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12 de julio de 2012

Los estatales de la provincia de Buenos Aires, ante la respuesta del gobernador Scioli de presentar un plan de emergencia ajustador, decidieron esta semana redoblar la lucha para no pagar la crisis. Paro de 48 horas para el miércoles y jueves. Los docentes anunciaron que no iniciarán el segundo cuatrimestre.

Los trabajadores no quieren pagar el ajuste

Hoy 1427 / Rebelión de estatales y docentes contra Cristina y Scioli

El gobernador de la provincia de Buenos Aires Daniel Scioli, el sábado al mediodía, convocó a una conferencia de prensa para explicar la situación económica provincial y revisar su anuncio de fraccionar a los estatales el medio aguinaldo de julio (que todavía no está claro a quiénes sí les abonará en su totalidad y a quiénes fraccionado). Si bien en la conferencia se dedicó a evadir preguntas en relación con el gobierno nacional y la responsabilidad sobre la situación de falta de pago, su gesto fue en respuesta al gigantesco paro de estatales del miércoles, jueves y viernes –donde quedaron las reparticiones públicas reducidas al mínimo en su funcionamiento- y la gigantesca movilización del miércoles en Casa de Gobierno. También, por el revés que recibió Scioli del lado del juez Luis Arias, que ordenó a través de un fallo a pagar el aguinaldo en una sola cuota en un plazo de cinco días hábiles.

 

Pero el discurso de Scioli una vez más no respondió a las grandes necesidades de los estatales, sino que como dijera el secretario general de ATE Provincia de Buenos Aires, Oscar de Isasi “no hizo otra cosa que ratificar el rumbo de ajuste que viene desarrollando, ya que al desdoblamiento en el pago del aguinaldo, ahora le inventó un decreto para generar un marco tardío y precario, que carece de sustento, además de reconocer el envío a la Legislatura de un proyecto de Ley de emergencia económica”.

 

Por eso desde la dirigencia de ATE provincia de Buenos Aires, ratificaron el paro de 48 horas, prevista el miércoles 11 y jueves 12, con cortes de ruta y marchas. Y una movilización a la Legislatura de la Provincia si se trata el proyecto de emergencia, para impedir la aprobación de la ley del ajuste.

 

Los dirigentes de ATE, según un comunicado de la agencia Acta-CTA, afirmaron “seguimos avanzando en la guerra que le declaramos al ajuste de Scioli y a esta condición de rehenes a la que pretenden someternos a los trabajadores, tanto el gobernador como la presidenta Cristina Fernández, quienes, en lugar de dedicarse a gobernar, mantienen su actitud de llevarse puestos a los bonaerenses en medio de la carrera presidencial en el partido gobernante”.

 

Los estatales, una vez más volvieron a denunciar que el gobierno debe “discutir la coparticipación que le corresponde a la provincia y hacer una verdadera reforma impositiva que grave a los ricos, para distribuirlo a los pobres, en lugar de seguir haciendo caer la crisis en las espaldas de los trabajadores del Estado y de las organizaciones sociales”.

 

 

 

Marchas y movilizaciones

Grande es la bronca que explotó en la calle contra el recorte de Scioli y contra la presidenta Cristina Kirchner, que no paga la deuda de 11.000 millones de pesos a la provincia de Buenos Aires. Ahora Scioli apuesta a que el Banco Central le compre bonos denominados Bogar, que están en poder del Estado bonaerense y que fueron emitidos por la Nación hace algunos años.

 

Pero los empleados de la provincia de Buenos Aires no quieren pagar la crisis ni ser “el fiambre de un sándwich” en la disputa entre Scioli y Cristina. Así lo expresaron miles el miércoles 4 en La Plata, donde los trabajadores del Astillero Río Santiago marcharon a pie desde Ensenada, confluyendo con judiciales, docentes de los Suteba de Quilmes, Berazategui, Tigre, entre otros, y con una importante columna de la CCC. Además movilizaron otras organizaciones sociales y políticas. Hubo asambleas combativas en Bahía Blanca, Tandil, etc., contrario a la actitud de Yasky y Baradel que dividieron el 4 convocando a una marcha a la Casa de la Provincia en la Capital Federal, y decretaron paro para el viernes 6 sin movilizar.

 

En esta batalla contra la política hambreadora de Scioli y Cristina, como dijera el secretario general de la CTA, Pablo Micheli: “vamos a tener que pelear mucho contra este gobierno, pero estén seguros que no vamos a bajar ninguna bandera, porque esta Central está dispuesta a construir todos los paros y todas las movilizaciones que sean necesarias para torcer el rumbo a este modelo económico de exclusión y de pobreza. No vamos a parar hasta construir esa unidad de acción para que hagamos ese paro nacional para que no se mueva una pluma en este país, para reventar esa Plaza de Mayo, porque queremos paritarias libres, basta de los topes salariales”.