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05 de septiembre de 2012

El gobernador cordobés impulsó la ley de ajuste a los jubilados provinciales. Bronca en las reparticiones públicas y en las calles.

Disputan De la Sota y Cristina K

Hoy 1435 / Córdoba: Masivas marchas de estatales respondieron a la represión

El 8 de agosto, cerca de la medianoche, De la Sota en persona fue a la Legislatura a presentar un proyecto de ley que difiere el pago en 180 días de los aumentos a los jubilados, que se den a los activos en la provincia. La ley salió en pocas horas votada sobre tablas, por la mayoría absoluta que tiene el gobernador cordobés. Con la inflación que hay, cuando los jubilados provinciales cobren esos aumentos ¡ya no les servirán para nada!

 

El 8 de agosto, cerca de la medianoche, De la Sota en persona fue a la Legislatura a presentar un proyecto de ley que difiere el pago en 180 días de los aumentos a los jubilados, que se den a los activos en la provincia. La ley salió en pocas horas votada sobre tablas, por la mayoría absoluta que tiene el gobernador cordobés. Con la inflación que hay, cuando los jubilados provinciales cobren esos aumentos ¡ya no les servirán para nada!

 

También presentó allí un proyecto que se votó y aprobó la semana pasada, llamado “tasa vial”, que aplica un aumento en las naftas y gasoil premium de 40 centavos por litro; nafta súper y común, 30 centavos; gasoil común, 20 centavos; y gas natural comprimido (GNC) 15 centavos por metro cúbico. Con lo que en la práctica significará un aumento general de precios de los productos que se muevan en la provincia.

 

El ajuste provincial de De la Sota desató la lucha de los gremios estatales, el mismo viernes 10, con una movilización de unos 10.000 trabajadores, que mostró el descontento de los estatales frente a lo que rápidamente resuelven los gobiernos: descargar para abajo. Masivamente, gremios históricamente combativos como Luz y Fuerza, Municipales, junto a la UEPC (docentes) SEP (empleados públicos), Judiciales, Viales, etc., pararon, realizaron asambleas por lugar y los trabajadores se volcaron a las calles de Córdoba en repudio a las medidas que incluso abre las puertas para seguir descargando para abajo.

 

La movilización y el estado de alerta en todas las reparticiones públicas, contó además con la simpatía del pueblo de Córdoba, con lo cual se fue profundizando el debate y los preparativos para la jornada de lucha y movilización de la semana siguiente. El miércoles 15 creció en bronca y combatividad la jornada, y culminó en la Casa de Gobierno (el panal) con columnas muy grandes de la mayoría de los gremios.
Unas 20.000 personas nos movilizamos por las calles de Córdoba, como hace mucho no se veía. En general lo que venía de los lugares de trabajo es que hay bronca con De la Sota por este ajuste pero también con Cristina, porque la inflación se come los pocos aumentos que se dan y por el impuesto a las ganancias que se come una parte importante de esos mismos aumentos. La mayoría de los trabajadores municipales, de EPEC (Luz y Fuerza) Judiciales, etc., sufren ese retrógrado impuesto al trabajo y el no pago de la asignación por hijo a los asalariados de más de $4.800.

 

“Armonizar” es dejar de pagar las jubilaciones
Generó más odio popular todavía, el vallado y la enorme cantidad de policías que cuidaba el flamante Centro Cívico (que hizo hacer Schiaretti con la plata de los cordobeses cuando estaba de amigo con Cristina y le dieron la obra a Electroingeniería, la constructora K por excelencia). El clima no estaba para bollos. Para colmo el fin de semana en Fútbol para todos aparece el spot publicitario del gobierno nacional donde justifica que no le manda los fondos al gobernador de Córdoba porque se niega a “armonizar” las jubilaciones provinciales con las nacionales… ¡No pueden ser tan caraduras los K! Armonizar, como le llaman ellos, es que la provincia deje de pagar jubilaciones de alrededor de $3.000 y la rebaje a $1.890 como paga la nación. En la provincia son 92.528 beneficiarios de la Caja Provincial y es cierto que hay unas 7.000 jubilaciones de privilegio que cobran un promedio de $13.000 de jubilación, pero la propuesta de Bossio, de la Anses, es que se aplique un tope que significaría recortar las jubilaciones en un 25%.

 

El pueblo no quiere ningún ajuste
Por otra parte, el gobierno de Córdoba reclama el pago de $1.040 millones que le debe Cristina a la Caja de Córdoba, por el acuerdo que hizo en 2011 con Schiaretti (cuando venían las elecciones y necesitaban todos ponerse de acuerdo) y que sólo pagó una cuota a cambio de lo cual Schiaretti había levantado el juicio a la nación por la deuda.

 

La realidad es que el pueblo y los trabajadores de Córdoba vienen diciendo no a ninguno de los dos ajustes. Ni la armonización que quiere la nación para mandar menos plata, ni el pago diferido a los jubilados cordobeses ni la tasa vial que vamos a pagar hasta el último cordobés. Y eso es lo que se expresó con fuerza la semana pasada cuando De la Sota mandó la policía provincial a reprimir bárbaramente una manifestación de 7.000 trabajadores que acompañaban la presentación de inconstitucionalidad a la Justicia de Córdoba de la Ley de diferimiento del pago de aumentos a jubilados.

 

Los gobiernos reaccionarios resuelven de una sola forma, apaleando a los que luchan por sus derechos. Como lo hizo Urtubey en Salta con los trabajadores de San Martín del Tabacal y como lo hizo el gobierno nacional a los compañeros que cortaron la Panamericana en el reclamo del Argentina Trabaja.

 

Quedó el malestar en muchos compañeros ante el levantamiento que los gremios estatales hicieron de la medida de repudio a la represión y a la detención de 3 dirigentes gremiales el viernes 25 de agosto. Ya que si bien es justo que los gremios acompañen a la provincia a la audiencia ante la Corte Suprema el 10 de septiembre por el reclamo de los 1.040 millones que adeuda la Nación, es injusto darle una tregua a De la Sota y facilita que pase el ajuste provincial.

 

Es similar a lo que pasó con los bloques de la Legislatura, cuando hicieron “apoyo crítico” a la ley con la que la provincia se aparta de los alcances del Pacto Fiscal firmado con la nación en 1992, en la época de Menem-Cavallo, que mantiene el gobierno kirchnerista, que le descontaba el 15% de la coparticipación federal a las provincia para el “sostenimiento del sistema jubilatorio”. Por unanimidad también la Legislatura aprobó la intimación al gobierno nacional para que deje de descontarle el 15 por ciento cedido hace 20 años para financiar el sistema jubilatorio nacional. Una medida justa desde el punto de vista del federalismo y de las necesidades de las provincias.

 

La disputa se seguirá agudizando entre el delasotismo y el kirchnerismo en los próximos tiempos, hasta puede ser feroz, pero los dos necesitan plata para sus planes y por eso no aceptamos ninguna tregua. Hay que bajar el ajuste provincial para sostener una posición firme contra la armonización de la caja y el ajuste de CK sobre las provincias. ¡Que paguen los que la levantaron en pala y no el pueblo!