Hasta el punto de arranque llegaron, con gran esfuerzo, delegaciones en colectivos, bicicletas, camiones que se han conseguido con solidaridad o incluso a pie, como el caso de una delegación de más de 200 compañeros de Gral. San Martín, a quienes la policía impidió el viaje por “supuesta falta de papeles” de una resolución nueva que nunca antes fue necesaria. Mujeres, niños, ancianos, jóvenes, al no poder abordar los colectivos tuvieron que caminar con sus bolsos en alzas durante toda la noche del domingo y la mañana del lunes con control policial hacia Pampa del Indio.
Debido a estas provocaciones se resolvió cortar la ruta en el punto de encuentro de los marchantes.
En un comunicado, los organizadores de la marcha expresaron “A pesar de las acciones del gobierno nacional y provincial, con frecuentes y recientes visitas que reiteran viejas promesas y el accionar de la policía con controles que no se ven en las elecciones donde transportan a la gente como ganado, no van a lograr detener nuestra lucha, si tenemos que caminar todo lo que sea necesario por hacer escuchar nuestros reclamos, lo haremos. Como lo hicimos en la marcha del 2009, donde caminamos 220 km desde Pampa del Indio hasta Resistencia durante 5 días. Esa vez fuimos 2.500 personas, ahora seremos más, porque crecen las necesidades de nuestro pueblo a pesar de la enorme riqueza del país”.
La marcha, cuyas consignas centrales son “Contra el hambre, por dignidad, tierra, techo, trabajo, producción, salud, educación y justicia”, está organizada por distintas organizaciones y asociaciones del Impenetrable chaqueño, la zona más pobre del país, con mayoría de población qom y wichi, junto con la FNC, la Unión Campesina, la Comisión Zonal de Tierras y la Asociación Cacique Taigoyic, y la Coriente Clasista y Combativa provincial.
El objetivo de la marcha es que dos columnas entren juntas a Juan José Castelli (El Portal del Impenetrable) y acampar hasta que se consigan respuestas efectivas a los reclamos.
“No queremos pan duro ni ropa vieja”
Dice en uno de sus párrafos la convocatoria: “No queremos pan duro ni ropa vieja, tenemos dignidad y queremos vivir de nuestro trabajo en un país donde la riqueza que crece queda en manos de unos pocos.
Con el hambre, el desamparo y los desalojos, nos echan de la tierra de la que dicen somos dueños. Somos expulsados del campo para que avance la soja con las fumigaciones y contaminación. Vamos a las villas donde nos reprimen si buscamos un terreno donde vivir, y a nuestros hijos los esperan el alcohol, la droga, la prostitución o el delito. Mientras, el gobierno chaqueño ofrece más de 220 mil hectáreas a los árabes sauditas que dicen que son “ociosas” como si estuvieran desocupadas y no quisiéramos trabajar. Dicen que se la alquilarán, pero nunca más saldrán. En nombre de nuestros ancestros y de nuestros hijos no lo podemos permitir.
Llamamos a todos los sectores que están de acuerdo, a sumarse con sus necesidades a esta gran lucha por dar vuelta el viento.
