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12 de noviembre de 2010


Reforma agraria profunda

Documentos del PCR / tomo 6

Expropiación sin indem­ni­za­ción de los lati­fun­dios, maqui­na­rias agrí­co­las e ins­ta­la­cio­nes per­te­ne­cien­tes a los terra­te­nien­tes, entre­gan­do la tie­rra en pro­pie­dad a todos los que la tra­ba­jan o quie­ran tra­ba­jar­la, prio­ri­zan­do la juven­tud agra­ria, los obre­ros rura­les, los cam­pe­si­nos pobres y medios y las muje­res cabe­za de fami­lia. Se fija­rá por ley la exten­sión de tie­rra míni­ma expro­pia­ble aten­dien­do a las pecu­lia­ri­da­des de cada zona, tipo de cul­ti­vo o explo­ta­ción, esta­ble­cién­do­se indem­ni­za­cio­nes para los peque­ños terra­te­nien­tes.
Formación de entes regio­na­les inte­gra­dos por repre­sen­tan­tes ele­gi­dos demo­crá­ti­ca­men­te por las orga­ni­za­cio­nes de obre­ros rura­les y cam­pe­si­nos pobres y medios, que deter­mi­na­rán: los lati­fun­dios a expro­piar y el tama­ño de las uni­da­des pro­duc­ti­vas y su dis­tri­bu­ción. Se impul­sa­rá y dará amplio apoyo a las coo­pe­ra­ti­vas agra­rias de pro­duc­ción y tra­ba­jo y se con­for­ma­rán con las explo­ta­cio­nes moder­nas expro­pia­das, que no sea con­ve­nien­te sub­di­vi­dir, gran­jas esta­ta­les. Se les garan­ti­za­rá prio­ri­ta­ria­men­te la pro­vi­sión de máqui­nas y herra­mien­tas.
A las comu­ni­da­des y tri­bus indí­ge­nas les serán devuel­tas sus tie­rras o se les entre­ga­rán mejo­res tie­rras alter­na­ti­vas en luga­res con ellas fija­dos. Se con­clui­rá con todo sis­te­ma social ajeno a su volun­tad e his­to­ria. La entre­ga de la tie­rra y maqui­na­rias será en pro­pie­dad y en uni­da­des pro­duc­ti­vas según la zona y tipo de cul­ti­vo o explo­ta­ción.
Será pro­hi­bi­do el arren­da­mien­to, la media­ría, la apar­ce­ría, el tan­teo, etc. Se res­pe­ta­rá el dere­cho de pro­pie­dad de los cam­pe­si­nos ricos y bur­gue­ses agra­rios que no se sumen a la con­tra­rre­vo­lu­ción.
Se expro­pia­rá sin indem­ni­za­ción las empre­sas mono­po­lis­tas de comer­cia­li­za­ción y finan­cia­ción de la pro­duc­ción, reco­no­cien­do los dere­chos de los peque­ños y media­nos accio­nis­tas. El gobier­no popu­lar revo­lu­cio­na­rio garan­ti­za­rá pre­cios míni­mos sos­tén, en ori­gen. Promoverá el ade­lan­to tec­no­ló­gi­co, esti­mu­la­rá y ayu­da­rá a la coo­pe­ra­ti­vi­za­ción para supe­rar las limi­ta­cio­nes pro­pias de la peque­ña pro­duc­ción.
Serán anu­la­das las deu­das (hipo­te­ca­rias, pren­da­rias, ade­lan­tos para semi­llas, etc.) con­traí­das por los cam­pe­si­nos pobres y medios con el Estado, la oli­gar­quía terra­te­nien­te, los ban­cos y los mono­po­lios comer­cia­li­za­do­res. Se esta­ble­ce­rán líne­as espe­cia­les de cré­di­to que ase­gu­ren ins­ta­la­ción, semi­llas, fer­ti­li­zan­tes, insec­ti­ci­das, etc. y maqui­na­rias. Las tie­rras, máqui­nas y demás úti­les de labran­za, el gana­do, ani­ma­les de tra­ba­jo, casa y demás per­te­nen­cias de los cam­pe­si­nos semi pro­le­ta­rios, pobres y medios, serán inem­bar­ga­bles.
Se impul­sa­rá la for­ma­ción de coo­pe­ra­ti­vas de maqui­na­rias agrí­co­las de cam­pe­si­nos pobres y medios y se esta­ble­ce­rán esta­cio­nes esta­ta­les de máqui­nas bajo el con­trol demo­crá­ti­co de los comi­tés regio­na­les de obre­ros rura­les y cam­pe­si­nos pobres y medios. El gobier­no popu­lar revo­lu­cio­na­rio pro­ce­de­rá a la crea­ción de cha­cras, gran­jas, huer­tas y caba­ñas expe­ri­men­ta­les, como parte de la amplia­ción de las acti­vi­da­des del INTA, de mane­ra que los pro­duc­to­res indi­vi­dua­les, coo­pe­ra­ti­vas y empre­sas esta­ta­les reci­ban for­ma­ción téc­ni­ca, adquie­ran semi­llas selec­cio­na­das, ani­ma­les de raza, etc.

c) Nacionalización de las finan­zas y el comer­cio exte­rior
Serán expro­pia­dos sin indem­ni­za­ción los ban­cos, com­pa­ñías de segu­ros y otras enti­da­des finan­cie­ras, res­pe­tán­do­se los dere­chos de los peque­ños y media­nos accio­nis­tas.
El cré­di­to será orien­ta­do según las prio­ri­da­des del plan eco­nó­mi­co nacio­nal. Se crea­rá un banco des­ti­na­do al sec­tor de pro­pie­dad esta­tal. Se res­pe­ta­rá el fun­cio­na­mien­to de coo­pe­ra­ti­vas de pri­mer grado, de la peque­ña y media­na bur­gue­sía, garan­ti­zan­do que reci­ban ayuda prio­ri­ta­ria aque­llos sec­to­res que inte­re­sen par­ti­cu­lar­men­te a los obje­ti­vos del plan eco­nó­mi­co nacio­nal.
Reforma mone­ta­ria que quite el dine­ro a la espe­cu­la­ción y lo vuel­que a la pro­duc­ción y al mejo­ra­mien­to de las con­di­cio­nes de vida y de tra­ba­jo del pue­blo, res­pe­tan­do los inte­re­ses de los peque­ños y media­nos aho­rris­tas.
Estricto con­trol de cam­bios que garan­ti­ce el uso de las divi­sas en fun­ción de las prio­ri­da­des nacio­na­les. Moratoria e inves­ti­ga­ción de la deuda exter­na. Suspensión de todo pago a Inglaterra mien­tras dure su usur­pa­ción de nues­tras islas y espa­cios marí­ti­mos. Ruptura de los com­pro­mi­sos con­traí­dos con orga­nis­mos inter­na­cio­na­les usu­ra­rios del tipo del Fondo Monetario Internacional. Nacionalización del comer­cio exte­rior.
Los trusts pri­va­dos expor­ta­do­res e impor­ta­do­res serán expro­pia­dos sin indem­ni­za­ción y se cas­ti­ga­rá seve­ra­men­te el con­tra­ban­do abier­to o encu­bier­to. Diversificación de los mer­ca­dos prio­ri­zan­do la inte­gra­ción lati­no­a­me­ri­ca­na y el comer­cio con los demás paí­ses del Tercer Mundo. Se esti­mu­la­rán las accio­nes en común de las peque­ñas y media­nas empre­sas de las pro­vin­cias limí­tro­fes con sus pares de los paí­ses veci­nos.