Hay que estar para darse cuenta que no es una fecha cualquiera. Allá en el 93 había despertado así, temprano ya comenzaban a salir los Trabajadores de la Salud a cortar la Avenida Belgrano frente al Hospital Regional “Dr. Ramón Carrillo” (el de referencia de la Provincia, el más importante), de a poco se fueron concentrando los Trabajadores de diferentes Gremios en las inmediaciones de la Casa de Gobierno tras meses de Lucha y reclamo sin ninguna respuesta a tanta necesidad, sin poder soportar más…Tronó el escarmiento y el mundo vio como uno de los “pueblos más tranquilos y mansos” entre el fuego purificador incineraba los 3 poderes que no servían para nada –la Casa de Gobierno, los Tribunales y la Cámara de Diputados-. En ellos estaba representada la desidia e ignominia, el afano y los oídos sordos a las necesidades del Pueblo. También fueron quemadas las Casas de políticos corruptos. Con el Santiagueñazo se abrió un auge que luego tiñó a todo el país, ya nada volvería a ser lo mismo.
Hoy en el ambiente se siente un aroma especial, son pasadas apenas las 8 hs. y desde el Hospital Regional comienzan a organizarse los Trabajadores de la Salud, se sienten los redoblantes, algunos aplausos, y entre el ritmo y las ganas, entre las pancartas y banderas, entre tantas caras y diferentes colores de los uniformes (que representan a todos los componentes que conforman el equipo de Salud), estamos cortando la calle de nuevo y marchamos desde el sur con una columna, viene otra desde el Norte que sale desde el Histórico Hospital Independencia con sus delegados, y el mismo entusiasmo.
Vamos a confluir en la Plaza Libertad (la principal de la Provincia) donde nos esperan los Hospitales del Interior, Frías, Añatuya, La Banda y las UPAS (Unidades Primarias de Atención), también están integrantes de la Multisectorial que se conformó para organizarnos y Marchar por la Dignidad, por Salud, Educación, Justicia, Pan y Trabajo. Están los docentes con el Gremio de CISADEMS, también ATESE, la FEPUSE que nuclea a los profesionales, ATE, los judiciales, el MST con los desocupados, jubilados y retirados de la Policía provincial, agrupaciones estudiantiles, el FLE, la Mariategui, la UED, llegaron compañeros Autoconvocados de Tucumán que marcaron el camino, el FESPROSA con una delegación y su presidente… Los casi 2 Km. que nos separan de todos para unirnos en un abrazo interminable, para llenarnos de júbilo cuando nos encontramos, valen cada instante de sacrificio, valen el esfuerzo de tantos y tantas compañeras.
La columna de Salud abarca casi el 80% de la marcha, y no es poca cosa, somos cerca de 4.000. La lucha que comenzó hace 5 meses ya y que conmueve por la perseverancia, tenacidad pero sobre todo por la Unidad ya es un ejemplo. Huachos de sostén y respaldo de los gremios traidores, los Autoconvocados de la Salud Pública provincial irrumpieron en la escena con sus Cuerpos de Delegados, Asambleas, paros, cortes de calle y marchas para decir que el Sistema de Salud está colapsado, que ya no se puede más.
Casi el 70% de los trabajadores tienen contratos basura, sin obra social, sin seguro, que con planes de $ 150 cientos de compañeros hacen las más diversas tareas. No hay insumos, medicamentos, los médicos residentes cobran los sueldos más bajos del país, los Trabajadores de planta que dejaron su vida y el cuero en los centros de Salud cobran miserias, que apenas superan la línea de la indigencia y la mayoría a punto de jubilarse no lo puede hacer porque lo que van a cobrar, ni siquiera les va a permitir vivir lo que resta de su existencia con un cachito de dignidad.
Cuando las enfermedades que se relacionan directamente con la miseria y la pobreza como el chagas, la lepra, la desnutrición infantil hacen estragos en la población, en lo más sentido y necesitado de nuestro pueblo, y se tuvo que enfrentar la epidemia del Dengue y la pandemia de Gripe A (H1N1), los trabajadores de la Salud pusieron el pecho, las ganas, vocación y servicio, más no hay. Mientras desde el Gobierno se afanan de manera obscena los recursos, se llenan de plata y convierten en nuevos millonarios, tipos que entraron siendo unos pobres diablos y hoy tienen llenos sus bolsillos. A quienes arriesgamos la vida, y la perdemos muchas veces (como pasó con la Dra. Ana Carolina Tarchini de 38 años, que falleció estando embarazada de casi 4 meses y tenia un Contrato de Locación) nos dicen que no hay recursos para pagar lo que nos corresponde. Nos persiguieron, lo suspendieron al Dr. Gustavo Cáceres y lo sacaron de la dirección del Hospital de Bandera Bajada, rescindieron los Contratos de la Dra. Teresa Santillán y del Educador Sanitario Juan Carlos “Chungui” Chazarreta a quien también amenazaron, trasladaron a la Dra. Nemesia Pfeiffer farmacéutica del Hospital Independencia al Hospital de Frías a 150 Km. de la Capital. Todo con el afán de meter miedo, de no permitir que avancemos, tenemos golpes, cicatrices, pero la confianza intacta.
Tenemos 5 puntos que no se negocian. No pedimos más, de lo que como mínimo nos corresponde. Detrás de ellos hay 10.000 argumentos… uno por cada compañero que trabaja en salud y que tiene una situación que se hace cada día más insostenible, más de 700.00 razones que es cada habitante de nuestra bendita provincia. Eso no se entrega, no se regala…
Este 16 de diciembre tomamos las calles de nuevo, las que siempre fueron nuestras, las que algunas veces las perdimos. El gobierno de Zamora (radical K) está enloquecido por ello, es a lo que más le teme. Sabe que cuando el pueblo comienza a desandar el camino transitado por la memoria, en ese momento cambia la historia. Tuvieron que cambiar el horario de la llegada de CK que venía ese día, llegó casi entre gallos y medianoche. Hicimos el Acto en frente a la Casa de Gobierno, con todas las organizaciones que conformamos la Multisectorial, a nuestro paso por las calles la adhesión, admiración y apoyo que conseguimos de la gente fue impresionante. Sin medios de prensa, porque están comprados y amordazados, no se puede ocultar lo que cada día crece más y más, con bronca pero también con organización.
Conmueve ver a tantos compañeros que cargan muchos años encima, pintando sus canas y mostrando orgullosos sus arrugas, con una fuerza y ánimo que contagia. Ello fue lo llamativo para algunos de nosotros. Que los hijos del Santiagueñazo salgan a la calle no es novedad, que se vuelquen quienes ya habían perdido las esperanzas, por años de entrega y traiciones por parte de los gremios, que recuperen la esperanza que les fue arrancada de cuajo, y encuentren en la lucha el camino y la posibilidad de una vida más digna es uno de los logros más importantes.
A redoblar los esfuerzos y a prepararnos, tenemos un gran desafío, con un panorama más alentador, porque desde esta fecha ya nada es igual. Salud Compañeros.
