El 16 de noviembre, la CCC y la JCCC de Santa Fe mantuvo un corte total en la ruta nacional 168 -a la altura del puente Colgante y el puente Oroño, principal acceso a la ciudad y vía de paso internacional-, en reclamo por la nacionalización del Argentina Trabaja.
Además de pedir a la Nación estas cooperativas y los PEC adeudados, se reclamó al Municipio y la provincia cooperativas de trabajo de higiene y limpieza, tarjetas de Ciudadanía ($100), comedores barriales, planes de vivienda y asistencia alimentaria.
El 16 de noviembre, la CCC y la JCCC de Santa Fe mantuvo un corte total en la ruta nacional 168 -a la altura del puente Colgante y el puente Oroño, principal acceso a la ciudad y vía de paso internacional-, en reclamo por la nacionalización del Argentina Trabaja.
Además de pedir a la Nación estas cooperativas y los PEC adeudados, se reclamó al Municipio y la provincia cooperativas de trabajo de higiene y limpieza, tarjetas de Ciudadanía ($100), comedores barriales, planes de vivienda y asistencia alimentaria.
Al mismo tiempo también se sumó a este reclamo la CCC de la ciudad de San Javier, al norte de la provincia, que mantuvo cortada la ruta nacional 1.
Ante las políticas de ajuste llevadas adelante por el gobierno nacional, la situación de hambre y de desocupación que se padece en los barrios del centro y norte de la provincia de Santa Fe se sigue profundizando. El gobierno plantea que hace lo posible, lo cual está muy lejos de las necesidades urgentes de los compañeros. Por esta situación se elevó el grado de combatividad y discusión de los más de 200 compañeros que se movilizaron.
Ante la magnitud de la jornada obligamos a que se sienten para resolver los reclamos un representante del gobierno nocional, otro de la provincia y otro del municipio. Avanzamos en conseguir 30 de los 60 puestos de trabajo en las cooperativas provinciales que pedíamos, conseguimos dos copas de leche barriales, 80 acreditaciones de tarjetas Ciudadanía, refacciones de viviendas, 12 pensiones nacionales por invalidez, un subsidio de la nación por $10.000 para los comedores y el Municipio nos proveyó de las herramientas de trabajo.
Hemos comenzado un camino de lucha y protagonismo en donde los compañeros han tomado en sus manos la resolución de sus problemas. La respuesta por los Argentina Trabaja no fue favorable y es mucho lo que queda por resolver, sobre todo con las tácticas clientelistas del gobierno nacional, con las que se aprovecha de las necesidades del pueblo.
Las asambleas en los barrios determinaron seguir adelante con el plan de lucha y profundizar las medidas.
