La Ley 10.092 de Entre Ríos, que formaba la empresa Arroz Delta Entrerriano SA, que entregaba el puerto de Ibicuy y asignaba 50 millones de dólares “al mejor postor” va a quedar en la historia legal por la irregularidad con que fue aprobada y la celeridad con que el Poder Ejecutivo de Urribarri envió una ley para derogarla y volver a dejar en vigencia la anterior norma.
La Ley 10.092 de Entre Ríos, que formaba la empresa Arroz Delta Entrerriano SA, que entregaba el puerto de Ibicuy y asignaba 50 millones de dólares “al mejor postor” va a quedar en la historia legal por la irregularidad con que fue aprobada y la celeridad con que el Poder Ejecutivo de Urribarri envió una ley para derogarla y volver a dejar en vigencia la anterior norma.
La amplia movilización popular que incluyó la Unión Isleña, corriente política constituida en Villa Paranacito, Islas del Ibicuy, centro poblacional del Delta del Paraná, de amplia unidad, fue fundamental para derrotar ese engendro, dejando abierto el camino a seguir para que las tierras y recursos incluidos en la derogada ley tengan el destino que deben tener: los genuinos habitantes isleños y productores forestales, ganaderos, apicultores, pescadores que deben ser sus destinatarios.
No van a cejar fácilmente ante el extraordinario bocado que son 200.000 has de diversas tierras que si bien son inundables, también carecen del problema de sequía y están frente a la zona más industrializada del país, por lo que preparan los representantes del poder de turno, verdaderos gerentes del capital financiero, nuevos “estudios” a la medida de los intereses que quieren beneficiar.
Nosotros nos conformamos con que se cumpla con el artículo 82 de la constitución de Entre Ríos que “promueve la unidad económica productiva mediante leyes que contemplen el arraigo del productor entrerriano, el crecimiento y desarrollo de las actividades productivas locales y el estímulo de la tenencia de la tierra a sus residentes. La legislatura desalentará la especulación y la existencia de latifundios y el uso de la tierra en grandes superficies continuas o discontinuas”. ¡El cinismo K urribarrista es tal que hasta de la propia constitución se burlan! Esta conducta hay que enmarcarla en la crisis mundial que estimula una feroz explotación de los recursos naturales de los países como el nuestro, por eso son capaces de violar la constitución a la que dicen respetar sin atenuantes y por eso inscribimos esta victoria parcial en la lucha nacional por la defensa de nuestros recursos naturales.
En este camino se hizo en Ibicuy una reunión con distintos sectores de la que participaron los legisladores Viale y Rubio y el intendente radical Murilla, en un ámbito muy difícil ya que éste tenía una posición de apoyo a la ley derogada.
