Ante la decisión de la Federación de Estibadores Portuarios de parar el 7 de marzo todos los puertos del país, y acosado por varios frentes de tormenta, el lunes 5 el ministro de Planificación Federal De Vido firmó la prórroga de la concesión de la Terminal 5 del Puerto de Buenos Aires por tres años, con lo que se logró garantizar la continuidad de la fuente de trabajo por ese tiempo.
Ante la decisión de la Federación de Estibadores Portuarios de parar el 7 de marzo todos los puertos del país, y acosado por varios frentes de tormenta, el lunes 5 el ministro de Planificación Federal De Vido firmó la prórroga de la concesión de la Terminal 5 del Puerto de Buenos Aires por tres años, con lo que se logró garantizar la continuidad de la fuente de trabajo por ese tiempo.
La preocupación de los mil trabajadores que dependen de la Terminal 5 iba en aumento, a medida que se acercaba el mes de octubre, en que vence la concesión original, más aún porque son conocidos los proyectos de negocios inmobiliarios en la zona del Puerto de Buenos Aires.
En esos proyectos coinciden los distintos sectores de las clases dominantes, aunque se disputen el negocio. El jefe de la Ciudad, Macri, ha hecho pública su intención de sacar el puerto de cargas de la ciudad de Buenos Aires, en lo que también coincidió el candidato del kichnerismo a jefe de Gobierno, Daniel Filmus, en la campaña electoral.
Más allá de las palabras, el gobierno nacional nunca transfirió el control del Puerto a la Ciudad, no convocó a licitación para concesionar la Terminal 6, y promovió la construcción de la terminal de cruceros en la Terminal 3, en lugar de hacerlo en la dársena norte, quitando espacio al movimiento de contenedores. El proyecto de darle continuidad a Puerto Madero en los terrenos de Puerto Nuevo incluye los espacios ocupados por la Villa 31, y si hasta ahora no han podido avanzar más es por la resistencia de los vecinos y trabajadores que aprovechan a su favor las disputas entre el gobierno nacional y de la ciudad.
La demora en la definición del gobierno sobre la Terminal 5 provocó la falta de inversiones por parte del concesionario, el retraso respecto de las otras terminales, la pérdida de cargas y un perjuicio para los trabajadores. En esta situación los gremios del puerto actúan frente a la coyuntura en acuerdo con las empresas y el gobierno. Es necesario organizarse para promover una política independiente y de los trabajadores para exigir la reestatización y modernización del puerto de Buenos Aires.