Norma fue una militante revolucionaria desde su primera juventud hasta el fin de su vida. Como dirigente estudiantil, presidió el Centro de Estudiantes de la Facultad de Medicina de la UNT (Universidad Nacional de Tucumán). Participó activamente en los tucumanazos, enfrentó el golpe fascista de 1976, soportó durante siete años la cárcel durante la dictadura. Desde el Comité Central del PCR sostuvo siempre con firmeza ejemplar sus convicciones y su lucha hasta el día de su muerte, ocurrida el 13 de mayo de 2004.