En una carta de lector a La Nación (8/12) Ricardo Monner Sans recuerda que Augusto César Belluscio, el juez de la Corte Suprema que redactó el fallo que dio libertada Emir Yoma y a Menem, fue presidente de la Camara de Apelaciones en lo Civil de la Capital Federal en los tiempos iniciales de la dictadura de 1976. Desde allí aplicó, con su firma, la llamada “ley de convertibilidad” de la dictadura, expulsando a trabajadores, algunos de los cuales fueron a parar a los campos de concentración del gobierno militar. Belluscio fue llevado a la Corte Suprema por postulación de Raúl Alfonsín.En manos de semejantes jueces está el destino del pueblo.
