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23 de marzo de 2011


Perspectivas de la crisis

Hoy 1361 / Se agudizan las contradicciones del capitalismo imperialista

Las rebeliones en los países árabes y las luchas obreras en otros países, particularmente en algunos de Europa, muestran que el proletariado y los pueblos del mundo resisten a que los imperialistas y sus lacayos sigan descargando la crisis sobre ellos.

Las rebeliones en los países árabes y las luchas obreras en otros países, particularmente en algunos de Europa, muestran que el proletariado y los pueblos del mundo resisten a que los imperialistas y sus lacayos sigan descargando la crisis sobre ellos.
Las perspectivas internacionales de los próximos años serán muy inestables, porque la crisis está lejos de ser superada. Al drama de la desocupación en América del Norte, el Reino Unido y prácticamente toda Europa continental, y al hundimiento del crédito privado (no sólo hipotecario), se ha sumado la crisis de la deuda pública (con la que se pretendía subsanar la anterior), que no encuentra solución pese a los sucesivos ajustes con que se la descarga sobre los pueblos. A su vez, la inundación de dólares que realiza el imperialismo norteamericano para descargar la crisis sobre el resto del mundo, está provocando efectos inflacionarios sobre las economías de los imperialistas rivales, particularmente sobre China y Rusia, y con mayor fuerza sobre el conjunto de los países semicoloniales y dependientes.
A estos desequilibrios de la economía capitalista mundial se suman las catástrofes naturales como las extraordinarias sequías y devastadoras inundaciones, en gran medida atribuibles a la acción depredadora del propio capitalismo, que auguran una nueva crisis alimentaria de proporciones aun no mesuradas. Según pronósticos realizados por Germán Gorraiz López de la Agencia Latinoamericana de Información “la carestía de productos agrícolas básicos para la alimentación (trigo, maíz, arroz, sorgo y mijo) y el incremento bestial de dichos productos en los mercados mundiales que tuvo su punta de iceberg en 2007, irá presumiblemente ‘in crescendo’ a lo largo de la próxima década hasta alcanzar su cenit en el horizonte del 2015. La hambruna afectaría especialmente a las Antillas, México, América Central, Colombia, Venezuela, Egipto, India, China, Bangladesh y Sudeste Asiático, ensañándose con especial virulencia con el África Subsahariana y pudiendo pasar la población atrapada en la inanición de los 1.000 millones actuales a los 2.000 millones estimados por los analistas”.
 A todo esto debemos agregar hoy los efectos del devastador tsunami en Japón, la tercera potencia capitalista imperialista individual. Hecho que ha puesto en evidencia la situación crítica de la deuda pública también en ese país, que hoy llega a un 196% de su PIB. Según dice Maurice Obstfeld, economista de la Universidad de California en Berkeley: “El tema de un incumplimiento de la deuda soberana en los países ricos no estaba en el radar en 1995, ahora las economías pudientes lo han puesto sobre la mesa”.
La crisis de la economía mundial capitalista continuará exacerbando todas las contradicciones entre los distintos monopolios y potencias imperialistas que se disputan la hegemonía, acrecentando los factores de guerra, pero también crecerá la lucha de los explotados y oprimidos contra sus explotadores y opresores. El alzamiento de los pueblos del Norte de Africa, Medio Oriente y la Península Arábiga es demostrativo de esta tendencia, que dificultará a los imperialismos continuar descargando la crisis sobre la clase obrera y los pueblos y naciones oprimidas, con el agravante en este caso de poner en cuestión el abastecimiento de petróleo, con el sig- nificado que esto tiene para el funcionamiento de toda la economía capitalista mundial. El recurso a la fuerza de las potencias imperialistas para defender sus intereses, en este caso particularmente el petróleo, será una piedra que caerá sobre sus propios pies.