El gobierno nacional, consecuente con su política de doble discurso, sigue diciendo una cosa y haciendo otra, también en el terreno de las libertades democráticas.
En diciembre del año pasado, luego de la terrible represión desatada sobre los vecinos de Villa Soldati, Nilda Garré asumió como ministra de Seguridad. Una de sus primeras resoluciones fue “prohibir a la Policía Federal usar armas para controlar protestas callejeras”.
El gobierno nacional, consecuente con su política de doble discurso, sigue diciendo una cosa y haciendo otra, también en el terreno de las libertades democráticas.
En diciembre del año pasado, luego de la terrible represión desatada sobre los vecinos de Villa Soldati, Nilda Garré asumió como ministra de Seguridad. Una de sus primeras resoluciones fue “prohibir a la Policía Federal usar armas para controlar protestas callejeras”.
Como pudimos comprobar en la reciente jornada de la CCC en Capital Federal el jueves 17/2 (ver foto), esta disposición no se cumple.