La presidenta Cristina Fernández anunció el martes pasado un “nuevo” programa de créditos hipotecarios, con características semejantes a las anunciadas en mayo de 2009, comprometiendo también ahora fondos de la Anses aunque en una cifra superior: entonces fue un equivalente a unos $7.000 millones (todavía se hablaba en dólares, así que se dijo 1.600 millones de dólares) y ahora se anunciaron $20.000 millones y 100 mil créditos, para contrastar con los 3.500 anunciados por Macri en la ciudad de Buenos Aires.
Lo primero que hay que precisar es que no se trata de un plan de construcción de viviendas, directamente por el Estado o a través del Fonavi, las provincias o municipios. Sino que se trata de un programa de créditos a través de un banco privado, el Banco Hipotecario SA, para personas individuales que quieran construir su primera vivienda teniendo ya un terreno propio, o que quieran anotarse para un sorteo de un terreno en lugares expropiables aun no definidos. Y aunque al anunciarse el programa se dijo que se trataba de “un plan” para la construcción de 400 mil viviendas en un plazo de 4 años, 100 mil de ellas en el primer tramo, luego se aclaró que la propuesta eran 100 mil créditos poniendo que eso beneficiaba a 400 mil personas (es decir contando un núcleo familiar de 4 por acreedor).
Aunque los $20.000 millones de la Anses que se dispondrían esta vez (en 2009 finalmente no aparecieron los 1.600 millones de dólares anunciados), promediarían $200.000 para cada uno de los “100.000 créditos”, el anuncio del programa oficial (Procrear) dice que su monto puede ser de hasta $350.000. Es decir que se piensa en cifras menores a los $200 mil para las personas de menores ingresos y de algo más (hasta $350 mil) para los de mayores ingresos, con unidades habitacionales sumamente estrechas para familias de 4 personas. Pues a los costos actuales de la construcción de $4.000 el metro cuadrado, con $200 mil solo llegaría a una unidad habitacional de 50 metros cuadrados (dos habitaciones de 4 por 4, una cocinita de 3,5 por 3 y un baño de 1,5 por 2). Y aunque la casita la hiciera uno mismo, con la ayuda solidaria de los vecinos, su costo no bajaría de los $3.000 el metro cuadrado, por lo que si consigue el crédito de $200 mil estaría un poco más holgado (66 metros cuadrados cubiertos), si tiene resto propio hasta que le paguen los certificados de obra y para los gastos adicionales de papelería, escritura, etc.
Es comprensible la expectativa creada por el anuncio del gobierno, pues son millones los necesitados de vivienda, aunque solo están previstos cien mil créditos hasta fines de 2013, dejándolos librados a las posibilidades individuales de tener un terreno y ponerse a construir por su cuenta. Además, como dice la letra chica del anuncio: “Los términos financieros y condiciones legales finales para el otorgamiento de créditos en el marco del ‘Programa Crédito Argentino para la Vivienda Única Familiar (Pro.Cre.Ar)’ serán oportunamente informados por el Banco Hipotecario S.A.”
Frente a esto, reiteramos el punto 3 de nuestras 10 propuestas frente a la crisis: Declaración de la emergencia habitacional. Nacionalización del Plan Argentina Trabaja. Tierra para vivienda y un plan nacional para construir un millón de viviendas populares que dé trabajo a todos los desocupados.