Con la lucha de enero se logró detener el aumento del boleto del transporte urbano por 3 meses. Se quería llevar de $2 a $3 o $3.50 el boleto único, y subir los pasajes estudiantil y universitario.
Con la lucha de enero se logró detener el aumento del boleto del transporte urbano por 3 meses. Se quería llevar de $2 a $3 o $3.50 el boleto único, y subir los pasajes estudiantil y universitario.
Ante la lucha y el apoyo popular el gobierno anunció la suspensión del aumento hasta junio y que se implementará el SUBE en Misiones (Posadas, Eldorado y Oberá). “El hombre propone y dios dispone” dice el dicho popular, es así que ante el desastre del tren se fue demorando el SUBE en Buenos Aires y Gran Buenos Aires, por tanto nada se avanzó para el interior. Sorpresivamente el lunes 9 de abril se anunció que el martes 10 el boleto se aumentaba de $2 a $2,25.
Inmediatamente se organizó la CCC y para el miércoles 11 se realizaron 6 cortes de las principales avenidas y rutas con el apoyo de los barrios, creando así una situación inédita. El apoyo de la población fue inmediato y saludaba con toque de bocina la lucha; las radios dieron amplia cobertura y algunos medios televisivos también. Esa misma tarde se reunió la multisectorial contra el aumento del boleto y decidió concurrir al Concejo Deliberante al día siguiente. Allí en conjunto con varias organizaciones fueron recibidos por los concejales que comprometieron recibir a la Comisión de lucha el lunes próximo.
Al mismo tiempo se realizaban asambleas en algunas facultades para tomar medidas de lucha contra el aumento, que luego se supo ya está programado que vuelva a subir en junio y meses subsiguientes. Como vemos, también acompasando para tratar de que pase el ajuste.
El “defensor del Pueblo”, contador Vairo, recientemente asumido, defendió a la empresa; sorpresivamente la lucha tuvo el apoyo de uno de los intendentes -Ripoll de Agrupa- que conforma la Comisión de Transporte que decide el aumento pero se opuso al mismo, y la diputada nacional Silvia Risko dio un comunicado denunciando que el “aumento del boleto no es justicia social”. Ella es esposa del jefe de Gabinete del gobernador Closs, que es quien firmó el aumento, así que no nos cabe dudar de su palabra. Denunció la diputada que la empresa Don Casimiro de Casimiro Zbikobski (monopólica en el transporte) recibe de subsidio un total de $37 millones por año ($3 millones por mes), de parte del gobierno nacional y una suma no conocida por parte del gobierno provincial y la municipalidad de Posadas.
Como vemos, nada tienen que envidiar a la cadena de subsidios y negociados que se hacen en todo el país con los empresarios amigos de los gobiernos y que tan trágico resultó en el caso del Ferrocarril Sarmiento. Es una vergüenza que se gaste la plata de los misioneros para beneficio de unos pocos, mientras se mezquinan los presupuestos para solucionar los problemas de los empleados públicos, de los desocupados, tareferos, del mercado consignatario de yerba, de los que pelean por un pedazo de tierra para vivir y producir, etc.
Son astillas del mismo palo y gobiernan para beneficio propio y de sus amigos. Tenemos que redoblar la lucha para frenar tanta injusticia y torcerles la mano y abrírselas en beneficio del pueblo.