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07 de febrero de 2012

Foto: Canada, junio de 2010, (de izquierda a derecha): Mayoral (secretario de Minería), Boudou (ministro de Economía), Urtubey (gobernador de Salta), Beder Herrera (La Rioja), Peter Munk (presidente de la Barrick Gold), Cristina Kirchner, Barrionuevo (Jujuy) y Gioja (San Juan).

“Sintonía fina”, ajuste grueso

Hoy 1405> la hora política

El gobierno kirchnerista prometió “nunca menos”, y después de las elecciones aplica la suba de tarifas e impuestos, y topes salariales en las paritarias.
 
1. Sintonía fina

El gobierno kirchnerista prometió “nunca menos”, y después de las elecciones aplica la suba de tarifas e impuestos, y topes salariales en las paritarias.
 
1. Sintonía fina
El gobierno dejó de lado la consigna central con la que sumó el 54% de los votos: “Nunca menos”, que para grandes masas era: “Vamos por más”. Ahora es “Sintonía fina”.
“Sintonía fina” quiere decir: 1) eliminación de los subsidios con los que se ganaron votos y se frenaron luchas antes de las elecciones; 2) suba de las tarifas que se mantuvieron congeladas con el mismo objetivo; 3) techo para los aumentos salariales por debajo de la inflación; 4) recaudar, recaudar y recaudar pesos y dólares, ir por los fondos de las obras sociales y toda otra “caja” que pueda manotear.
¿Por qué Cristina Kirchner le llama “fina” a esa “sintonía”, es decir, a su ajuste? Por dos razones: 1) Lo van aplicando capilarmente: medida por medida, barrio por barrio, sector social por sector social, mes por mes a lo largo, dicen, de dos años. 2) Buscan argumentos con los que la responsabilidad del ajuste pueda ser pasada a otros: gobernadores, intendentes, etc.
Un ejemplo es el transporte. El gobierno elimina el subsidio al gasoil. Dice que el que no tenga tarjeta SUBE pagará con aumento. Colas infernales para sacar las tarjetas. Trasciende que solo al 15% de esas tarjetas se les mantendrá el pasaje al valor actual. Es probable que no hagan este tarifazo brutal de entrada, sino paso a paso, hasta llegar a un tarifazo brutal.
 
2. Una pulseada en marcha
La presidenta creó una comisión para imponer el techo salarial del 18% en las paritarias, por debajo de la inflación. No le será fácil. Las de aceiteros, textiles y petroquímicos superaron ese techo. El gobierno tratará de mantener a toda costa ese techo para los estatales y docentes, por eso no convoca a la paritaria docente a dos semanas del inicio de clases. Los docentes, reclaman el 30% de aumento. Los estatales ya sufren el ajuste con la eliminación de los complementos salariales que vienen cobrando desde hace años. La CTA se ha puesto a la cabeza del reclamo de los estatales, y marcha, junto con la CCC y otras organizaciones, a una movilización, el 15, contra la ley “antiterrorista”. Las luchas de las paritarias empalman con las de los desocupados de la CCC y los jubilados del MIJP-CCC han marchado por sus reclamos.
Por otra parte, el endurecimiento de las relaciones entre Moyano con el gobierno, abrió posibilidades de golpear juntos contra el techo salarial y demás reclamos de los trabajadores.
Al mismo tiempo, el gobierno está pagando un alto costo político por la “ley antiterrorista” (con la que ya amenazó a los catamarqueños), también por su política de abrir las puertas a la minería imperialista saqueadora y envenenadora. Son leyes reaccionarias, fascista una y proimperialista la otra. Ese costo político se ha visto reflejado en el rápido crecimiento de los firmantes de Plataforma 2012. Y sobre todo, en la explosiva multiplicación del movimiento contra la minería a cielo abierto, pueblo por pueblo, en La Rioja, Catamarca, Río Negro, y otras provincias.
El gobierno sabe que no es eterno el capital político que ganó en las elecciones, y trata de aprovecharlo para aplicar un ajuste que descargue la crisis sobre los trabajadores y el pueblo. Pero teme que se unifique la protesta, y se vaya a un paro nacional con la Plaza de Mayo embroncada contra su ajuste, y eso empalme con el descontento agrario y el amplísimo movimiento contra la minería envenenadora y saqueadora. Esta pulseada está en marcha.
 
3. El fracaso energético
El gobierno suspendió los incentivos para los planes petróleo plus y refino plus. Es un hecho positivo. Petróleo plus benefició a Panamerican, YPF-Repsol, Occidental-Sinopec, Pluspetrol, Total Austral, Enap Sipetrol y Petrobras, por $ 1.752 millones. El plan refino plus subsidió a YPF-Repsol, Esso y Petrobras con $ 351 millones. La principal beneficiaria era Panamerican, empresa con el 60% de capital inglés (British Petroleum).
Es posible que la medida del gobierno sea una respuesta al acuerdo de las petroleras de reclamarle reducir la inflación, devaluar el peso y aumentar el precio del barril de petróleo cerca de la cotización internacional. Para un gobierno que llegó de las manos de las petroleras, el reclamo y la respuesta muestran que han surgido grietas en el sector hegemónico del bloque dominante, base de sustentación del gobierno K.
Desde el 2008 al 2011 el gobierno gastó $ 10.000 millones en estos subsidios a las petroleras. Calificó sus resultados de exitosos. Sin embargo, la producción siguió cayendo, el año pasado bajó el 8,5%, y cayeron las reservas. La mayor caída la tiene YPF-Repsol, que produce el 60% del combustible que consume el país. Las petroleras se embolsaron los subsidios y no exploraron. El fracaso de esta política provocó el aumento de la importación de combustibles con un costo de $ 40.000 millones.
Entre el 2008 y el 2010, Repsol-YPF acumuló ganancias por $ 13.380 millones y distribuyó ganancias entre sus accionistas más de lo que ganó: $ 16.628 millones. Lo hizo retirando plata del fondo para la producción. El 90% de esas utilidades fueron a España. Entre diciembre del 2007 y el mismo mes del 2010, la baja en las reservas fue del 15% en petróleo y 32% en gas.
Entre el 2008 y el 2011 se concretó la venta del 25,46% de las acciones de Repsol-YPF al grupo Eskenazi, asociado con los Kirchner. Esquenazi y los Kirchner pagan las acciones que compraron con los dividendos de las acciones; a cambio de eso aceptaron que Repsol “no invirtiera ni un peso”.
El ministro De Vido acusó a YPF de “no realizar inversiones (…). Vamos a exigir a las empresas el cumplimiento de la ley de hidrocarburos”: es una confesión de que no la cumplen. ¿Por qué no se las penaliza rompiendo el contrato y estatizando la empresa? ¿O es que hay otro contrato que no se conoce…?
 
4. Los K y las “corporaciones”
Declaraciones del senador Yoma hicieron público que la presidenta es firme promotora de la minería a cielo abierto con cianuro. Por eso vetó la ley de glaciares y por la misma razón sigue sin reglamentar la de protección de las zonas periglaciares, hecha a la medida de la Barrick Gold, monopolio imperialista minero con 64 proyectos en la zona cordillerana.
Si, por un lado, surgieron grietas entre el gobierno K y la “corporación petrolera”; por el otro lado, se mantiene muy firme la sociedad del gobierno K con la “corporación minera”.
Esto es lo que está en la base de la estrecha relación del gobierno K con gobernadores que operan como “punteros” de los monopolios imperialistas mineros: Gioja (San Juan), Beder Herrera (La Rioja), Corpacci (Catamarca), el difunto Soria (Río Negro), entre otros. Esta es una de las caras más turbias del gobierno K, ya que pone de manifiesto su carácter de burguesía intermediaria del imperialismo, en particular con monopolios que no solo saquean los recursos naturales, sino que lo hacen a costa de envenenar las aguas de 11 provincias.
Las protestas desde Famatina se extienden como reguero de pólvora en La Rioja, Catamarca, Río Negro, Chubut y Mendoza, entre otras provincias, en defensa del agua y de los recursos naturales frente a los 600 proyectos mineros.