Cerró el acto Gerardo Cambio, quien, tras saludar a los invitados especiales, a las delegaciones de todo el país y a los estudiantes de América Latina presentes, afirmó: “Después de 20 años podemos decir que no nos pudieron comprar, ni nos pudieron dividir… En estos 20 años sólo les rendimos cuenta a los estudiantes y al pueblo…”
Cerró el acto Gerardo Cambio, quien, tras saludar a los invitados especiales, a las delegaciones de todo el país y a los estudiantes de América Latina presentes, afirmó: “Después de 20 años podemos decir que no nos pudieron comprar, ni nos pudieron dividir… En estos 20 años sólo les rendimos cuenta a los estudiantes y al pueblo…”
“De aquel núcleo que en junio de 1991 se reunió en la facultad de Ingeniería de La Plata, nos hemos transformado en la principal fuerza antiimperialista en el movimiento estudiantil argentino. Nos hemos transformado en una corriente nacional, real, de incidencia en las masas universitarias, dirigiendo importantes centros y federaciones regionales. Somos la principal fuerza popular opositora al gobierno…”
Recordó Cambio el tercer aniversario de la muerte de Jorge Rocha, cumplido ese 2 de septiembre, así como a Raúl Salvarredy y Yaco Tieffenberg, de la FUA del 68, “acá están sus herederos…”
Desarrolló las posiciones antiimperialistas de la CEPA, guiados por la enseñanza del Che a sus hijos, de “sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera, en cualquier parte del mundo”, reseñando las rebeliones en todo el mundo que “tienen a miles de jóvenes como nosotros de protagonistas”.
Luego afirmó: “sabemos que hay compañeros que piensan que el gobierno nacional es un gobierno que nos está haciendo avanzar, y piensan que en este momento histórico no es posible otra cosa”. Explicó que la frase convocante del acto “No luchamos por lo posible, luchamos por hacer posible lo necesario”, no fue elegida al azar. “La elegimos porque tenemos un gobierno que nos quiere convencer, que trabaja día a día la idea de que esto que hoy vivimos es lo posible, y que si no son ellos viene la derecha fascista, la crisis, el hambre, los ’90… Nosotros no estamos de acuerdo con esa idea. Porque sería muy triste que lo posible fuese que después de ocho años de crecimiento económico casi ininterrumpido, y después de ocho años de gobierno K, se sigan muriendo pibes de hambre, que todos los días la inflación arroje miles de compatriotas a la pobreza…
Sobre el gobierno K y la universidad, Cambio aseguró que “Los estudiantes somos golpeados por la política K. Cuesta mucho mantenerse en la universidad. Cuántos compañeros trabajan para poder seguir estudiando, cuántos comen un sanguche sentados en la puerta de la facultad y toman mate todo el día porque no hay comedores accesibles. Muchos caminan kilómetros o pedalean todo el día para ir a cursar… La universidad argentina mantiene una política limitacionista… Se mantienen los exámenes de ingreso eliminatorios, cupos explícitos o implícitos, el CBC o los ciclos generales, bochazos masivos, y restricciones al egreso. Se ha mantenido la Ley de Educación Superior y la Coneau exigida por el Banco Mundial en los ’90. Paradójicamente, y pese a su discurso contra los ’90, este es el gobierno que más aplicó esa ley privatizadora…
Lo que nosotros queremos, lo que de fondo peleamos es por cambiar de raíz esta universidad. Queremos otra universidad, donde puedan estudiar los hijos de los millones de obreros y campesinos que producen las riquezas de nuestra patria. Es decir queremos que sea democrática. Porque el principal problema democrático de la universidad argentina hoy, no es su forma de gobierno sino su composición…
“Queremos una universidad, que por su contenido y método de la enseñanza permita estudiar y debatir las distintas corrientes del pensamiento. Que investigue y forme profesionales para el desarrollo de nuestro país. Que sea científica. Y queremos, que parta de las necesidades de la mayoría del pueblo y del rol del movimiento estudiantil como protagonista fundamental, que sea popular.
El destino de esa universidad que nosotros queremos, está atado indefectiblemente al destino de las masas populares de nuestro país, al destino de la clase obrera, del campesinado y del movimiento popular argentino. Porque sólo podremos conquistar esa universidad cuando el pueblo termine con la dependencia y la opresión que sufre nuestro país, y conquiste la liberación nacional y social. Por eso será la Universidad del pueblo liberado…”
Y culminó Gerardo planteando que “Seguiremos en la pelea por desenmascarar al gobierno, trabajar para que aparezca la esencia de los K ante las grandes masas universitarias, para poder volcar a la lucha al conjunto del movimiento estudiantil universitario…”