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29 de febrero de 2012

La ministra de Seguridad, Nilda Garré, el viernes 24/2, en una conferencia de prensa, intentó negar lo evidente: que la Gendarmería, por instrucciones del gobierno nacional, espía a trabajadores y militantes sociales, gremiales y políticos.

Cómo funciona el espionaje K?

Hoy 1408 / Las pruebas de los expedientes judiciales contra trabajadores de kraft

El espionaje K es la cara oculta de una política de creciente criminalización de la protesta social. Para esto, el gobierno se sirve, además de la Secretaría de Inteligencia que dirige el dilecto amigo de Néstor Kirchner, Héctor Icazuriaga, y de los aparatos de Inteligencia de la policía Federal, del Centro de Reunión de Información Campo de Mayo de la Gendarmería Nacional. Dentro de este Centro… funciona la Unidad Especial de Investigaciones y Procedimientos Judiciales “Campo de Mayo”, cuyos agentes son los que han actuado en el seguimiento, infiltración y espionaje sobre los trabajadores de Kraft y los movimientos sociales solidarios, desde mucho antes del conflicto del 2009.
Esto consta en las reiteradas denuncias hechas por dirigentes de los trabajadores, como Ramón Bogado –coordinador de la Comisión Interna de Kraft entre 1993 y 2009–, los abogados que lo defendieron en distintos juicios, y organizaciones como la CCC y el PCR (ver recuadro).
En un juicio que el compañero Bogado debió afrontar en abril del 2009, consta un informe de un alférez de gendarmería dirigido al jefe de la Unidad Especial. A este gendarme lo mandan a averiguar si Bogado vivía en un determinado domicilio de Don Torcuato. El alférez, en vez de limitarse a constatar si Bogado vivía allí o no, informa: “a simple vista se pudo determinar que el lugar no se trata de una finca destinada a vivienda familiar, sino que se trata de un local utilizado para reuniones u organizaciones gremiales…”, y deschavando su verdadero interés, agrega que “se observaron movimientos en el domicilio, de aproximadamente cincuenta (50) personas, quienes se encontraban reunidas, organizando una manifestación para el día 07 de mayo del año en curso [2008] a las 11 horas, frente a la Empresa de referencia en protesta por los salarios percibidos”. ¿Cómo hizo el alférez para saber qué se trataba en la reunión? ¿Qué tiene que ver este informe con una “constatación de domicilio”? Ahh… nos olvidamos de mencionar que allí funciona un local de la CCC de la Zona Norte del Gran Buenos Aires.

 

“Un tal Bogado”
La saña con que se han descargado el gobierno nacional, la “Justicia” y la patronal de la empresa imperialista yanqui Kraft sobre los dirigentes de la justa lucha del 2009 contra 162 despidos, da una idea de la magnitud de la misma, y tiene el claro objetivo de amedrentar a la clase obrera, tratando vanamente que no se siga este ejemplo, que marcó un camino para intentar impedir que la crisis se descargue sobre las espaldas de los trabajadores y el pueblo.
Por esto los compañeros Ramón Bogado, María Rosario, Jorge Penayo y Alcadio Alfonso, dirigentes de aquella Comisión Interna que dirigió una lucha que, entre otras cosas, mantuvo la fábrica ocupada durante 38 días, vienen afrontando decenas de juicios, tanto laborales, como en juzgados federales nacionales y en la justicia de la provincia de Buenos Aires.
En cada una de estas causas, la base de las imputaciones está en los “informes” de la gendarmería, que ahora la ministra Garré pretende negar. En los escritos judiciales están registradas, por decenas, las actuaciones de la gendarmería, que su comandante general Héctor Schenone ha ratificado en su contestación al requerimiento judicial donde ventila la existencia del “Proyecto X”.
El gobierno nacional, tan apegado a “las instituciones”, pretende desconocer que este accionar de la Gendarmería a su cargo, viola flagrantemente las leyes de Inteligencia Nacional y la de Protección de Datos Personales.
Un ejemplo: al día siguiente de desatado el conflicto por los despidos, el 20 de agosto del 2009, el mismo alférez que tan bien había constatado el domicilio de Bogado un año antes, declara que “vamos al lugar vestidos de civil para mezclarnos entre la gente y determinar quiénes son los que hablan por los altoparlantes, ver quiénes son los organizadores. En este caso, recuerdo que pudimos observar a un tal Bogado a quien lo tenemos reconocido de otras manifestaciones similares…”. Esta presencia “de civil” es una de las violaciones a la ley a la que nos referimos más arriba. Tanto es así que en otro párrafo, el gendarme dice “…sacamos fotografías, en su mayoría con aparatos celulares, pero no se realizó ninguna filmación por el riesgo que ello implica para el personal, recordando que en un caso en que un compañero filmó fue golpeado por los manifestantes…”

 

Informe macabro
En el citado informe del 20/8/09, que sirve como prueba de las acusaciones contra los trabajadores, este alférez, Raúl Ernesto Scheurman, afirma que durante la protesta “se logró detectar e individualizar a los “ciudadanos Ramón Bogado, delegado gremial del Turno mañana, de la planta Terrabusi, ciudadano Luis Cubillo delegado de CCC…”. Este informe no sólo es mentiroso sino macabro, porque el querido dirigente de los desocupados de la zona norte Luis Cubilla, no Cubillo, había fallecido al momento del conflicto.
Suponemos las cosas que les hubiera dicho Cubilla a los gendarmes si hubiera conocido este espionaje, porque este dirigente mantuvo públicas discusiones con efectivos de esta fuerza que patrullaban las estaciones de tren. Cuando Cubilla les decía “ustedes tienen que estar en la frontera peleando contra los narcos”, muchos bajaban la cabeza.