1. Roberto López, mártir y héroe
Roberto López, hermano qom de La Primavera y miembro de la CCC de Formosa, fue asesinado entre varios: uno le dio un puntazo y otros lo fusilan de espalda de tres balazos. Sixto Gómez se debate entre la vida y la muerte. Una anciana agoniza. Hay heridos y desaparecidos. Mujeres, niños y ancianos fueron presos y maltratados.
1. Roberto López, mártir y héroe
Roberto López, hermano qom de La Primavera y miembro de la CCC de Formosa, fue asesinado entre varios: uno le dio un puntazo y otros lo fusilan de espalda de tres balazos. Sixto Gómez se debate entre la vida y la muerte. Una anciana agoniza. Hay heridos y desaparecidos. Mujeres, niños y ancianos fueron presos y maltratados.
Es una larga lucha defendiendo sus tierras ancestrales (ver páginas centrales). Tienen títulos de propiedad. Su lucha fue silenciada por todos los medios del sistema, los del kirchnerismo y los de Clarín. El gobernador Gildo Insfrán inventó un proyecto absurdo en esas tierras ancestrales de los qom, instaló a su policía, matones armados de terratenientes que le responden, y con la orden de un juez servil, ejecutaron la masacre.
Roberto murió dignamente, como un qom que siempre vivió así, como un luchador de la CCC. Tuvieron que reducirlo entre varios. Peleó como un héroe hasta el final, como otros hermanos que no se dejaron capturar, y aún baleados daban mensajes “aguantar, aguantar”.
“Si nos manda matar [Insfrán] no nos quiere, quiere la tierra, nuestra tierra, y sin tierra no somos nada”, dicen los hermanos qom de La Primavera. Hay dolor, mucho dolor. Pero el dolor se convirtió en fuerza. Golpeados con saña, hombres, mujeres y niños, ancianas, los presos salieron enteros de ánimo. Con dolor y con odio. Y enteros en su dignidad. El enemigo está más claro, el odio va a caer como una avalancha, como un torrente. Ya es decisión: la lucha continúa y continuará, no va a parar.
2. El nuevo genocidio
Roberto López, hermano qom, es otro mártir y héroe de una larga lucha. Quinientos años defendiendo sus tierras, su territorio, su cultura. Primero contra la conquista y la colonia feudal española, en donde se unieron a los revolucionarios de Mayo de 1810, o confluyeron marcando fronteras infranqueables para el enemigo colonialista y feudal.
La oligarquía, la vieja de los Roca, los Victorica, los Mitre, y la nueva oligarquía, la que en Formosa gerencia Insfrán, los condenaron al hambre, en las peores tierras, en montes que castigan la sequía, como en otras zonas los empujaron al desierto de la montaña o el llano. La lucha volvió a unirlos con criollos trabajadores o campesinos, por eso Roberto se incorporó a la CCC.
El petróleo, la minería y la soja valorizaron esas tierras. Los monopolios imperialistas asociados a la nueva oligarquía, van por esas tierras, en Formosa, el Chaco, Río Negro, Chubut, Neuquén, Santiago del Estero, Salta, y tantas otras provincias. En silencio, están haciendo un nuevo genocidio originario.
Cientos de miles de hectáreas estatales son “vendidas” a precios ridículos, 500 o 1.000 veces por debajo de su valor, ocultando que son tierras ancestrales de los originarios. Después mandan las policías de gatillo fácil y los matones de los oligarcas y sus gobiernos, a “cumplir órdenes” de algún juez a sueldo de los poderosos. 300.000 hectáreas fue el negociado de Saíz, el responsable del asesinato de los tres jóvenes de Bariloche, con capitales imperialistas chinos.
3. Un país para pocos
¿Por qué la presidenta, dos días después de la represión, participó sonriente con Insfrán, inaugurando una obra, y no dijo una palabra de la infame represión a los hermanos qom?
Porque no es ninguna casualidad que Gildo Insfrán sea un kirchnerista de la primera hora. La expansión de la soja, y el saqueo del petróleo y la minería, son pilares de este gobierno K. Este gobierno viene de Santa Cruz, donde gerenció y gerencia el Estado de los monopolios petroleros y mineros imperialistas, y los terratenientes laneros, los más grandes latifundistas del país: Benetton, Menéndez Behety, Braun Menéndez, etc.
El problema de la tierra es la principal cuestión democrática. Sin democratizar la tierra con una reforma agraria profunda que la entregue a quienes la trabajan o quieran trabajarla, es imposible resolver, de fondo, el hambre y la desocupación de millones.
La sojización, que el gobierno kirchnerista llevó al extremo, va unida a la expulsión del campo de los pequeños y medianos productores, y los pueblos originarios. Es una producción agraria que garantiza superganancias a los monopolios imperialistas cerealeros, aceiteros y productores de insumos, grandes terratenientes y pooles. Por eso las fuerzas progresistas del campo reclaman tierras, reforma agraria, y un plan de un millón de chacras: esto es lo sustentable para una Argentina de 40 millones.
De igual manera, el saqueo del petróleo y la minería por los monopolios imperialistas, es uno de los pilares de la dependencia, que enriquece a esos pulpos y no deja prácticamente nada el país. Esos monopolios tienen que erradicar de sus tierras semidesérticas a los originarios, y producen de una manera tal que envenena la tierra. Así, los recursos que son del pueblo y la Nación Argentina solo benefician a una minoría. Por eso se desarrolla la lucha de originarios y fuerzas patrióticas y antiimperialistas por esas tierras y por la reestatización de nuestros recursos, con control obrero y la participación de los originarios.
4. En las plazas y en las rutas
Este gobierno kirchnerista se dice defensor de los derechos humanos. El gobernador Insfrán (kirchnerista de inicio), con su policía, su justicia y sus matones, asesinó, hirió, apaleó a una comunidad milenaria qom para robarle sus tierras ancestrales. Dirigentes sociales kirchneristas están pidiendo la intervención a la provincia, y lo único que ha dicho el gobierno es que “no corresponde” intervenir la provincia.
La minoría imperialista y oligárquica, para garantizar sus ganancias, necesita de los Insfrán, sus policías, sus matones y sus jueces. Los necesita tanto como necesita a los Pedraza, sus matones, y la Policía Federal K que les dio “zona liberada”, para que los trabajadores paguen la crisis en la industria tercerizada, con trabajo en negro, salarios de pobreza, alta desocupación y jubilaciones de hambre.
El gobierno kirchnerista, con altísimos impuestos al pueblo, y compartiendo las ganancias con los monopolios y grandes terratenientes y pooles a través de las retenciones, saca su tajada, con la que sostiene a su aparato político y sindical donde están los Insfrán y los Pedraza.
El asesinato de Roberto López y Mariano Ferreyra pretendió ser un escarmiento ejemplificador a millones. La lucha democrática del pueblo fue la que forzó al gobierno a cambiar el discurso inicial que transformaba a Mariano de víctima en victimario. Ahora los hermanos qom deben ser rodeados de la solidaridad de originarios, trabajadores, campesinos, estudiantes y demás sectores populares, haciendo de su lucha una causa nacional.
Quienes consideran que el gobierno defiende los derechos humanos, deben preguntarse: ¿Por qué los responsables políticos de los asesinatos de los tres jóvenes de Bariloche, Mariano Ferreyra y Roberto López son los gobernadores K Saíz e Insfrán, y el sindicalista K Pedraza? ¿Dónde quedó la promesa de renovar el sistema político y sindical con que llegó este gobierno? ¿Por qué, en cambio, el gobierno ha criminalizado la lucha popular con más de 5.000 juicios?
Todas las fuerzas originarias, obreras y campesinas, democráticas y patrióticas, cerramos filas junto a los familiares de Roberto, sus hermanos qom y sus compañeros de la CCC. Exigimos al gobierno nacional medidas inmediatas para garantizar la vida, la libertad, y la tierra de La Primavera, y el juicio y castigo a los responsables directos y políticos del asesinato, la represión y el robo de sus tierras.
