El lunes 29 a las 13 hs. se realizó una masiva asamblea general con la participación de más de 3.500 trabajadores petroleros, convocada por los cuerpos de delegados de Caleta Olivia, Pico Truncado y Río Gallegos en Cañadón Seco, rutas 12 y 99 a 10 kilómetros de Caleta Olivia.
El lunes 29 a las 13 hs. se realizó una masiva asamblea general con la participación de más de 3.500 trabajadores petroleros, convocada por los cuerpos de delegados de Caleta Olivia, Pico Truncado y Río Gallegos en Cañadón Seco, rutas 12 y 99 a 10 kilómetros de Caleta Olivia.
La asamblea decidió por unanimidad la continuidad del paro por tiempo indeterminado con una vigilia en las rutas, que se inició el viernes 26, exigiendo la inmediata convocatoria a la asamblea extraordinaria que elija la Junta Electoral para las elecciones en el Sindicato Petrolero, hoy intervenido por la Federación Nacional de Petroleros de Roberti.
Habiéndose vencido los plazos de 120 días para convocar a Junta Electoral, ante escribano público, juntaron las firmas para ser elevadas al Ministerio de Trabajo, dando un plazo de 10 días para la convocatoria.
Los petroleros santacruceños no se dejaron intimidar por la represión kirchnerista del fin de semana anterior en la Planta Deshidratadora de Cañadón Seco de Repsol-YPF y otros lugares. Tampoco por las maniobras, acusaciones y amenazas de todo tipo, por parte de los gobiernos nacional, provincial y municipal, de la intervención y sus amigos, de las operadoras petroleras Repsol-Sinopec-Pan American, del secretario de Petroleros Jerárquicos Lludgar, todos cantando la misma canción: “los van a echar a todos”, “las empresas se van de la zona si siguen los conflictos”, “les van a descontar los días caídos”, “atentan contra la paz social”, etc.
Un nuevo round de la lucha petrolera
La masiva asamblea petrolera del lunes los sorprendió y descolocó a todos. Y se ganó la solidaridad de todo el pueblo, de numerosas organizaciones que hicieron llegar su solidaridad. Los trabajadores de cada empresa fueron levantando sus carpas, al costado de la Ruta 12: Oil, presente; Ingeniería de Obras, presente, etc., algunas con grupos electrógenos.
Se fueron armando los turnos para rotarse en la vigilia. Hubo asados, mates y reuniones, en medio del viento y el frío en la ruta. El Cuerpo de Delegados funcionaba en una de las carpas y cada vez ganaba prestigio frente a las novedades que se suceden a cada momento.
El gobernador Peralta comenzó a maniobrar con la propuesta de una “Mesa de Concertación”, presentándose como mediador ante la intervención de la Federación, que no aparece por ningún lado, y es cada vez más odiada por los trabajadores y los delegados por haberlos dejado en banda ante los conflictos de estos cuatro meses. El paro siguió toda la semana, en medio de la presión constante. El viernes 2 se realizó una asamblea en Río Gallegos (zona sur), que decidió la suspensión de la medida de fuerza por diez días, con un acta firmada por el gobierno provincial donde se compromete a mediar ante la intervención.
El sábado 3, finalmente, una nueva asamblea en Cañadón, en la zona norte, ratifica la decisión del día anterior en Río Gallegos suspendiendo del paro.
Entre las opiniones de los delegados a la asamblea se escuchó: “Conseguimos que nos escuchen”; “se van a tomar los reclamos empresa por empresa”; “los de Federación se estaban haciendo los boludos, y se siguen llevando la plata de nuestro gremio, ahora después del paro nos van a tener que dar bola”; “corren los plazos de 10 días del petitorio que le mandamos al Ministerio de Trabajo”. Los delegados quedaron en discutir los días caídos, como primer punto de las negociaciones.
Un nuevo round en esta gran lucha petrolera se llevó a cabo. Los petroleros demostraron su unidad y firmeza frente al gobierno K que los reprimió, a las operadoras Repsol (Eskenazi-K), Sinopec, y Pan American, y la traición de los interventores Carlos Flaquier y Dante González.
Urge la solidaridad con los petroleros y sus cuerpos de delegados para la recuperación del sindicato de manos de la intervención, el pago de los días caídos, que no se tomen represalias contra nadie, y por sobre todas las cosas la inmediata libertad de los petroleros de Las Heras Víctor Oñate y Juan Acosta que siguen injustamente presos por luchar.
