El 2011 es un año electoral. Cristina K corre con el caballo del comisario y tiene una intención de voto del 38%. Pero está complicada porque tiene aliados de plomo como Moyano, que convoca a un paro con aprietes porque la justicia suiza lo cita por una cuenta secreta en ese país. Moyano es lo que es hoy en gran medida por los favores que le hicieron los Kirchner. Y los Kirchner son en gran medida, por los favores que les hizo Moyano. Son dos caras de una misma moneda.
El 2011 es un año electoral. Cristina K corre con el caballo del comisario y tiene una intención de voto del 38%. Pero está complicada porque tiene aliados de plomo como Moyano, que convoca a un paro con aprietes porque la justicia suiza lo cita por una cuenta secreta en ese país. Moyano es lo que es hoy en gran medida por los favores que le hicieron los Kirchner. Y los Kirchner son en gran medida, por los favores que les hizo Moyano. Son dos caras de una misma moneda.
El gobierno no quiere luchas por salarios porque eso desnudará el carácter antipopular y antiobrero del gobierno K. Por otro lado en 2011 Arcor cumple 60 años, querrán destapar champaña todo el año y festejar contando sus ganancias y crecimiento.
Muy bien, los trabajadores estamos en condiciones de ir a paritarias por mucho más del 35%. Deberemos volver a luchar por el valor de la canasta familiar porque una compañera, jefa de hogar, madre de dos hijos cobra quincenas de 1.200 pesos y ha aumentado el porcentaje de embargos, las deudas con tarjetas, etc.
Arcor tiene plata. Tiene mucha plata que sale del sudor y la sangre que nosotros dejamos aquí. Veamos: “Arcor continuará este año con su plan de inversiones bianual por 300 millones de dólares que concentra gran parte de los recursos en la producción de galletas y chocolates”. Proyecta facturar tres mil millones de dólares en 2011, contra 2.600 del año pasado, es decir un 15% más. Esto gracias “al aumento de los precios en el mercado interno y al incremento de las exportaciones” (La voz del Interior 16/3/11). “Las inversiones de Arcor podrían alcanzar a alguna de las fábricas de galletitas radicadas en Córdoba capital y tres bajo la marca Bagley en Totoral, San Luis y Salto (provincia de Buenos Aires)”. ¿Se tratará de los cambios que han hecho en Bombones en Caroya, en la automatización de la Línea 1 en Lía, de los adelantos en la línea del Surtido Bagley en Totoral?
Queda claro que cuando aparecen versiones de cierre de plantas es ‘verdura’, porque como dice la nota de La voz “sobre 400 millones de dólares que exportará Arcor este año, 300 se originan en la producción de las plantas locales”. Amenazan para generar la idea de que “si se lucha se pierde”, dividir y fundamentar los retiros voluntarios. La verdad es que con la lucha ganamos, que los errores se corrigen en la práctica, y que hay que volver al “tocan a uno nos tocan a todos”. La voz también dice que “el crecimiento de la facturación obedece al aumento de los precios en la Argentina y a la inflación mundial de los alimentos”. Pagani y Cristina aplauden la inflación porque ganan con la crisis. Ninguno de ellos quiere lucha por un aumento salarial que iguale la canasta familiar, menos aún quieren que los trabajadores discutan y decidan cómo quieren trabajar y cómo quieren cuidar su salud. Por eso este año hay que ir a paritarias exigiendo discutir el cambio del convenio. Nuestras necesidades se enfrentan a las de ellos. Nosotros no luchamos por deporte. Luchamos porque es la única forma que somos escuchados y lo hacemos para vivir mejor nosotros y nuestros hijos.
