Sorteando el frío de las nevadas, recorrimos un barrio dando a conocer al PCR-PTP y las 10 medidas que proponemos. La aceptación de los vecinos fue tan grande como la bronca frente a la política del gobierno, que no resuelve los temas más urgentes.
Sorteando el frío de las nevadas, recorrimos un barrio dando a conocer al PCR-PTP y las 10 medidas que proponemos. La aceptación de los vecinos fue tan grande como la bronca frente a la política del gobierno, que no resuelve los temas más urgentes.
Cansados de pedir, la mayoría coincide en organizarse para luchar por lo necesario y suman su afiliación a la recuperación de la personería del PTP. Todavía está fresca en la memoria la última campaña, en la que se robaron los votos de un lado y de otro, y las cosas que prometió el intendente K nunca llegaron. Por eso nos piden que volvamos y no nos borremos, porque si no hicieron las cosas por las buenas, lo van a tener que hacer por la presión de la gente.
La desocupación y la falta de vivienda son los problemas principales. Más de uno sale a correr liebres (literalmente) para poder comer al día siguiente; los que no accedieron a la vivienda se acomodan en ranchos de madera y piso de tierra, sin reparo ante las fuertes heladas; y los que consiguen trabajo, lo hacen por changas. Y al mismo tiempo acuerdan en parar con la entrega de los recursos, principalmente a través de la minería y el latifundio, como se hizo y se sigue haciendo en la lucha por el no a la mina.
El balance es muy bueno, ya que saliendo de a uno o de a dos compañeros (con ayuda de compañeros de la JCR de Río Negro), logramos juntar en 4 días unas 30 afiliaciones. Muchos afiliados nuevos nos acompañan a charlar con algún conocido, y nos pasan la dirección de gente para ir a ver. También dejan su contacto para armar la CCC y empezarnos a organizar para viajar al Encuentro Nacional de Mujeres en Bariloche.