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14 de septiembre de 2011

Una movilización el miércoles 7/9 exigió al Superior Tribunal de Justicia y a la Sala de Apelaciones: Justicia por los crímenes de Libertador y el apartamiento del juez Samman.

Los inocentes son los culpables, dice su señoría

Hoy 1386 / La causa judicial por los crímenes de Libertador, Jujuy

La movilización fue recibida por la jueza Mosca Reghin, que es presidenta de trámite en el expediente que debe resolver si aparta o no al juez Samman de la causa.
La letra de Serú Girán, “Canción de Alicia en el país”, es una buena canción para la causa judicial en la que se supone, se investigan los crímenes ocurridos el 28 de julio en el desalojo sangriento en Libertador Gral. San Martín.

La movilización fue recibida por la jueza Mosca Reghin, que es presidenta de trámite en el expediente que debe resolver si aparta o no al juez Samman de la causa.
La letra de Serú Girán, “Canción de Alicia en el país”, es una buena canción para la causa judicial en la que se supone, se investigan los crímenes ocurridos el 28 de julio en el desalojo sangriento en Libertador Gral. San Martín.
Ahora, la empresa Ledesma quiere, al igual que el gobierno, ser “acusador”, pretendiendo ser tenida como querellante. Sus pedidos de ser tenidos por querellantes se remontan a principios de agosto, pero hasta la fecha el juez Samman no se expidió.
Ahora, la empresa formula una nueva denuncia de usurpación, en el mismo predio El Triángulo, alegando que sigue ocupado pero que no es parte de lo que se expropió. Tal aclaración, en todo caso, la empresa debió hacerla en la causa que ya existe por usurpación del mismo predio, desde el 20 de julio de 2011, donde se persigue a los ocupantes y a sus dirigentes (Ibáñez y Mosquera), y donde el juez Samman el 22 de julio ordenó el sangriento desalojo que se realizó el 28 de julio del 2011 (llevado a cabo en sus vacaciones, las que se tomó el 23 de julio de 2011).
Es inexplicable que el juez que dio la orden de desalojo y se fue de vacaciones vuelva a investigar lo que pasó durante el desalojo.
Es inexplicable que el gobierno que reprimió durante siete horas al pueblo de Libertador, ahora sea querellante en la causa judicial.
Es inexplicable que la Empresa Ledesma sea quien haya podido fotocopiar en primer término el expediente cuando ni siquiera todavía son querellantes.
Lo único que podemos explicar es que esto ocurre porque el gobierno, la Empresa Ledesma y el juez Samman quieren garantizar la impunidad llevando adelante esta farsa judicial.
Ledesma quiere, como el gobierno, lavar sus culpas, e ir contra quienes corrieron el velo del problema estructural que significa Ledesma para el pueblo de Libertador y de Jujuy: todas las tierras en una sola mano. Lamentablemente, el fiscal Cattan se prestó a la maniobra: promovió el 1° de setiembre nuevamente acción penal por el delito de usurpación, dentro del expediente en el que se investigan la muertes y demás delitos contra el pueblo libertadorense, a pesar de que el mismo supuesto delito, con los mismos supuestos autores, con el mismo titular del bien jurídico y el mismo predio, se investigan en la causa que se inició el 20 de julio.
El fiscal Cattan viola principios fundamentales de derecho penal (perseguir dos veces por el mismo hecho) al solo efecto de generar las condiciones en el expediente para que Ledesma sea considerada víctima y pueda ser querellante en la causa en la que sus dueños y personal están implicados.
Es por ello que ya se iniciaron los planteos de nulidad por parte de una de las querellas, denunciando que se trata de una maniobra a fin de garantizar a Ledesma sus objetivos.


De los detenidos en la causa y los que falta detener
Los detenidos de la causa, son acusados por el crimen del policía Alejandro Farfán.
Respecto de los otros tres crímenes, junto a los heridos como Méndez y Vidaurre (que denunciaron también en Clarín lo que ellos sufrieron y lo que vieron), fueron provocados por balas que venían del lado de la policía. Esto también ha sido atestiguado por periodistas en la causa. Lejos de las acciones judiciales tendientes a esclarecer y garantizar justicia, el juez simplemente se queda en la causa para garantizar que “todo cierre al dedillo” para la policía provincial y Ledesma (que actuaron conjuntamente con el juez).
Una de las querellas ofreció pruebas a fin de determinar los cruces telefónicos entre personal jerárquico de Ledesma, ex jefes policiales y el ex ministro de gobierno. Dichos cruces de llamadas no se requirieron aún por parte del juez, aunque sí se requirieron cruces de llamadas de algunos de los dirigentes que encabezaron la ocupación de tierras para resolver, de una vez, el grave problema de vivienda que aqueja al pueblo de Libertador.