En una emotiva jornada, ex compañeros, docentes, padres y familiares de los estudiantes y la docente desaparecidos por la dictadura violovidelista, acompañados de todos los integrantes de la escuela: los actuales estudiantes, autoridades, docentes y auxiliares, rindieron cálido homenaje a Carlos Hugo Blanco, Carlos José San Martín, Alejandro Luis Estigarría y Lucía Swica. También se hicieron presente delegaciones de estudiantes y docentes de otras escuelas medias, de centros de estudiantes y de los gremios docentes, de las Madres de Quilmes y otras organizaciones de derechos humanos entre ellas Liberpueblo, el PCR, la JCR, la CCC, la CEPA y otras organizaciones políticas, sindicales y sociales, las autoridades del Consejo Escolar y de la Municipalidad.
El pasado y el presente, más de 30 años de una lucha que con avances y retrocesos hoy se continúa dentro y fuera de la Escuela, se unieron en el reclamo por la aparición con vida de los 30.000 detenidos desaparecidos y de Jorge Julio López, así como del juicio y castigo a todos los asesinos y represores, contra la impunidad de ayer y de hoy y por la amnistía a los 4.000 luchadores populares procesados. En nombre de los ex alumnos compañeros de los estudiantes desaparecidos habló el profesor Omar Hernández, y por los docentes compañeros de Lucía Swica, la profesora Nora Russo.
Junto a la lectura de las decenas de adhesiones siguieron las palabras del Cuerpo de Delegados de los estudiantes del Politécnico, de las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes, del Suteba Berazategui, de la madre de Carlos San Martín y del intendente de la Municipalidad de Berazategui. Cerrando el acto, el director Ernesto Costa habló en reemplazo de Darío Perillo –ausente por convalecencia posoperatoria– reivindicando ese conjunto de docentes y alumnos que, sobreponiéndose al terror de la dictadura, arriesgando incluso la vida, acompañaron a los padres en el reclamo por la aparición con vida de los alumnos detenidos desaparecidos, e hicieron de la defensa de la Escuela una trinchera de lucha fortalecidos por el ejemplo de las Madres y de tantos otros que los ayudaron en esos difíciles años, como el obispo Novak, de Quilmes.
Luego de los agradecimientos a todos los que hicieron posible realizar el monumento de homenaje, a su autor Andrés Garavelli y demás artistas plásticos presentes, a los docentes y alumnos que trabajaron en su instalación, a las autoridades municipales y en particular a los obreros municipales que colaboraron además con cariño –porque muchos de sus hijos también estudian o han estudiado allí– se procedió a inaugurar la "Pérgola de las sombras", en el predio que está a la entrada del Politécnico, bendecido por el cura Luis Farinello en reconocimiento a su labor de apoyo de entonces y de siempre a los luchadores populares.
02 de octubre de 2010