El gobierno imperialista inglés calificó de “criminal” la marcha y el acto hacia su embajada en la Argentina, el 2 de abril. Es otra muestra, canalla, de su hipocresía. Sus tropas fueron parte de la invasión imperialista a Irak, del ataque a Libia, y siguen ocupando Afganistán. Acaba de mandar un nuevo barco de guerra a pasearse por el Atlántico Sur junto a sus submarinos atómicos. Hundió el crucero General Belgrano en un crimen de lesa humanidad. Tiene la peor historia negra de genocidios en África, en donde tuvo por siglos el monopolio del tráfico de esclavos, y de Asia, continentes a los que colonizó a sangre y fuego. Y tiene la mayoría de las colonias que subsisten en el mundo, entre ellas, los archipiélagos y aguas que nos pertenecen en el Atlántico Sur.
Durante la dictadura argentina, en muchos países se realizaron manifestaciones de denuncia de la desaparición y personas. Se hacían frente a las embajadas argentinas, y ninguna de ellas fue impedida de llegar o reprimida. Las movilizaciones de repudio a las invasiones imperialistas a Irak y Afganistán llegaron siempre hasta el frente de la embajada de Estados Unidos. ¿Por qué la embajada inglesa “tiene coronita” y no se puede llegar hasta su frente, para gritarle a los piratas, desde donde deban escuchar, el repudio del pueblo argentino?
