A finales de febrero nos encontramos en la Universidad Nacional de Tucumán con la noticia de que la Facultad de Filosofía y Letras pretendía cerrar la carrera de Trabajo Social en la localidad de Aguilares, en el interior de la provincia. Sus argumentos eran que era una carrera creada “a término” por 5 años.
A finales de febrero nos encontramos en la Universidad Nacional de Tucumán con la noticia de que la Facultad de Filosofía y Letras pretendía cerrar la carrera de Trabajo Social en la localidad de Aguilares, en el interior de la provincia. Sus argumentos eran que era una carrera creada “a término” por 5 años.
El 24 de febrero en sesión extraordinaria de Consejo Directivo de Filo, la presión de los estudiantes hizo efecto y se llamó a una pre inscripción en Aguilares. Un triunfo parcial que abre el año con buenas perspectivas. Hoy existen más de 300 preinscriptos.
También se marchó al Rectorado. Una delegación fue recibida por las autoridades. Había que exigir al Superior que intervenga y decida en consonancia con la reapertura. El rector Cerisola prometió una reunión extraordinaria de Consejo Superior, que nunca llegó.
Además ocurrieron dos hechos de trascendencia: Se desplomó el techo de un anfiteatro de Filo. Debido a ello, se suspendieron las mesas de exámenes y los cursillos para los ingresantes, hasta tanto se conozca, informe técnico mediante, la situación edilicia de gran parte del Centro Prebich donde se encuentran varias facultades, entre ellas, Filo. La facultad continúa cerrada.
Otro detonante de la movilización al Consejo Superior, fue elevar la decisión que había sido arrancada al Consejo Directivo de Filo de repudiar el vínculo existente entre la UNT y Minera Alumbrera. El “personal de seguridad del Rectorado” impidió el acceso a la sesión, que es pública. Esto generó más bronca y decidimos entrar, en medio de forcejeos y golpes de la patota del rector. Vidrios rotos mediante, logramos ingresar. La sesión fue suspendida por 30 minutos. Retomada la sesión, con una delegación adentro, afuera se proyectaban videos, y distintos compañeros expresaban sus opiniones.
De esta manera, los estudiantes de la Universidad de Tucumán comenzamos el año golpeando con la lucha al rector Cerisola y sus acuerdos con la Minera Alumbrera y el gobierno. Estos negocios además de engordar los bolsillos del rector y sus corruptos funcionarios -como se viera en el fraudulento proceso de elecciones el año pasado-, atan nuestra educación a un modelo de dependencia mientras la minería en manos de los imperialistas contaminan nuestras aguas y saquean nuestros recursos dejando solamente unas migajas.
Este hecho demuestra que el único camino para frenar las políticas de expoliación y sometimiento es el de la lucha de los estudiantes, peleando desde allí la unidad de distintas fuerzas, sectores y estamentos.
Participaron de la movilización: CEPA, ALDE, Qunqa, Libres del Sur, PO, MST, FPDS, y organizaciones ambientalistas como ser PRO-ECO, Asanoa, y estudiantes de Trabajo Social de Aguilares. Estuvieron presentes también docentes de Filo y TS, y del gremio Adiunt. Vamos preparando el terreno para un año que será de grandes luchas.
