Noticias

29 de febrero de 2012


Crónicas proletarias

Hoy 1408 / Huelgas en 1880

La década de 1880 arranca con el genocidio de los pueblos originarios mal llamado “Conquista del desierto” en curso, la creciente afluencia de inmigración europea, y la consolidación del Estado oligárquico dependiente que perdura hasta nuestros días.

La década de 1880 arranca con el genocidio de los pueblos originarios mal llamado “Conquista del desierto” en curso, la creciente afluencia de inmigración europea, y la consolidación del Estado oligárquico dependiente que perdura hasta nuestros días.
En esa situación, la clase obrera que se iba conformando en Buenos Aires y otras ciudades, iba avanzando en su organización, y se multiplicaban los gremios, muchos de ellos surgidos al calor de huelgas parciales. En la segunda mitad de la década este movimiento huelguístico se hizo notorio, a medida que se juntaban los nubarrones de la crisis que estallaría en 1890.
Algunas de estas huelgas, como la impulsada por la Sociedad Cosmopolita de Obreros Panaderos en Buenos Aires, en 1888, fueron dirigidas por anarquistas (los estatutos de la Sociedad… fueron redactados por E. Malatesta y su secretario era E. Mattei, dirigentes ácratas), y otras, como las de ferroviarios y carpinteros, también en 1888 y 1889, las encabezaron socialistas (en particular los vinculados al Club Vorwarts y que poco tiempo después impulsarían la primer Federación Obrera Argentina).
Una de estas huelgas, la de los mozos y cocineros de hoteles y restaurantes, muestra el grado de atraso y los rasgos precapitalistas con que se iba produciendo el desarrollo capitalista en nuestro país. La Municipalidad de Buenos Aires intentó reimplantar la “libreta de conchabo” para los “sirvientes, amas de leche…”, libreta en la cual los patrones daban un “certificado de buena conducta” sin el cual el trabajador no podría conseguir empleo. Como destaca José Ratzer en Los marxistas del 90, señalando cómo la gran burguesía francesa desarrolló esta línea de “libretas obreras” a través del Código Napoleón, “a lo largo de toda su historia, los terratenientes y los burgueses argentinos a ellos asociados, han cosechado en esa ladera ideológica de la burguesía europea”.
A comienzos de 1888, la huelga en hoteles y restaurantes se extendió rápidamente, llegando hasta Mar del Plata, en ese entonces refugio veraniego de la oligarquía. Además, entraron en huelga los cocheros. La contundencia de la lucha resquebrajó las fuerzas “por arriba”, un sector de concejales se pronunció en contra de la ordenanza municipal, que finalmente fue derogada a fin de ese mes de enero.
Entre otras muchas huelgas del fin de esa década (yeseros, metalúrgicos, sombrereros) destacan las primeras huelgas ferroviarias, apareciendo en la escena política uno de los contingentes obreros más importantes por muchos años.