René Salamanca encabezó el resurgimiento de una corriente clasista revolucionaria en el movimiento obrero argentino que en la actualidad se continúa con la Corriente Clasista y Combativa (CCC). Esa corriente, incipiente en 1969, fue creciendo y retomando gloriosas tradiciones del proletariado. Nació en DINFIA, tuvo su desarrollo en Perdriel, luego en Santa Isabel, y alcanzó su máxima expresión con el triunfo de la lista Marrón en el SMATA de Córdoba, que significó la recuperación del mismo por un frente único en el que tuvieron una participación destacada obreros clasistas revolucionarios junto a obreros peronistas, radicales y de otras corrientes, y que fue dirigida por nuestro Partido (los camaradas César Gody Alvarez y Reneé Salamanca, posteriormente secuestrados y desaparecidos por la dictadura videlista, son parte fundamental de esa experiencia).
Se inició así un proceso de democratización sindical no conocido anteriormente en el país (con permanente consulta a las masas, con un elevado papel de los cuerpos de delegados, con rotación de los dirigentes en sus puestos de trabajo, con una línea de unidad obrera y de unidad con el campesinado pobre y el pueblo, etc.).