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21 de febrero de 2012

Salió a la luz la cara oculta de la represión y la criminalización de la protesta social y política del gobierno kirchnerista.

El espionaje K

Hoy 1407 / la hora política

1. Vuelve la huelga de Kraft

La histórica huelga de Kraft ha vuelto a la escena política para revelar uno de los secretos del gobierno kirchnerista: el uso del aparato del Estado para espiar a organizaciones sociales y políticas, reprimir sus luchas y criminalizarlas.

1. Vuelve la huelga de Kraft

La histórica huelga de Kraft ha vuelto a la escena política para revelar uno de los secretos del gobierno kirchnerista: el uso del aparato del Estado para espiar a organizaciones sociales y políticas, reprimir sus luchas y criminalizarlas.

A partir de las denuncias de los abogados de Liberpueblo en las defensas de los compañeros de Kraft (en juicios que están en curso), el Proyecto X fuereconocido en la presentación judicial de la Gendarmería como un sistema de espionaje sobre esa huelga. El Proyecto X es como la punta visible de un iceberg, esos hielos flotantes que tienen la mayor parte sumergida.

La huelga enfrentó los despidos del monopolio imperialista yanqui Kraft, fue protagonizada por todos sus obreros, dirigidos por su comisión interna y su cuerpo de delegados mayoritariamente encolumnados en la CCC y el PCR, y liderados por Ramón Bogado y María Rosario. El gobierno kirchnerista ordenó el espionaje en el que se basó la represión brutal del desalojo y decenas de juicios a los dirigentes; espionaje que tuvo a la CCC y el PCR como blanco.

Verbitsky, antes escriba de jerarcas de la Aeronáutica y ahora del gobierno K, “descubrió” que Aníbal Fernández fue el inventor del Proyecto X, y que el jefe de la Gendarmería es “de la DEA” (la agencia yanqui que controla la mayor parte del narcotráfico en el mundo). Pero Aníbal Fernández era ministro de Cristina Kirchner, no de Obama; y la ministra Garré —a quién Verbitsky hace esfuerzos ridículos para “salvar”— maneja la Gendarmería desde hace más de un año.

 

2. Represión adentro, fronteras liberadas

Garré profundizó la política menemista trayendo a “miles de gendarmes desde las fronteras a las ciudades. (…) Les creó así los operativos Centinelas, Cinturón sur, Escudo Norte, Acceso CABA y Vigía. Miles de gendarmes debieron cambiar de destino contra su voluntad”. Esto implicó la subordinación de la Gendarmería al núcleo duro K: “el director de Inteligencia y subjefe del Ejército, general César Milani, militar de confianza de Garré y allegado a la cúpula de la Secretaría de Inteligencia que dirige Héctor Icazuriaga”, (La Nación, 19/2). El aparato represivo K copia los métodos de la dictadura, con teléfonos y correo electrónico “pinchados”. Hasta una simple tarjeta de transporte, la Sube, es convertida en instrumento del espionaje sobre los movimientos de cada persona; un instrumento muy superior al famoso, e infame, “Digicom” de Videla, y que paga el usuario con el precio del viaje.

La desprotección de las fronteras no fue ninguna “ingenuidad K”: le dio “zona liberada” al narcotráfico, la trata y el contrabando.

Si la presidenta y su ministra Garré, hubiesen tenido algo del afán “reformador” de sus discursos, debieron haber hecho lo contrario a lo que hicieron: trabajar para que las fuerzas de frontera fueran, como Güemes frente al colonialismo español, una muralla contra el narcotráfico, la trata y el contrabando. Una madre, Susana Traverso, la mamá de Marita Verón, ha hecho más contra la trata que 8 años de gobierno K. Lo que hace el gobierno K es lo que muestra la foto, publicada por el diario Perfil, del gobernador K, Alperovich, con uno de los denunciados en la causa Marita Verón.

El espionaje K cierra el círculo que revela la hipocresía de su gobierno sobre los derechos humanos: represión al movimiento contra la minería saqueadora y envenenadora, más de 5.000 juicios contra luchadores populares mientras el genocida Videla está en su casa y publica reportajes en la prensa internacional, la ley “antiterrorista”, la continuidad del secreto de la mayor parte de los archivos de la dictadura.

 

3. La bandera rebelde

Los docentes de Tierra del Fuego conquistaron el 31,1% de aumento al básico en las paritarias, rompiendo el tope del gobierno K. A días del comienzo de clases, las otras paritarias siguen trabadas. El triunfo de Tierra del Fuego es un aliento para avanzar en la lucha que dé vuelta el guante frente a la política K de hacerle pagar la crisis a la clase obrera y el pueblo, imponiendo topes salariales y otras medidas.

En todo el país se realizaron las marchas y actos contra la ley antiterrorista y en repudio a la represión a los movimientos contra la minería saqueadora y envenenadora. Fue muy grande y unitaria la realizada en la Capital Federal, convocada por la CTA, la CCC y numerosas organizaciones. Avanzan los acuerdos para marchar a la jornada nacional del 14 de marzo, que impulsan la CTA, la CCC y otras organizaciones (y sobre la que hay conversaciones con Moyano). El programa de la jornada recoge los reclamos del movimiento obrero ocupado, desocupado y jubilado, repudia la ley “antiterrorista”, y apoya la lucha contra los monopolios mineros saqueadores y envenenadores. Es un hecho muy importante para que la clase obrera se coloque en el centro de la escena política, uniendo sus reclamos a los de la lucha democrática, antiimperialista y ambientalista de las masas populares. Los Desocupados de la CCC acaban de aprobar su plan de lucha en un reciente plenario en Salta.

Los datos de los últimos meses muestran un avance de la crisis en la Argentina (ver pág. 3). Sería un grave error subestimar la crisis y no tomar medidas para actuar con rapidez sobre las ramas o empresas que van siendo afectadas. El ejemplo lo dieron los compañeros de Kraft que se prepararon y prepararon a las masas para su histórica huelga, organizando el cuerpo de delegados y debatiendo qué hacer frente a la crisis.

El gobierno armó una asociación de gobernadores de provincias mineras tratando de frenar y dividir la lucha popular con la promesa de “licencias sociales” previas a la explotación de los yacimientos. Pero el movimiento contra la minería saqueadora y contaminante se fortaleció y extendió, y va por más.

La “malvinización” de la presidenta es de patas cortas: ordenó una brutal represión a los movilizados a la Patagonia durante la Guerra de Malvinas (no les reconoce ningún derecho). Además, hace 5 meses que fue sancionada la ley 26.659, impulsada  por Pino Solanas y aprobada por unanimidad en el Congreso. Esta ley penaliza a quienes están vinculados con la extracción de petróleo en Malvinas, y el gobierno K no la reglamenta, impidiendo su aplicación.

A días de celebrarse el bicentenario de la creación de la bandera, por Belgrano, en las barrancas del Paraná, una multisectorial santafesina convocó, para el 25 de febrero, en el monumento alusivo en Rosario. Adhieren, a esta convocatoria, artistas e intelectuales en defensa de las luchas populares que acaban de producir un documento convocando para ese acto a: “¡Todas las banderas que encarnan hoy la rebeldía y la capacidad de lucha de nuestro pueblo, única fuerza que podrá llevar adelante una segunda y definitiva independencia de la Argentina y de la América grande!”