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30 de marzo de 2011

Diez mil congresales e invitados protagonizaron el Primer Congreso Nacional Federal de la CTA. Se aprobó un programa y medidas
de lucha reafirmando el carácter opositor de la CTA.

El congreso de la CTA

Hoy 1362 / Se aprobó un paro nacional para el 8 de junio

“Y ya lo ve, es para Yasky que lo mira por TV”, se cantaba con fuerza en las tribunas del Polideportivo de Mar del Plata, durante la apertura del Primer Congreso Nacional Federal de la Central de Trabajadores de la Argentina. Había alegría en los 6.020 delegados y los cerca de 4.000 invitados, por ser protagonistas de un hecho político que reafirmó con claridad a los legítimos ganadores de las elecciones del año pasado, que plantearon “Una CTA ni de los gobiernos ni de los patrones”: la Lista 1 Germán Abdala, encabezada por Pablo Micheli, y cuya dirección integra, entre otros, el compañero Darío Perillo en la Secretaría de Organización.
Como dijo a hoy el compañero Jorge Smith, dirigente de Astillero Río Santiago e integrante de la Mesa Federal de la CCC: “Fue un congreso exitoso desde las necesidades de las masas obreras y trabajadoras del país, que sufren la política del gobierno kirchnerista de hambre, de saqueo, de entrega, de represión. Es una CTA que se planta para ser de masas, encabezando las luchas. Y por eso se planteó trabajar para un paro el 8 de junio, con movilización a Plaza de Mayo y cortes de ruta, uniendo las reivindicaciones de los sectores más desprotegidos: la niñez y nuestros mayores”.

Apertura e invitados
El Congreso se desarrolló los días 23 y 24, con la presencia de delegaciones de trabajadoras y trabajadores de todo el país, junto a organizaciones sociales, representantes de la cultura, jóvenes y mayores, que integran la Central.
Dieron un fuerte respaldo cerca de 25 delegaciones de sindicatos y federaciones de trabajadores de todo el mundo: Estuvieron presentes dirigentes de Cuba, Venezuela, Colombia, Uruguay, Brasil, Francia, Corea, Haití, Sudáfrica, entre otros. Las delegaciones saludaron durante el Congreso y en la marcha posterior.
Hubo además gran presencia de dirigentes políticos y sociales de nuestro país: diputadas y diputados como Victoria Donda, Margarita Stolbizer, Eduardo Macaluse, Claudio Lozano. El coordinador nacional de los desocupados de la CCC, Juan Carlos Alderete, junto a Mariano Sánchez, coordinador nacional del MIJP, y el secretario del PCR de Mar del Plata, Esteban Lucero, estuvieron entre los invitados, junto a dirigentes como Vilma Ripoll, Humberto Tumini, Elia Espen, (Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora), Graciela Ocaña, entre muchos otros.
Párrafo aparte merece la presencia de Ricardo Alfonsín, abucheado por una parte importante de los delegados. Como nos dijo Darío Perillo: “La situación de enfrentamiento con Alfonsín expresa que los delegados dicen ‘lo viejo no’, y Alfonsín representa lo viejo”.
Tras una serie de homenajes, al director de teatro Onofre Lovero, a Mercedes Sosa, y a dirigentes de la CTA como Alberto Piccinini, Víctor Mendibil, y Víctor De Gennaro, comenzó a sesionar el Congreso, recordando que lo hacía “a cuatro meses del asesinato del originario qom Roberto López”.
En su discurso de apertura, el secretario general de la CTA, Pablo Micheli, planteó la necesidad de reforzar la presencia en las calles de la CTA, lanzando la iniciativa de dos paros generales con movilización, uno a la llegada de la marcha de los Chicos del Pueblo a Plaza de Mayo, y otro cuando se cumplan los 1.000 días de marcha de los jubilados por el 82% móvil, el 8 de junio. Durante el Congreso se unificaron ambas iniciativas para el 8 de junio. Planteó Micheli la necesidad de contar con una “Central de masas con 5 millones de afiliados”, y con relación a esto “elegir 100.000 delegados en los lugares de trabajo”.
Sobre las elecciones de la CTA, Micheli desarrolló las razones de porqué hubo que confrontar “con los que mucho tiempo caminamos juntos”, porque la CTA perdió autonomía: “Era una mala palabra en nuestra Central hablar de salir a la calle… porque esto era hacerle el juego a la derecha”. “Que los chicos y los viejos pasen hambre en la Argentina es un crimen”, denunciando que “hacerle el juego a la derecha es no salir a la calle a pelear por estas reivindicaciones. Hacerle el juego a la derecha es pagar la deuda externa a rajatabla. Hacerle el juego a la derecha es sostener salarios de hambre y negar que la pobreza arrecia en la mayoría de las provincias de nuestra patria”.
 
El debate en comisiones
Funcionaron las comisiones de Organización, Gremial, Interior y Territorial; Movimiento Político, Social y Cultural de Liberación; Comunicación, Capacitación, Formación y Cultura; Derechos Humanos, Juventud y Género; Finanzas; e Internacional. Tuvieron una gran participación, con comisiones donde participaron 500, 600, y hasta 1.000 compañeros. En las horas limitadas que se dispuso, hubo decenas de intervenciones en cada comisión, lo que reflejó la necesidad de debatir de los delegados, incluso reclamando en alguna de ellas,  más tiempo para el debate.
El compañero Smith, sobre el trabajo en las comisiones, nos decía: “Fueron muy importantes los aportes que se hicieron entre los docentes, porque lamentablemente el gremio docente está con Yasky, y ha dejado huérfanos a los compañeros docentes. Esta Central toma en sus manos las reivindicaciones de los compañeros, con una jornada de lucha el 4 de abril, a cuatro años del asesinato del maestro Carlos Fuentealba.
“Hay que destacar la plataforma programática, que planteó no sólo la investigación de la deuda, sino el no pago de la deuda externa ilegítima, fraudulenta y odiosa. La consigna central del Congreso, “hacer lo extraordinario cotidiano”, tomada de una frase del Che Guevara, combate el posibilismo, en el camino que nosotros planteamos, de hacer posible lo necesario. El Congreso planteó tomar como punto de referencia para la lucha salarial, la canasta familiar, que el documento define de 5.000. Los estudios que tenemos en la CCC dan que la canasta es de $6.000.
“También la importancia del pronunciamiento del Congreso contra la extranjerización de la tierra, y el tomar las reivindicaciones de los pueblos originarios en una reafirmación multicultural. Se reafirmó la participación en los actos del 2 de abril. En lo internacional salieron declaraciones de repudio a la invasión yanqui y de las potencias de la OTAN, que montándose en la rebelión popular contra el régimen de Gadafy están bombardeando al pueblo libio. Se reivindicaron los reclamos históricos del pueblo palestino, y las rebeliones en el mundo árabe. Se reafirmó la pelea por la unidad latinoamericana, reconociendo a los gobiernos que hacen reformas avanzadas en la región.
“Fue un congreso exitoso, con mucha participación, con comisiones de 500, 600, mil personas, que con el tiempo que tuvimos se expresaron más de 70 intervenciones por comisión, en un ambiente muy democrático, donde cada uno pudo decir lo que piensa en este debate de ideas que tenemos. Fue un congreso opositor contra la política del gobierno nacional, el gobierno kirchnerista.
“Al mismo tiempo, lamentablemente, producto de los desacuerdos que hay entre la misma conducción de la CTA con respecto a la caracterización del gobierno, los despachos de los informantes de las comisiones no reflejaron con exactitud lo que se discutió en los talleres, acerca de la necesidad de marcar con nombre y apellido al gobierno nacional kirchnerista. Hubo otras cuestiones, sobre las que se puede opinar, pero creo que es muy importante lo que se hizo, y hay que corregir estas cuestiones.
“Creo que el broche de oro para los clasistas fue el homenaje a los detenidos desaparecidos, con todo el congreso de pie y aplaudiendo a los secuestrados el mismo 24 de marzo, el compañero Arancibia y a nuestro querido compañero René Salamanca, y en ellos a todos los detenidos desaparecidos. Esto fue en el cierre del Congreso, previo a la marcha en repudio al golpe de 1976.”
Además, entre otras cuestiones, se decidió: impulsar la derogación del impuesto a las ganancias sobre el salario y convocar al consejo del salario, e insistir en el reclamo de la personería gremial de la CTA. Se rechazó la baja en la edad de imputabilidad. Se pidió además la asignación universal también para madres menores de edad.

¡30.000 detenidos desparecidos, presentes!
Al culminar el Congreso, partió desde el Polideportivo una gran columna que abarcó varias cuadras, en una marcha en repudio al golpe del 76, reivindicando la memoria, la verdad y la justicia para los 30.000 detenidos desaparecidos, y contra la impunidad de hoy.
La marcha estuvo encabezada por el característico trencito del Movimiento Chicos del Pueblo. Entrelazados en la cabecera, los integrantes de la dirección de la CTA, con los delegados de las organizaciones sindicales hermanas de otros países. Detrás, los miles de delegados e invitados de todo el país.
Se culminó en un acto donde la Elia Espen, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, destacó la lucha de los 30.000, su emoción por las nuevas generaciones de luchadores, a la vez que denunció la responsabilidad del gobierno en la desaparición de Julio López. Cerró Hugo Blasco, secretario de derechos humanos de la CTA.
Consultado en la marcha, nuestro compañero Darío Perillo, apuntaba que “Los objetivos planteados se cumplieron ampliamente. El congreso se pone de cara a las luchas. Si bien hay una preocupación por la fecha del paro, previo a eso va a estar la inauguración de la sede el 30/3, la jornada por Fuentealba el 4 de abril, el 8 de abril se hará la Marcha de la Salud, está el 1º de Mayo. Se van originando muchas luchas que el Congreso está respaldando. Todas las medidas fueron aplaudidas unánimemente. Fue un Congreso combativo. Es un buen paso para avanzar”.