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24 de noviembre de 2010

Conversamos con Edgardo Reynoso, de la dirección del Cuerpo de Delegados del Ferrocarril Sarmiento, sobre el triunfo en las elecciones del 3 de noviembre de la Lista 3 Bordó.

Elecciones en el Sarmiento

Hoy 1345 / Ferroviarios de Gran Buenos Aires

 -¿Cómo analizan este triunfo?

 -¿Cómo analizan este triunfo?

-La elección de Cuerpo de Delegados en el Sarmiento fue muy importante, y se dio porque venimos de recoger varias experiencias. Para nosotros también es importante haber ganado en el Belgrano Norte (Ferrovías), donde los compañeros tuvieron una pelea muy dura con la directiva del gremio que volcó todo, poniendo al que es la mano derecha de Pedraza. Escalamos posición en Belgrano Norte; en el Mitre, donde sacamos el 40% de los votos con una lista unitaria, también peleando contra todo tipo de prebendas de la Directiva. Por primera vez se presentaron los compañeros de  Carga del Nuevo Central Argentino –que va desde Retiro hasta Tucumán-. A los compañeros les resultaba muy difícil el trabajo porque es muy amplio el trayecto, a pesar de eso, ganaron en Rosario.

 

-¿Cuál fue el eje de la campaña?

-El eje es la democracia sindical y la discusión en asamblea de todos los temas, ya sea en las asambleas generales donde vienen todos los compañeros, cuando hay temas como salario o paritaria, o por especialidad o sector, cuando los problemas son específicos.
Los otros elementos fueron la pelea por el salario, con movilizaciones y discutiéndolo en asambleas. La recomposición salarial la hemos logrado a fuerza de lucha y movilización.
La otra cuestión es el tema de las normativas sobre las condiciones de trabajo: categorías, sistema de promoción, sistema de sanciones.
Es una experiencia muy importante para nosotros pero también para el movimiento obrero argentino, porque hoy en día son pocos los lugares donde se discute todo en asamblea. Porque la democracia sindical está vedada en los sindicatos de la Argentina. Una de las cuestiones que vienen peleando es la democracia sindical. Lo vimos en todas las luchas, en Kraft, en FATE. Donde los compañeros discuten qué vamos a pedir, cómo lo vamos a pedir, hasta dónde.

 

-¿Cómo es la relación que tienen con las otras luchas?

-Desde que nosotros pudimos ganar el Cuerpo de Delegados hace más de 10 años, uno de los aspectos más importantes era establecer vínculos con los diferentes sectores, sobre todo con los usuarios. Lo primero que hicimos fue abrir a los usuarios, con quienes hicimos plenarios. También se hicieron plenarios sindicales donde participaron diversas organizaciones (años 2002, 2003), en un plenario importante estuvo Chiquito Ardura, que fue partícipe de eso.
En plena crisis del 2001 fuimos cesanteados 150 compañeros. La empresa nos había reincorporado pero después ante el cambio de gobierno dio marcha atrás y nos dejó afuera. Estuvimos 60 días afuera, y fuimos reincorporados porque en el momento más importante de las asambleas en la Argentina, nosotros las recorríamos a todas para plantear nuestro problema, y obtuvimos la solidaridad. A tal punto que cuando la empresa resolvió que de los 150 despedidos 40 no íbamos a ingresar, nosotros resolvimos parar. Y fuimos acompañados por las asambleas.
La última gran experiencia que hicimos fue a fin del año pasado, cuando fuimos procesados y nos llevaron a juicio oral. Fuimos acompañados por todos nuestros compañeros, pero además con cientos de organizaciones que estuvieron con tareas de solidaridad, juntada de firmas, las 48 horas que estuvimos frente a los Tribunales.
Es decir, nosotros ganamos con la fuerza de nuestros compañeros pero también con el apoyo y solidaridad que se había generado alrededor.

 

-¿Cómo es el tema de las tercerizadas en el Sarmiento?

-En el Sarmiento hay dos tercerizadas. Es una pelea permanente para que no trabajen en esas condiciones los compañeros. La misma directiva sindical ha hecho de todo para que continúe la tercerización. Tal es así que tuvieron el mismo argumento de la empresa en el Ministerio de Trabajo: “que los tercerizados del Sarmiento en realidad hacen tareas de seguridad”. Por lo tanto los desvinculaban de las tareas, cuando le dimos al Ministerio de Trabajo las pruebas y elementos que en realidad estaban haciendo tareas inherentes a nuestro convenio.
En el momento del asesinato a Mariano Ferreyra estábamos discutiendo lo que se venía en el Sarmiento entre todos los delegados y los candidatos. En ese momento dijimos hagamos un volante para explicarle a los compañeros lo que se viene… estábamos redactando el volante cuando ocurre ese crimen brutal. Esto puso negro sobre blanco todo lo que nosotros estábamos planteando.
Entendemos que el asesinato a Mariano Ferreyra es un entramado de empresa, sindicato y gobierno. Si tenemos en cuenta que el 40% de los trabajadores en Argentina está precarizado, la responsabilidad es del sindicato y del gobierno que lo permite. Y el sindicato es parte empresaria, porque no hay que olvidarse que las “cooperativas”, que de cooperativa no tienen nada, eran de la Unión Ferroviaria. La razón social está domiciliada en la sede de Unión Ferroviaria. Entonces éste es un sindicalismo empresario que defiende a tiros sus intereses. El rechazo a esa burocracia sindical es muy grande.
Lo primero que tenemos que lograr es la unidad para pelear contra la burocracia sindical y fundamentalmente contra un gobierno de doble discurso. La unidad de los trabajadores, de los que luchan es muy importante.
Todos los que estamos por otro modelo sindical, por otro modelo de país, tenemos que empezar a ver cómo nos articulamos para ganar los sindicatos, para ganar una nueva conducción sindical. Los momentos políticos que vienen son muy complicados, nosotros tenemos que desentrañar el doble discurso, porque una cosa es la tribuna y otra son los temas estructurales que son inherentes al movimiento. Este gobierno está pagando la deuda externa, ha legitimado el robo, se le va a pagar una fortuna al Club de París y los chicos se siguen muriendo de desnutrición. Lo que se viene es todavía ajuste, aunque hoy lo disfracen.