Según un informe de la Consultora Equis (que dirige el amigo del gobierno Artemio López), publicado en La Nación (4/7/2011), “La mitad de la población de la Argentina oscila entre una condición de pobreza plena o de riesgo inmediato de caer en ella”.
Entrando en el detalle, asegura este informe que “la pobreza por ingresos alcanza al 20,7% de la población activa, mientras que otro 30,4% está en una situación de riesgo inmediato de caer en ella”.
Según un informe de la Consultora Equis (que dirige el amigo del gobierno Artemio López), publicado en La Nación (4/7/2011), “La mitad de la población de la Argentina oscila entre una condición de pobreza plena o de riesgo inmediato de caer en ella”.
Entrando en el detalle, asegura este informe que “la pobreza por ingresos alcanza al 20,7% de la población activa, mientras que otro 30,4% está en una situación de riesgo inmediato de caer en ella”.
La consultora Equis toma como parámetro una canasta básica de pobreza (para diciembre del año pasado), de $1.837, y una canasta de indigencia de $871. El Indec, en cambio, fijó la canasta de pobreza en $1.252, y la de indigencia en $578.
La misma consultora aclara que no utiliza más los valores que publica el Indec “a partir de la disparidad observada en las mediciones de precios y valorizaciones de las canastas básicas alimentarias, que dan como resultado diferencias”. Es decir que ni los propios oficialistas creen en el Indec, para quien la pobreza es del 9,9% y la indigencia, del 2,5%.
El mismo informe de Equis dice que hay una muy leve baja del índice de indigencia desde la puesta en marcha de la Asignación Universal por Hijo: pasó del 5,7% en diciembre del 2009, al 5,4% en diciembre del 2010. Sobre la pobreza, dice que ésta pasó del 22,1% al 20,7%, pero que la situación “empeoró en la ciudad de Buenos Aires y mejoró en la provincia”.
Artemio López, consigna el artículo citado, plantea que “llegamos a un núcleo duro de pobreza e indigencia (20% y 5%, respectivamente) que no cederá sólo con políticas sociales”. Y agregó que la falta de movilidad social es “producto del tipo de trabajo, con salarios informales que son bajos, por lo que la gente puede estar ocupada, pero ser pobre”.
