El jueves 12, trabajadores del Sindicato Municipales de Aguilares, junto con los de la comunas rurales de la zona, cortaron en tres partes la Ruta 38, piden un aumento de $1.000 al sueldo de bolsillo. El pedido tiene su fundamento porque los porcentajes son engañosos y dan posibilidad, como en el caso de los docentes, que tanto el gobierno como los dirigentes sindicales funcionales al gobierno hablen de porcentajes superiores al 30% cuando en realidad al bolsillo sólo va un 20% más y eso no alcanza para cubrir las necesidades mínimas.
El jueves 12, trabajadores del Sindicato Municipales de Aguilares, junto con los de la comunas rurales de la zona, cortaron en tres partes la Ruta 38, piden un aumento de $1.000 al sueldo de bolsillo. El pedido tiene su fundamento porque los porcentajes son engañosos y dan posibilidad, como en el caso de los docentes, que tanto el gobierno como los dirigentes sindicales funcionales al gobierno hablen de porcentajes superiores al 30% cuando en realidad al bolsillo sólo va un 20% más y eso no alcanza para cubrir las necesidades mínimas.
Ese mismo día en la capital, empleados nucleados en UPCN se movilizaron realizando cortes de calle frente a sus reparticiones (cinco cortes) culminando con un acto frente a la Casa de Gobierno, piden una recomposición salarial del 34% al básico y $800 no remunerativos, que es “una cifra que se ajusta más a la realidad de los trabajadores a causa de la inflación. Ese monto permitiría recuperar parte del poder adquisitivo de los trabajadores que se vio demolido por la inflación y la suba de impuestos” según declaró uno de sus dirigentes.
El gobierno hace oídos sordos a los pedidos de los trabajadores y Alperovich cuando se le pregunta dice que no hay plata.
Los trabajadores de Alpargatas volvieron al trabajo pero ya se les avisó que a principio de mayo se volverá a suspender la actividad. Los obreros temen que haya despidos.