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04 de abril de 2012

El camarada Manuel Ríos nos habla de la importancia política del aniversario de la JCR, de los hitos de su historia, y sus desafíos.

40 años de la JCR

Hoy 1413 / Entrevista a su secretario general, Manuel Ríos

-Comencemos por analizar la importancia que tiene que la JCR cumpla 40 años.

-Comencemos por analizar la importancia que tiene que la JCR cumpla 40 años.
-Nosotros entendemos que transitar 40 años de una organización juvenil comunista y revolucionaria, la juventud del PCR, es un hecho político. 40 años manteniendo esta identidad roja y defendiendo el marxismo-leninismo-maoísmo. Y esto hace a una cantidad de temas ideológicos profundos sobre cómo formamos los cuadros jóvenes, para una lucha durísima, prolongada, como lo es terminar con la explotación del hombre por el hombre, la lucha por el comunismo.
Es un hecho este aniversario, luego de muchos años de campañas de la burguesía mundial en una etapa histórica marcada por la derrota mundial del proletariado, con el gran desprestigio que vuelcan sobre las conquistas del socialismo, para lo que se han escrito libros y libros, afirmando hasta hoy que el socialismo y el comunismo son piezas de museo y que han fracasado. Nosotros reafirmamos que somos comunistas y que luchamos por la revolución, por eso es un hecho político este aniversario, aunque la prensa no lo mencione.

 

-En ese recorrido hubo hitos fundamentales…
-Para poder llegar hasta acá, hay una cantidad de hechos que posibilitaron que transitemos estos 40 años: la lucha antigolpista, su denuncia y una vez dado ese golpe del 76, la decisión de enfrentarlo acá. Esto nos ha costado mártires: Manuel “Quebracho” Guerra, primer secretario nacional de Organización de la JCR, Luis Márquez, obrero cordobés, Miguel Magnarelli, obrero de Ford. Ellos tres, con su silencio derrotaron a la dictadura, e hicieron que la Juventud siguiera viviendo. Quiero recordar también a Norma Nassif, presa política de la dictadura que fue también ejemplo para esta JCR a la que dedicó muchos años hasta su muerte.
El Comité Central del Partido decide crearnos, en 1972, a partir de las enseñanzas leninistas de que cada generación llega a la revolución por sus propios caminos; por eso el 9 de abril, el segundo Congreso del Partido define crear a la JCR. Para eso dispusieron de los mejores cuadros, que venían del proceso cordobés, proletario, clasista, donde el secretario del Partido era Gody Alvarez, estaba Salamanca, y pasan a la Dirección Nacional de la JCR Fierro y Quebracho.
Nosotros somos la historia juvenil de la gloriosa vida política del PCR, o esa vida del Partido contada por los jóvenes.
Una JCR que luchando contra la dictadura ayudó a la conformación de las Madres de Plaza de Mayo, fue clave en la lucha por la paz con Chile. Una Juventud que a partir de la posición del Partido de considerar justa la guerra nacional, patriótica, de Malvinas, jugó en política y decidió enrolar sus militantes voluntariamente para combatir en las islas. Que no bancamos el acuerdo entre la dictadura y el proceso democrático y que peleamos para que no quede piedra sobre piedra de la dictadura.
Luchamos contra el alfonsinismo y fuimos parte de la histórica toma de Ford en 1985, donde la clase obrera no sólo dio una lucha muy grande sino que puso en producción la planta, sin jefes ni patrones. Y jugamos en los paros nacionales de fines de los 80. Militamos la creación de nuestro instrumento electoral, el Partido del Trabajo y el Pueblo (PTP). Empujamos el Frejupo y después enfrentamos al menemismo y a De la Rúa con los paros y puebladas, hasta el Argentinazo. Una cantidad de jalones históricos acompañando al Partido y siendo su instrumento para llegar a las masas juveniles.

 

-¿Cómo vienen los debates en las nuevas generaciones?
-Los que estamos en la dirección nacional y las direcciones zonales somos los que nos afiliamos en el período del Argentinazo a una fuerza que nos invitó a sumarnos a la lucha por la Revolución. Y aprendimos que, para poder triunfar había que organizarse, porque la revolución no es sólo un deseo. Ese período pos Argentinazo marcó a millones. Las grandes luchas y la democracia grande en todos los sectores, obreros, estudiantes, los piquetes de los desocupados, las fábricas recuperadas, todo con una gran combatividad.
A partir de la asunción de los Kirchner se abren una serie de debates entre lo que son y lo que dicen ser y sobre los intereses que defienden. La caracterización del Partido fue un acierto histórico al definir nuestra oposición. Pero la disputa política con el gobierno no ha sido sencilla, sobre todo, desde 2010 a esta parte. Hubo cambios importantes que hicieron a que diéramos la pelea política, después de muchos años, en el terreno electoral el 2011 rearmando el PTP y los frentes electorales.
Durante todo este período hay un tema que hace a la juventud, y que ellos remachan todo el tiempo, para justificar su política: la idea de “lo posible” en el país. Le recuerdan al pueblo los sufrimientos del 2001 y dicen “este es el gobierno de lo posible”. Esto con argumentos políticos, económicos, y profundamente ideológicos, que hacen a esta pulseada a si la juventud, que se va volcando a la militancia política en el sector que esté, se organiza para luchar por lo posible, o se organiza para luchar por hacer posible lo necesario. Ahí nos enrolamos nosotros. Entiendo que esto tiene que ver con los debates que decía antes sobre el socialismo: si fracasó o, como decimos nosotros, fuimos derrotados en una etapa histórica.

 

-¿Cuáles son los desafíos de la JCR hoy?
-Llegamos entusiasmados a estos 40 años. El año empezó calentito, con luchas populares muy importantes, y con una serie de posiciones políticas del gobierno que muestran un poquito más su esencia. En esta coyuntura, decidimos realizar un gran acto nacional por los 40 años el 26 de mayo, y en estos días vamos a confirmar el lugar.
Yo entiendo que los desafíos hacen a si esta Juventud puede anidar y llevar al comunismo a un torrente de jóvenes que vienen cumpliendo un rol de vanguardia en la lucha social, política, democrática, y antiimperialista, viendo las movilizaciones del 24 de marzo y el 2 de abril.
Si uno mira los conflictos que se vienen desarrollando en el movimiento obrero alrededor de las paritarias, uno va encontrando que en años anteriores no pudieron imponer los topes, salvo en los gremios entreguistas de pies y manos, y que se mueven directamente con el gobierno. En eso hubo una vanguardia juvenil que empujó.
¿Por qué empujan los jóvenes? En primer lugar, para un pibe que consiguió laburo en estos años de reactivación de la industria, eso es todo un acontecimiento. Le cambia la vida. Puede hablar con la novia y decirle, nos podemos casar. Y vinieron los pibes, y “nos podemos meter en el terrenito, o construir arriba de lo de mi vieja”. En todo ese recorrido se crearon expectativas. Y después aparece el problema del endeudamiento, porque la clase obrera en la Argentina no ha podido alcanzar, a pesar de todas estas luchas, un salario equivalente a la canasta familiar. La inflación, silenciosamente, te come el salario. Y los pibes se encontraron, con toda la ilusión que tenían, con que pasaron a laburar 10, 12 o 14 horas, extra tras extra, domingos, feriados. Entonces los pibes crecieron y no los disfrutaron. En la casa son quilombos todos los días con la pareja porque se la pasa en la fábrica. Esos ritmos de producción causan accidentes, y cuando van a la patronal, los tratan como a un número. Entonces crece la bronca, se truncan las expectativas. Y en los últimos años se dispusieron a pelear. En cada pelea fueron haciendo una radiografía de la fábrica, del cuerpo de delegados, de la interna, del sindicato, el papel del gobierno, todo atravesado por la crisis y lo que meten tanto las patronales, como el gobierno y los gremios de “empleo o salario”.
En este recorrido los pibes se han animado a disputar cuerpos de delegados, internas, y en otro plano coordinación de internas que vienen luchando para pelear sindicatos regionales. Esto da una gran perspectiva, en un proletariado que ha cambiado su composición generacional. El 75% de los mecánicos tiene menos de 25 años, dijo Pignanelli de Smata hace pocos días. Eso nos pone ante el desafío de qué es lo nuevo en el movimiento obrero, y como viene. Este es un tema que la JCR tiene que analizar bien, y concentrarnos ahí, porque si anidamos en esos lugares, hay un futuro muy grande, de crecimiento, arraigando en el movimiento obrero para cambiar la correlación de fuerzas.

 

-¿Y en los otros sectores juveniles?
-Vienen luchas muy importantes del campesinado. Sigue la lucha por la tierra del campesinado pobre, de los originarios, del campesinado medio que hoy se encuentra en un momento de tensa calma con un gobierno que sigue agrediendo a la familia chacarera, y avanza con medidas que favorecen la concentración de la tierra. Hay muy buenas perspectivas en el movimiento juvenil agrario, que tiene la experiencia de haber sido punta de lanza en la rebelión agraria, y en las luchas posteriores del campesinado pobre.
Tenemos un desafío muy grande en el movimiento estudiantil: volcarlo a las calles. Hay un gran problema, por eso se calientan los motores de la lucha a principio de año, que es el problema de la deserción. De cada dos jóvenes que entran a la universidad, uno abandona. Tenemos que dar la pelea concreta al inicio del año, porque ahí están los hijos de los laburantes. Es un tema de principio para la CEPA, que podamos ganarle la pelea a la deserción con la pelea presupuestaria y por comedores, becas, integrado a la lucha por los contenidos académicos y demás reivindicaciones. Es un movimiento estudiantil que viene de hacer un reagrupamiento muy importante contra la megaminería en solidaridad con Famatina. Se va dando un reagrupamiento muy importante, de cara a la FUA, cuyo congreso va a ser este año, en junio. Vamos reagrupando las fuerzas opositoras al gobierno. Nos damos una política para unir a las fuerzas populares y antiimperialistas como la CEPA, a una cantidad de fuerzas independientes, de izquierda, que vienen protagonizando con nosotros luchas muy importantes. Puede ser la resultante de que han pasado a manos de estas fuerzas cinco federaciones regionales: Comahue, Mar del Plata, Rosario, la UBA y La Plata. Tenemos que ver cómo eso se puede expresar en la FUA.
Están los secundarios que vienen de luchas importantes estos años que terminaron en la organización de centros y agrupaciones, lo que ha sido un salto cualitativo. En este sector es uno de los que la crisis tiene un impacto más directo. Por un lado muchos dependen de la situación de los viejos, y por otro lado los presupuestos de la provincia se achican, y no en general, sino en educación y salud. Creo que tanto en el movimiento estudiantil universitario como secundario vamos a un 2012 con grandes luchas. El 8 de marzo mostró en todo el país el crecimiento del movimiento de mujeres, en particular el desarrollo de las jóvenes
El movimiento juvenil en general viene muy a la ofensiva, protagonizando un 24 de marzo multitudinario con gran protagonismo de los pibes, lo mismo el 2 de abril.
Vamos un mes de la prensa revolucionaria, donde con la Chispa tenemos que llegar a miles.
En medio de esto vamos a nuestros gran Acto-Festival Nacional de la JCR. Van a estar dirigentes de la JCR y el PCR de todo el país, va a haber bandas, videos, baile y mucho agite rojo…
Convocamos a todos los camaradas de la Juventud y del Partido de todo el país a organizarse para que esta iniciativa sea un exitazo.