El 9 de febrero, la CCC, dirigentes del PCR, el Sindicato de Municipales de Aguilares, y Originarios en Lucha se movilizaron en apoyo a la comunidad originaria Sholco-Yampa, cuyo cacique estaba citado a declarar en la Fiscalía 4 del Centro Judicial de la ciudad de Concepción, por una causa penal fraguada por Enrique Calderón, ordenanza del centro judicial.
El 9 de febrero, la CCC, dirigentes del PCR, el Sindicato de Municipales de Aguilares, y Originarios en Lucha se movilizaron en apoyo a la comunidad originaria Sholco-Yampa, cuyo cacique estaba citado a declarar en la Fiscalía 4 del Centro Judicial de la ciudad de Concepción, por una causa penal fraguada por Enrique Calderón, ordenanza del centro judicial.
Numerosas delegaciones de las comunidades originarias de la Federación Diaguita encabezaron la movilización y fueron secundadas por una nutrida columna de la CCC; en total unas 500 personas participaron en apoyo del cacique Rolando Fregenal.
Mario Calderón es uno más que se incorpora a la larga e histórica lista de usurpadores que tratan de apropiarse del territorio de la comunidad Sholco-Yampa. Usurpadores siempre ligados a los diversos gobiernos de turno, aparecen con títulos de propiedad truchos, y someten a la comunidad a persecuciones sucesivas. Cobraron diezmos y pastajes, siempre respaldados por comisarios y funcionarios, que obligan a “cumplir” con los usurpadores. Pero los Sholco-Yampa resistieron y hoy no pagan pastaje ni diezmos a nadie.
Historias de despojos
En los últimos 60 años, la comunidad Sholco Yampa a pesar de su lucha no pudo impedir el despojo de parte de sus tierras y territorio. Así los Cornet lograron apropiarse de varios miles de hectáreas en el paraje denominado Ishilon, noreste del territorio Yampa. De este despojo surgieron las actuales fincas citrícolas: Finca Cornet, La Donosa, Omodeo, etc.
Durante el gobierno de Domato se consumó el despojo de más de 3.000 hectáreas en la zona sur, en la localidad de El Molino, bloqueando incluso el camino ancestral de la comunidad.
Domato recorría la zona en sus campañas políticas, y visitaba muchas casas de la comunidad Sholco–Yampa; ofrecía favores, bolsones, pequeños regalos, solución a diversos trámites, etc., con lo que se fue ganando la confianza del pueblo Yampa; finalmente aprovechando un momento de debilidad y descuido de la comunidad y del poder que le otorgaba el ser gobernador, concretó el despojo.
Un tal Mambrini, prestanombre de Domato, adjudicándose la propiedad de dichas tierras y apoyado por fuerzas policiales y hombres armados, en pocos meses con modernas topadoras alambró, cercando las más de 3.000 hectáreas, cubriéndolas totalmente de citrus. Así nació la finca El Sholco, que algunos años después fue “comprada” por Citromax SA, empresa norteamericana. Que a modo de concesión permite a los sholco yampas circular por su camino ancestral.
También Parques Nacionales se sumó al despojo y pretende la propiedad de otra parte de estas tierras, pretensión que a la fecha está siendo enfrentada legalmente según manifestó el cacique Rolando Frejenal.
Pateando el tablero
Hace algunos años apareció Enrique Calderón, haciéndose pasar por “alto funcionario” del Centro Judicial de Concepción, aduciendo título de posesión de unas 8.000 hectáreas. Pero esta vez la comunidad estaba reorganizada, había elegido su nuevo cacique, Rolando Fregenal, que enfrentó decididamente a Calderón, quien resultó ser solamente “ordenanza” de los referidos Tribunales, con lo que queda claro que es prestanombre de “alguien poderoso”.
En el mes de agosto de 2010 Calderón estaba talando árboles furtivamente en territorio Sholco-Yampa, y el cacique Fregenal le salió al cruce, logrando que inspectores de Flora y Fauna con fuerzas policiales le secuestran motosierras, tractor, y cargamento de madera.
Calderón contraatacó en el mes de diciembre acusando a Fregenal del robo de un machete y de intento de homicidio. Inexplicablemente, con la sola denuncia y sin pruebas, en forma veloz, el fiscal pidió el allanamiento y la detención del cacique, y de otros miembros de la comunidad, el juez la hizo efectiva el mismo 31 de diciembre, y además ordenó que el reo sea trasladado a la comisaría de Simoca, a más de 50 km del lugar.
La solidaridad de organizaciones originarias de provinciales, nacionales, incluso del INAI, los abogados y lo incomprensible de la detención, obligaron a la liberación de Fregenal.
La causa siguió su curso, y por ella estaba citado Fregenal el 9 de febrero a las 9 del mañana. La movilización popular pateó el tablero; habían preparado el apriete al cacique y a la comunidad, y terminaron apretados el juez y la Fiscalía 4, que hizo todo tipo de maniobras para postergar la audiencia, incluso “perdió” el expediente por varias horas, pero al fin a las 22 hs. tuvo que tomar declaración a los acusados.
Tanto la CCC como el PCR se pusieron a disposición de la comunidad Sholco Yampa para continuar la lucha por la total reparación histórica y por la defensa de todos sus derechos, especialmente los territoriales sometidos a permanentes usurpaciones.