La lucha por salario igual a la canasta familiar real de $ 6.000 en la zona central, sin cuotas, y la eliminación del impuesto al trabajo (Ganancias), es el objetivo, exigiendo asambleas de sección y generales, petitorios, auto convocatorias, paros, para desbordar desde abajo a la dirigencia sindical.
La lucha por salario igual a la canasta familiar real de $ 6.000 en la zona central, sin cuotas, y la eliminación del impuesto al trabajo (Ganancias), es el objetivo, exigiendo asambleas de sección y generales, petitorios, auto convocatorias, paros, para desbordar desde abajo a la dirigencia sindical.
Esto exige librar una lucha política aguda en el seno de los compañeros de la sección del lugar de trabajo, con los que defienden la política del gobierno de Cristina. ¿Nos dio las paritarias, o las conseguimos con la lucha larga y tuvo que ceder? ¿La inflación qué es? ¿El alza de precios de empresarios inescrupulosos como dice Moreno, o el desorden general de los precios relativos producido por la política económica del gobierno?
“Miren el mundo”, dicen ellos, “estamos pilotendo la crisis”. Preguntamos: ¿hasta cuándo? y ¿cómo la pilotean? Permitiendo aumentos insoportables de ritmos de producción, y un ajuste inflacionario que se come los salarios día a día. Con impuestos a los salarios y el IVA, el Estado nos mete la mano al bolsillo sin misericordia. Piden “mesura para cuidar lo conquistado”, pero los monopolios imperialistas que dominan las ramas de producción del país, no tienen mesura en sus ambiciones de ganancias, y se las llevan del país sin ninguna traba del gobierno, siempre quieren más ritmo y menos salarios. Las cifras truchas del Indek les dan argumentos. Cristina paga la deuda externa usuraria e ilegítima sin importarle la pobreza, la salud, la educación, la falta de más de 3.000.000 de viviendas; gotea muy poco para la deuda interna.
Dicen muchas cosas ciertas de De la Rúa en sus disputas con la otra derecha, pero ocultan que el impuesto a los salarios que ellos mantienen, es de De la Rúa. Hace cuatro años 800.000 trabajadores pagaban Ganancias, ahora subieron la cota, pero lo van a pagar 1.300.000 ¿mejoramos o retrocedimos?
Debemos argumentar mucho, llevar a la gente el detalle -rubro por rubro- de la canasta familiar, para ver que no es una locura pedir $6.000, sino que es lo necesario, y que no podemos acercarnos a esa cifra pidiendo préstamos, endeudándonos, sino que debe ser nuestro sueldo inicial de bolsillo.
Como el año pasado los trabajadores de Arcor y la Alimentación rompieron los topes y nos ayudaron a todos a dar un salto en las paritarias, hoy a la luz de los trabajadores del Puerto de Rosario y los de Astillero Río Santiago debemos, en una rama o en varias, generar las condiciones para romper el tope del 24% en cómodas cuotas, que en realidad es el 15% hoy, cuando la inflación en los alimentos se acerca al 40% en un año.
Moyano forcejea porque está apretado desde abajo; se enloqueció con la causa de Suiza pero lo calmaron rápidamente, se adelantó en su paritaria a pedido del gobierno y arreglaron subir el mínimo de Ganancias, para parar la propuesta de diputados opositores en el Congreso, y arregló el tope salarial. Cristina y los empresarios, contentos.
Los trabajadores debemos seguir desbordándolos desde abajo, con muchas razones y argumentos, uniendo todo lo posible de ser unido, neutralizando a los conciliadores y expulsando a los traidores, eligiendo delegados nuevos, combativos, que estén dispuestos a librar la batalla por los salarios, las condiciones de trabajo, contra el aumento de ritmos y contra los reaccionarios impuestos al trabajo y el IVA. Coordinando diferentes lugares en lucha en cada rama.
Los clasistas revolucionarios debemos -desde adentro y desde afuera de los lugares de trabajo-, ayudar a esta batalla fundamental de la clase obrera en cada rama, y donde haya mejores condiciones llevar los esfuerzos al máximo para romper el tope. Desde la CCC, en la campaña de afiliación del PTP.
Centremos en los lugares de concentración obrera y vayamos preparando el paro general del 8 de junio, decidido en el Congreso de la CTA, uniendo las luchas de los ocupados con el reclamo de los desocupados y de los jubilados, en la jornada nacional del 19 de abril, y en los actos del Primero de mayo.