El acto de los trabajadores del Indec, en defensa de las estadísticas públicas, contó con la adhesión y solidaridad de juntas internas de distintas reparticiones públicas; contó con la presencia de diputados, legisladores; trabajadores portuarios, ferroviarios, desocupados de la CCC del Conurbano y Capital Federal, compañeros del PCR Capital; del MST; Proyecto Sur; PO; AGD-UBA; FUBA; delegados del frigorífico Rioplatense, etc.
El acto de los trabajadores del Indec, en defensa de las estadísticas públicas, contó con la adhesión y solidaridad de juntas internas de distintas reparticiones públicas; contó con la presencia de diputados, legisladores; trabajadores portuarios, ferroviarios, desocupados de la CCC del Conurbano y Capital Federal, compañeros del PCR Capital; del MST; Proyecto Sur; PO; AGD-UBA; FUBA; delegados del frigorífico Rioplatense, etc.
En defensa de las estadísticas públicas
Marcelo Rosenbeig (secretario de la Junta Interna Ate-Indec) fue quien abrió el acto y en su intervención recorrió las principales luchas de los trabajadores del Indec que enfrentaron las políticas mentirosas desde la época de Menem. “Los trabajadores dijimos que no, acá hay que dar las cifras que corresponden… y después desembarcó esta intervención que lleva cinco años”. Recorrió cómo esta intervención ha tocado el índice de precios al consumidor (IPC), el PBI; y cómo han enfrentado a la patota que dirige Moreno, que intentaban romper asambleas.
Denunció que han desplazado y dejado sin trabajo a compañeros, las jubilaciones compulsivas a quienes denunciaron la manipulación de las estadísticas –varios de ellos allí presentes en el acto. Prosiguió: “Seguimos porque estamos convencidos que en este país hay que tener estadísticas públicas confiables para tener políticas sociales y económicas acordes a la realidad”.
A continuación, denunció que es imposible negociar paritarias con los índices oficiales. Y que “no es un problema metodológico, es un problema político no dar el número que corresponde a la población”.
A continuación, una trabajadora explicó un informe elaborado por la Junta Interna de ATE-INDEC sobre lo que hoy es “una canasta de consumo elemental y mínimo para vivir una familia con cuatro integrantes” que arroja el número de $5.862 (Ver recuadro). Y denunció que en el Estado se cobra una cifra muy inferior.
El verso del país blindado se terminó
A su turno, el secretario de la CTA-Capital, Carlos Chile, recordó “la capacidad del pueblo para resistir” y que “acá en la Capital en el Indec hay un punto importante de esa resistencia” como en el Famatina o como “se resiste hoy a la represión bestial del sistema que no tiene ningún problema en reprimir para garantizar seguir envenenando la tierra”.
“El verso de que se crecía y que este crecimiento garantizaba un país blindado se terminó. La crisis ha desembarcado para golpear a lo más pobre”. Destacó: “Son cinco años construidos a resistencia y solidaridad, por eso estamos acá, para rendir homenaje a los trabajadores del Indec, pero por sobre todo a los compañeros y compañeras que pudieron hacer posible estos cinco años”.
Este gobierno metió a los consultores del FMI
José Luis Matassa, secretario de CTA denunció que “la mentira no está instalada porque no le pueden mentir a cada trabajador cuando va al supermercado o deben comprarle los útiles escolares a sus hijos”. El dirigente además se preguntó: “¿Y con el número trucho del 10% quieren plantear las próximas paritarias, con esa mentira? Es ahí donde nosotros hemos ganado esta batalla política.
“Nos decían que nosotros íbamos a colaborar con los bonistas y el FMI, pero es este gobierno el que metió a los consultores del FMI, adentro del Instituto y esa es una de las contradicciones y mentiras que llevó adelante en estos cinco años, por eso decimos que tenemos que hacer tareas en conjunto y unidad para volver a tener un Instituto que esté al alcance de las necesidades de todo nuestro pueblo”, finalizó Matassa.
Con gran estruendo, se finalizó el acto con el tradicional abrazo al Indec.
